Sociedad | 20/09/2023

Proyecto Biocultura y Cambio Climático transforma vidas en 400 comunidades bolivianas

El enfoque territorial biocultural ha sido la clave para mejorar las condiciones de vida de más de 17.000 familias en 24 Sistemas de Vida, incluyendo al pueblo Leco de Apolo y la autonomía indígena de Raqaypampa, en cinco departamentos bolivianos

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Brújula Digital |20|09|23|

Después de una dedicación de 14 años, el proyecto “Biocultura y Cambio Climático” revela avances notables en más de 400 comunidades de Bolivia. Esta iniciativa, respaldada por la Cooperación de la Embajada de Suiza en Bolivia, destacó sus acciones y logros, los cuales han impulsado una mayor resiliencia frente al cambio climático en el país. Todo esto ha sido posible gracias a estrategias que combinan saberes ancestrales con innovadoras tecnologías.

El enfoque territorial biocultural ha sido la clave para mejorar las condiciones de vida de más de 17.000 familias en 24 Sistemas de Vida, incluyendo al pueblo Leco de Apolo y la autonomía indígena de Raqaypampa, en cinco departamentos bolivianos. En este proceso, los actores locales han desarrollado estrategias para enfrentar el cambio climático basadas en sus experiencias y conocimientos.

Este modelo de gestión territorial biocultural integra sabiduría ancestral con tecnología de vanguardia, permitiendo que las comunidades sean las protagonistas en la gestión integral del medio ambiente. Además, fortalece las estructuras organizativas y capacita a los actores locales, al tiempo que crea oportunidades de ingresos para reducir la migración causada por el cambio climático.

El enfoque en la resiliencia integral se ha centrado en cuatro áreas fundamentales: económica-productiva, sociocultural, ecológica-ambiental y político-institucional. La armonización de estos componentes ha generado un mejor nivel de vida y ha fortalecido las capacidades de las comunidades para abordar el cambio climático, dijo un comunicado.

En un momento en el que la adaptación de las comunidades y sus recursos al cambio climático es un desafío crucial tanto a nivel local como global, la construcción de la resiliencia ambiental comunitaria ha mejorado la calidad de vida y la seguridad de más de 15,400 familias.

El proyecto Biocultura y Cambio Climático, iniciado en 2009 con el respaldo de la Cooperación Suiza, ha promovido el desarrollo desde lo local, empoderando a las comunidades y actores locales para definir sus prioridades. Entre las estrategias identificadas se encuentran la cría de camélidos silvestres y domésticos, la conservación de la agrobiodiversidad, el turismo biocultural, la diversificación productiva y la producción agroecológica.

En estos casi 14 años, el proyecto ha fortalecido las capacidades de los gobiernos locales en la adaptación al cambio climático. Veinticuatro municipios han incorporado la gestión del cambio climático en sus Planes de Desarrollo Territorial Integral, aumentando la inversión en mitigación y adaptación en un 19%. Además, se han creado 65 normativas a nivel municipal y comunal para promover el turismo biocultural y la conservación de recursos hídricos.

El enfoque de gestión territorial biocultural también ha tenido un impacto a nivel nacional, apoyando la creación de siete normativas de carácter nacional, incluyendo la Ley 300 y la Ley 777 del Sistema de Planificación Integral del Estado. La Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra ha adoptado esta gestión integral como estrategia clave en la Nueva Política Nacional de Cambio Climático, presentada recientemente.

En el ámbito económico-productivo, más de 13.000 familias han aumentado sus ingresos mediante la diversificación productiva. Han incorporado en su producción una variedad de productos, desde la tuna hasta la cría de cuyes, tarwi, papas nativas y más. Se han rescatado especies anteriormente utilizadas solo a nivel local y se han convertido en emprendimientos familiares y comunitarios. Por ejemplo, en Colomi, grupos de mujeres han rescatado más de 80 variedades de papas nativas que ahora comercializan en Cochabamba.

El turismo biocultural de base comunitaria no solo brinda servicios de calidad a los turistas, sino que también genera ingresos significativos para las familias. Las comunidades han sido capacitadas en guía turística, gastronomía y administración, lo que ha fortalecido aún más esta actividad económica. 

BD/RED



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