Bolivia, en el puesto 117 en ranking mundial de libertad de prensa; antepenúltimo en la región

Brújula Digital |23|06|23|

Según el ranking 2023 de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborado por Reporteros Sin Fronteras, Bolivia ocupa el puesto 117 entre 180 países y es antepenúltimo en América del Sur, antes de Colombia y Venezuela.

Bolivia, según el citado ranking, ocupa el puesto 117 con 51.09 puntos, en una zona de países en “situación difícil”, sólo por encima de Colombia (139) y Venezuela (159), país que está en la zona de Estados en “situación muy seria” de libertad de prensa.

Por otra parte, Bolivia se encuentra por detrás de Argentina, que ocupa el puesto 40, además de Uruguay (52), Ecuador (80), Chile (83), Brasil (92), Paraguay (103), Perú (110).

Bolivia, en 2022, según el ranking de la misma organización, se encontraba en el puesto 126, mientras que el 2021 estaba en el lugar 110.

“El Estado boliviano controla numerosos diarios y ha aumentado la vigilancia sobre los medios críticos, especialmente en las redes sociales. La concentración de la propiedad de los medios privados es muy elevada y perjudica al pluralismo en el país”, señala el informe de Reporteros Sin Fronteras, al referirse a Bolivia.

Asimismo, la organización internacional señala que, en el contexto político, las convulsiones y la inestabilidad vividas desde 2019, tras la renuncia de Evo Morales a la Presidencia, ha estado marcado por numerosos ataques contra la prensa: intimidaciones, hostigamiento, agresiones físicas, robo de material, y censura en radio y televisión. “La estigmatización se está convirtiendo en una práctica común, mediante el acoso verbal a los periodistas y ataques a su reputación”, agrega.

En el plano económico, Reporteros Sin Fronteras advierte que los medios de comunicación vinculados al Estado disfrutan de privilegios, los independientes sufren fuertes presiones económicas, particularmente a través del reparto de la publicidad institucional, que tiene consecuencias a veces desastrosas y puede llevar al cierre. En este contexto, añade, los periodistas se enfrentan a una gran precariedad laboral.

El informe de la organización señala que desde 2020, los ataques físicos en contra de periodistas se intensificaron, especialmente en las zonas rurales del país. “Muchas emisoras de radio y televisión se han visto obligadas a suspender su actividad y sus redacciones han sido saqueadas. Sigue impune el caso del secuestro y tortura por un grupo armado civil, en 2021, de siete periodistas de Santa Cruz de la Sierra que cubrían conflictos territoriales. Al menos 25 periodistas fueron agredidos por la policía mientras cubrían la masiva huelga de Santa Cruz, en noviembre de 2022”, sostiene.

El 3 de mayo de este año, en el Día Mundial de la Libertad de Prensa, el Observatorio de Defensores de Derechos de la Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social (UNITAS) señaló que identificó 35 trasgresiones a la Libertad de Prensa en Bolivia entre enero y abril, siendo las agresiones a periodistas las más recurrentes, seguida del incumplimiento al deber de protección a reporteros.

Con base en esas cifras, señaló que se muestra que esta libertad marca todavía una preocupante trayectoria ascendente de casos de vulneración entre las libertades fundamentales, siendo que la mayoría de los hechos tienen como característica la omisión del Estado en la protección de periodistas y la naturalización de la violencia hacia éstos.

BD/JJC