Sociedad | 15/09/2023

“Sufrimos. Nos dan agua una hora y en la madrugada”: Testimonios de vivir la escasez de agua en Potosí

Los ciudadanos deben esperar la dotación de este recurso hasta las 3:00 de la madrugada. En las zonas altas reciben este recurso a través de cisternas. Hay preocupación por la situación de las unidades educativas y los centros de salud.

Vecinos hacen fila reciben agua a través de cisternas. Foto: El Potosí

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Brújula Digital |15|09|23|
Anahí Cazas

La última vez que la asambleísta departamental Azucena Fuertes sufrió por falta de agua fue en 1983, cuando ella y su abuela caminaban horas y horas para encontrar pozos naturales. “Había una fuerte sequía. Llevábamos bidones y latas para recolectar agua”, recordó y aseguró que ahora esta escena se repite en las calles de la ciudad de Potosí. “En la actualidad, la gente está deambulando con sus baldes en busca de agua”, lamentó.

Roxana Cecilia Graz, líder de los cívicos potosinos, es testigo de la misma escena. Ella y su familia deben esperar hasta las 3:00 de la madrugada para recibir agua. “Nos dan agua durante una hora y en días intermedios. En ese tiempo tratamos de almacenar todo lo que se pueda”, relató.

Desde principios de septiembre, el médico Víctor Hinojosa ve que cada día llegan más pacientes con infecciones estomacales. Aseguró que vive preocupado por la escasez de este recurso que ya pone en aprietos a los centros de salud. Explicó que, ante la falta de agua, mucha gente, en especial los niños, descuida el lavado de manos y el aseo personal.  “(La población) pone en riesgo su salud, se expone a enfermedades”, sostuvo y advirtió que también se está abandonando la costumbre de lavar los alimentos antes de comer.

El periodista José Luis Benítez Rojas del portal Al Punto Noticias “Potosí” recibe agua día por medio y aprendió a reciclar este recurso. Contó que en julio ya se dio la primera alerta de la sequía de las lagunas que dan agua a las zonas altas de la ciudad potosina.

Brújula Digital conversó con Fuertes, Graz, Hinojosa y Benítez, quienes coincidieron en decir que el problema de la escasez de agua se agudiza cada día en la ciudad de Potosí. Advirtieron que los profesionales de los hospitales de segundo nivel reclaman este recurso para atender a la gente, en especial a los pacientes están internados.

En los últimos 15 días, la ciudad de Potosí enfrenta una crisis a causa de una fuerte sequía. Desde ese tiempo, con baldes, ollas y recipientes de diferentes tamaños, muchos vecinos de la zona alta esperan la dotación de agua a través de las cisternas. “Ni para hacer desayuno tenemos, ni para lavar los uniformes”, dijo una de las vecinas a los periodistas.

¿Cuáles son las causas de la escasez de agua? Según el gerente de la Administración Autónoma para Obras Sanitarias Potosí (Aapos), Carlos Chumacero, hasta el 6 de septiembre, las lagunas estaban a menos del 17% de su nivel de almacenamiento. Además, el caudal de producción de Kari Kari, que anteriormente estaba en 180 litros por segundo, registró los primeros días del mes entre 100 y 107, lo que implica un déficit de 80 litros.

En la primera semana de septiembre, al explicar la situación del agua en Potosí, Chumacero no se pudo contener y se quebró en llanto. "A nuestra población potosina... enfrentaremos nuevamente esta sequía como seres humanos valientes, con lo que tenemos y con lo que podemos”, dijo entre lágrimas a Fides.

 El miércoles, la Central Obrera Departamental (COD) marchó para exigir la renuncia del gerente de Aapos ante la falta de soluciones. No fue la única. Desde los primeros días de septiembre, vecinos de las zonas altas protagonizaron protestas en demanda del recurso.

Los recuerdos de la sequía de 1983

Para la asambleísta Fuertes, la salvación a la crisis de agua que vive Potosí se resume, en una palabra: “Lluvia”. “Es una gran preocupación porque cada día que pasa la situación empeora. Además, las medidas de emergencia no están funcionando, las cisternas no están cubriendo el 100% de la demanda en la zona alta”, explicó.

Al ver a los vecinos sujetando sus baldes en busca de agua, Fuertes recuerda los días de sequía en 1983. “Cuando era niña sólo teníamos una pileta pública y cuando había sequía, con mi abuela teníamos que peregrinar en busca de pozos naturales para conseguir agua. Teníamos que cargar baldes, bidones y latas. Ahora la gente está haciendo lo mismo”, comentó.

Fuertes vive en el centro y recibe agua día por medio. “Al ser la distribución interdiaria, tenemos que limitar el uso (de este recurso) para el consumo. Eso es lo que está haciendo toda la gente. Lo más triste ocurre en las áreas periurbanas de la zona alta, donde sólo hay agua por cisternas, entonces el tema del aseo humano ya se ha restringido porque ahora todo es para el consumo”, aseguró.

