Sociedad | 10/08/2023

OPINIÓN| Se debe acelerar el avance hacia la igualdad de género como pilar fundamental del desarrollo

A nivel global avanzar en la igualdad de género es una solución transversal para muchos de los temas centrales de las dinámicas de población.

Foto: UNFPA

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Brújula Digital |10|08|23| 

Rolando Pardo 

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), como lo hace todos los años, organizó un evento con el objetivo de compartir algunas reflexiones sobre los logros alcanzados, pero también sobre aquellos desafíos pendientes, tanto a nivel global como de los países, a fin de alcanzar el acceso universal a la salud sexual reproductiva y el ejercicio pleno de los derechos reproductivos. Este 2023 lo hicimos el 27 de julio en el contexto del Día Mundial de la Población.

En este evento hemos intentado esbozar de diferentes maneras, unas más artísticas y lúdicas, y otras más abiertas al diálogo e intercambio, el potencial y las oportunidades que constituye un mundo poblado por 8.000 millones de personas, pero también hemos sido conscientes de los desafíos y desigualdades que aún enfrentan 4 mil millones de mujeres y niñas, la mitad de la población mundial debido, en gran medida, a las normas sociales y discriminatorias de género.

A nivel global avanzar en la igualdad de género es una solución transversal para muchos de los temas centrales de las dinámicas de población. Por una parte, en aquellas sociedades con una mayor proporción de adultos mayores, donde la productividad laboral se constituye en un reto, lograr la paridad de género en el trabajo es la forma más efectiva de mejorar la producción y el crecimiento económico.

Mientras tanto, en países como Bolivia con una alta proporción de jóvenes en edad de trabajar, el empoderamiento de las mujeres a través de la educación y la planificación familiar, pueden brindar enormes beneficios en términos de capital humano y crecimiento económico inclusivo, lo que denominamos el Bono Demográfico.

En este contexto, es necesario recordar que hace 30 años, en la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo se establecieron importantes acuerdos a nivel mundial, una visión compartida de futuro, reconociendo los derechos de las mujeres y las niñas como fundamentales para el desarrollo global. Un poco más cerca en el tiempo, hace 10 años el Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo ratificó estos acuerdos en la Región de América Latina y el Caribe.

A pesar del tiempo transcurrido, la solución es más evidente que nunca: Acelerar el avance hacia la Igualdad de género es un pilar fundamental, y junto con ello: priorizar el acceso a la salud sexual reproductiva y el ejercicio de derechos acompañado de una educación de calidad, particularmente la Educación Integral en Sexualidad, empleos de calidad, así como entornos seguros y equitativos en el trabajo y en el hogar.

Por lo tanto, este mensaje sobre la igualdad de género es tan poderoso hoy como lo fue hace 30 años; y por este motivo, “hoy“  nuestra determinación debe manifestarse con acciones efectivas y relevantes, y este es precisamente nuestro actual compromiso desde el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

Con todos estos elementos e intentando vincular las importantes contribuciones, miradas y reflexiones vertidas en este evento, me permito destacar 4 mensajes clave que resultan fundamentales.

1. Avanzar en la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, fundamentalmente para poder decidir cuándo y cómo formar sus familias y reconociendo su poder creativo, liderazgo, capacidad de generar consensos, promover la paz y el diálogo, en un contexto cada vez más complejo por problemas globales como la pandemia, el cambio climático, las migraciones y los conflictos.

2. Reconocer y visibilizar las desigualdades de género que persisten en la sociedad como elementos perjudiciales para el ejercicio de derechos de las mujeres y las niñas considerando lo que se ha reiterado varias veces, que aún persisten desigualdades y limitaciones para la toma de decisiones sobre la salud y la vida reproductiva lo cual se expresa claramente en la diferencia entre la fecundidad deseada y observada.

También, persisten las muertes maternas prevenibles, los embarazos no deseados en adolescentes, es limitado el acceso a la educación integral en sexualidad, tanto dentro como fuera de la escuela y que se mantiene la violencia basada en género en todas sus formas, incluyendo las uniones tempranas y el matrimonio infantil forzado.

3. Elevar la voz de las mujeres, lo que implica la necesidad de impulsar marcos normativos que garanticen y fortalezcan las capacidades de mujeres para tomar decisiones, así como el ejercicio pleno de sus derechos sexuales y reproductivos y garantizar el acceso a anticonceptivos modernos.

4. Incrementar las Inversiones orientadas a la igualdad de género, que incorporen inversiones estratégicas en salud y educación para el ejercicio de derechos y particularmente la “autonomía del cuerpo “resultan fundamentales. Adicionalmente, buscar el empoderamiento de las mujeres y las niñas, sumado a empleos de calidad, tendrán mucho que ver en el aprovechamiento del bono demográfico.

En esta misma línea, es que el nuevo Programa de País del UNFPA en Bolivia para el período 2023-2027 tendrá su foco de atención en las mujeres indígenas, adolescentes y jóvenes principalmente de áreas rurales y periurbanas.

En este nuevo ciclo de programa que responde a prioridades del gobierno de Bolivia, desarrollaremos nuestros máximos esfuerzos para poner fin a las muertes maternas prevenibles incluyendo el embarazo no intencional en adolescentes, poner fin a las necesidades insatisfechas de planificación familiar y anticoncepción, y poner fin a la violencia basada en género, en todas sus formas, entre ellas las uniones tempranas y el matrimonio infantil forzado.

El desafío es sin duda muy grande y esperamos contribuir efectivamente a los esfuerzos nacionales del Plan de Desarrollo Económico y Social (PDES), para lo cual queremos destacar y valorar ampliamente esta alianza estratégica constituida para la implementación del Programa de País del UNFPA en Bolivia, liderada por el Gobierno de Bolivia y sus instituciones, organizaciones de la sociedad civil, academia, organizaciones sociales, y donantes,  a quienes consideramos verdaderos socios para conseguir los resultados esperados en estos próximos cinco años.

Tengamos presente que más allá de las cifras, no olvidemos a cada mujer y cada niña detrás de ellas.

Rolando Pardo es oficial a cargo y representante auxiliar del Fondo de Población de Naciones Unidas.



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