Cinco bodegas tarijeñas se unen para proteger a las fuentes de agua de la reserva de sama

Brújula Digital|14|05|24|

Cinco importantes bodegas tarijeñas se unieron para constituir un programa de apoyo a la protección de las fuentes de agua de la Reserva de Sama.

Casa Real, Vinos Aranjuez, Bodegas y viñedos La Concepción, Kuhlmann-Singani Los Parrales y Casa Vieja-Doña Vita constituyeron el Programa “Apoya Sama” para fortalecer la labor de protección y vigilancia de las fuentes de agua del valle central de Tarija.

Las fuentes de agua del valle central de Tarija han sufrido un deterioro sistemático en los últimos años, lo que ha ocasionado que el caudal hídrico caiga a mínimos históricos, lo que afecta a la producción agroindustrial. La zona depende en gran medida del agua que baja de la Cordillera de Sama.

Ante ello, las bodegas tarijeñas se unieron para contrarrestar ese problema. Los programas de Responsabilidad Social Empresarial de las cinco empresas han constituido el programa “Apoya Sama” en el que las empresas mencionadas colaboraran con el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP), para reforzar la labor de los guardaparques y personal operativo en esa área protegida.

Rodrigo Ayala, director de Protección del Medioambiente Tarija (Prometa), señaló que la participación de las bodegas en la sostenibilidad financiera de la Reserva de Sama marca un antes y un después en la gestión de las áreas protegidas de Bolivia.

Por su parte Sergio Eguino, director de la Fundación para el Desarrollo del Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Bolivia (Fundesnap), agregó que, si bien en la historia de las áreas protegidas ha habido diversos tipos de colaboración del empresariado privado, esta es la primera vez que se da de una manera mancomunada, informó una nota de prensa de los organizadores.

Prometa y Fundesnap han conseguido apoyo del Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF), Helvetas y la Fundación Interamericana (FIA).

El programa “Apoya Sama” respalda el “Fondo Municipal de Agua”, anunciado recientemente por el alcalde Johnny Torres, y se convierte en un ejemplo positivo de una alianza público-privada.

El valle central de Tarija es la principal zona de producción vitivinícola de Bolivia y sus vinos y singanis han ganado mercados internacionales. Con una extensión de alrededor de 3.700 hectáreas de viñedos, el valle genera 59,2 millones de kilos de uva al año, con un valor total de 250 millones de bolivianos, agregó la nota de prensa. Asimismo, la producción anual de singani alcanza los 3,4 millones de litros.

En el departamento de Tarija, más de 2.600 familias se dedican al cultivo de vid, siendo la moscatel de Alejandría la variedad más cultivada. Todo el complejo vitivinícola emplea a 20.000 trabajadores de forma directa e indirecta.

BD/