Según la autoridad, existe una posibilidad para aliviar el sufrimiento de los vecinos. “Hay información sobre el posible funcionamiento de las aguas de La Palca, pero existe una contradicción. Por un lado, según una auditoría, este proyecto de aducción no ha funcionado. Por otra parte, un exalcalde del MAS asegura que sólo hace falta mantenimiento. Se ha anunciado una auditoría técnica especializada para poner en marcha este proyecto, pero qué hacemos mientras tanto. Necesitamos agua hoy, en especial en las zonas periurbanas”, sostuvo.

A las 3:00 de la madrugada

Roxana Cecilia Graz, la principal representante del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), vive con su familia en la parte alta de Potosí. “Es decir que exclusivamente recibimos agua de las lagunas, pero ahora ya no cuentan con este recurso, ya no tienen la capacidad para distribuir y bombear agua”, explicó.

Ante esta situación, día por medio, Graz y su familia tienen una hora para recibir agua. “En esta época de crisis tenemos que acomodarnos. Nos dan este recurso a las 3:00 de la madrugada. Tenemos que almacenar todo lo que se pueda. Nos tenemos que trasnochar con la posibilidad de enfermarnos. Así está sucediendo en toda la parte alta de Potosí”, aseguró.

La cívica recordó que en el 83 también se vivió una sequía similar en Potosí. “Desde esa época ya podían haber consolidado proyectos para nuestra región. No hay nada. Las autoridades locales no hicieron nada y las nacionales lo único que hacen es centralizar todos los recursos económicos que se sacan desde Potosí”, reclamó.

Lo que más le preocupa a Graz es la situación de las zonas periurbanas, donde la gente no tiene la posibilidad de recibir agua por minutos, sólo accede a este recurso a través de las cisternas. “No se cubre la demanda, estamos con ocho cisternas para dar agua a Potosí”, sostuvo.

Según Graz, Comcipo exigió un plan de contingencia para la distribución de este recurso a las zonas de la periferia de la ciudad potosina. “Demandamos también la ejecución de proyectos a corto y largo plazo. Si bien tenemos planes, el Gobierno central no ha tenido voluntad para consolidar o cumplir con el tema económico”, dijo y dio como ejemplo las obras para la captación de agua en tres sectores.

A mediano plazo, las tareas pendientes se refieren a la instalación de cañerías de aducción de agua y diques que se encuentran próximos a la ciudad. “Hay encarar todos estos temas. Es lo que pedimos a las autoridades”, explicó.

Preocupación por los niños

 El médico Víctor Hinojosa dijo que hace unas semanas ya había identificado un incremento de enfermedades diarreicas agudas en los niños y atribuye el registro de estos casos a la falta del lavado de manos, problema que deriva a causa de la escasez de este recurso que vive la ciudad potosina.

“Cuando no hay un buen lavado de manos, empiezan a activarse los virus”, sostuvo e indicó que en los últimos días crece la preocupación por la falta de agua en las unidades educativas.

Indicó que los médicos temen el incremento de casos de infecciones, parasitosis, en especial porque podrían consumir alimentos sin lavar porque no hay agua. “Estamos expuestos a virus, bacterias y salmonelas. Esa es la preocupación que tenemos”, aseguró.  

En los centros de salud también crece la preocupación por la escasez de agua porque se requiere este recurso para atender a los pacientes y realizar intervenciones quirúrgicas.

En casa, Hinojosa accede a este líquido en determinados horarios y lo que más le pone en alerta es la calidad. “Nos están dando agua, pero es turbia, no sé si es potable, pero hay mucha diferencia con la que recibimos antes. Nos están dando en la madrugada, tipo 3:00 o 4 de la madrugada”, relató.

“Aprendemos a reciclar agua”

En julio ya se dio la primera señal de la crisis que ahora vive Potosí, recordó el periodista José Luis Benítez Rojas del portal Al Punto Noticias "Potosí. En ese mes, las autoridades de la Alcaldía y la Gobernación ya declararon emergencia por la falta de lluvia y la sequía de las lagunas que dan agua a las zonas altas de esta ciudad.

“Comenzaron a racionar el agua desde el mes de agosto. Ya en septiembre, el caudal de las lagunas llegaba hasta el 10%. Las lagunas se secaron y la gente de las zonas periurbanas ya no tenía agua”, explicó el periodista y aseguró que esta situación derivó en la aprobación de una declaratoria de alerta y marchas de vecinos que se quedaron sin recurso durante más de 10 días.

Junto con su familia, el periodista aprendió a reciclar agua, redujo el número de días para ducharse de tres a uno por semana y recibe este recurso día por medio. Pese a esta situación, aseguró que se siente privilegiado porque vive en la zona central, donde el agua llega gracias al río San Juan y no así de las lagunas que están secas. “No estamos en una normalidad, vivimos un fuerte racionamiento”, comentó.

Nunca imaginó que su ciudad llegaría a esa situación y recordó que incluso en los primeros meses de 2023, en los días de carnaval, hubo un fuerte derroche de agua y que no había control de las autoridades. “Ahora las lagunas se han secado, no se ha cuidado el agua”, lamentó.

BD/AC



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