Celia Taborga o la “alquimia de la arcilla”

Brújula Digital |07|09|23|

La Galería ART presenta la exposición “Espacios Telúricos” de la artista Celia Taborga, una muestra de esculturas compuesta por 30 obras que capturan las resonancias del majestoso Illimani, el Valle de las Ánimas y las montañas telúricas que configuran La Paz y sus diversos ecosistemas.

Celia Taborga Velarde es una artista paceña que ha trabajado con arcilla durante más de 25 años. Cursó sus estudios superiores en sociología en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde fue seducida por el feminismo que la convirtió en experta en derechos humanos, sexuales y reproductivos. Desde niña, ha estado cautivada por el universo artístico, teatro, literatura y diversas artes plásticas. En 1999, inició su aprendizaje en la cerámica con el maestro Mario Sarabia.

A lo largo de estos años su arte ha transitado por diversas salas de exposición, tanto en presentaciones individuales como colectivas. Su obra refleja su amor y profundo respeto por la naturaleza, la vida y la belleza. Celia trabaja fielmente con arcilla, una suerte de tierra que junto al agua se transforma en fina y pegajosa para permitir formas moldeables, que con el brillo de esmaltes y colores traducen sus percepciones y sentires sobre la vida, la belleza y el amor.

Galería ART está situada en Av. Montenegro 1140 San Miguel, la exposición permanecerá abierta hasta el 18 de septiembre.

Como ella dice: “hacer arte con la tierra es algo maravilloso, es una meditación, es tocar lo que somos, de dónde venimos y darle las formas que salen de lo más hondo de nuestro ser”.

El arte de Celia implica horas de trabajo, desde la creación de una idea hasta la búsqueda y selección arcillas, texturas, colores o contrastes. Sentir la tierra y la arcilla, acercarse a ese polvo del que estamos hechos, la transporta al origen mismo de la vida. En ese universo del que geminamos y al que retornamos, se van moldeando las formas e imágenes que cobran nuevas texturas con la magia creadora del fuego.

Es una mágica alquimia que se inicia con la búsqueda y preparación de la arcilla, moldearla, cocerla a altísimas temperaturas para luego darle colores y volver a meterla al horno. En este largo proceso, Celia experimenta con diversas técnicas, texturas y esmaltes. Sus obras no sólo están impregnadas de belleza o sensualidad sino también del talento alfarero para moldear piezas en las que se conjuncionan texturas, sentimientos, trabajo y talento, que gracias al calor incandescente del fuego se transforman en piezas de arte.

Las obras que conforma “Espacios Telúricos” han sido trabajadas con cuatro técnicas distintas y combinadas entre sí. Cada pieza ha sido esmaltada a elevadas temperaturas (entre 1100 y 1200 grados Celsius), un gran desafío debido a la altura de La Paz.

Pero como señala la artista “Espacios Telúricos” es un homenaje a la vida, a sus distintas facetas, a sus diversos espacios, a lo que nos acompaña y a lo que construimos en este tránsito humano que nos conmueve, nos alegra y nos desgarra.

BD/RPU