El colegio Alemán cumple un siglo de rica y valiosa historia

Brújula Digital |08|05|23|

El colegio Alemán de La Paz cumple este miércoles 100 años de rica y valiosa historia, que no estuvo exenta de polémicas, pero en la que destaca su excelencia académica, la calidad de la infraestructura y su biculturalismo.

“La primera centuria del colegio Alemán lo encuentra como uno de los mejores establecimientos educativos del país, sino el mejor”, dijo a Brújula Digital Robert Brockmann, periodista y escritor, además de exalumno del colegio. Brockmann presentará este miércoles 10 un libro sobre el primer siglo de vida del colegio.

El escritor recordó que la Fundación Robert Bosch categorizó al establecimiento como el segundo mejor colegio alemán del mundo, incluidos los de Alemania, el año 2019.

Creado en 1923 por el Centro Cultural Alemán con aportes de la comunidad de empresarios alemanes que vivían en Bolivia en ese tiempo, se destaca entre otras cosas por su proceso de digitalización en la educación, único en Bolivia; su metodología de inmersión de formación bilingüe, el bachillerato alemán (Abitur) y la formación dual técnico-profesional posbachillerato.

La visión del colegio señala que su programa integral de educación está “basado en principios de libertad, democracia, pluralismo, igualdad de derechos, justicia social y conciencia ecológica”.

La subdirectora de la institución, Ana María Grisi, dijo que lo que hace único al colegio es que ha logrado generar una comunidad. “No es que tenemos una materia que dice ´cómo hacer del colegio una comunidad´, pero ello se ha logrado con el paso de los años. Creo que esa característica es muy notoria en el colegio Alemán, más que en otros establecimientos”.

El colegio también tuvo una etapa polémica. Al haber sido parte de un acuerdo con el Estado alemán, en los años 30, el establecimiento siguió las políticas dictadas desde Europa y siguió la ideología nazi. Entre otras cosas, en los actos oficiales se hacía el saludo nazi y se desplegaban esvásticas, el símbolo oficial.

Eso motivó, dijo Grisi, que en la década del 40 el colegio firmara un acuerdo con el Estado para que se rigiera a las normas bolivianas de educación y allí adoptó el nombre en español de Colegio Alemán Mariscal Braun, en recuerdo del patriota de ese origen que luchó en la guerra de independencia. El colegio, después de la guerra, dejó su relación con la ideología nazi.

“El Colegio Alemán de La Paz está amparado en un acuerdo bilateral en el marco de una amplia relación de amistad con Bolivia”, indicó por su parte el embajador de Alemania, José Schulz, quien agregó: “A lo largo de un siglo el encuentro entre Alemania y Bolivia no sólo ha significado la coincidencia entre puntos de vista o intereses comunes, sino que siempre -como uno de sus principios más importantes- ha fomentado una cultura de apertura y pluralidad de orígenes y formas de concebir el mundo”. 

A lo largo de estos 100 años de funcionamiento se ha reconocido al colegio con la otorgación de los más altos honores y reconocimientos, como por ejemplo el Cóndor de los Andes en el grado de Gran Oficial (Bolivia, 1973) y el Premio Escolar Alemán-Deutsche Schulpreis- (Alemania, 2019). En ocasión del Centenario, la Asamblea Legislativa lo distinguirá con la condecoración Franz Tamayo. 

El colegio se precia de dar igual atención a la enseñanza de las ciencias, las artes, los deportes y la responsabilidad social y ambiental. Uno de sus orgullos es el equipo femenino de trampolín, cuyas integrantes son también el 90% de la Selección boliviana de esta disciplina. En cuanto a la música, tienen una muy reconocida banda escolar y una big band de jazz. La acción social en diferentes áreas está presente en la formación de los estudiantes, y la democracia se aprende y ejercita diariamente a través del Parlamento Estudiantil. 

Destacados bolivianos son exalumnos. El pianista José Andrés Navarro y los cineastas Alejandro Loayza y Gori Patiño, son algunos de ellos; también destacan el director de orquesta Ramiro Soriano, los artistas Alfredo La Placa, Graciela Rodo, Roberto Valcárcel; el político Ronald MacLean, el historiador Fernando Cajías, la senadora y activista medioambiental Cecilia Requena y decenas más.

Grisi admitió que el Alemán es un colegio de élite y que el costo de su colegiatura es elevado, pero que ello no implica que esté alejado de los intereses de Bolivia. “El colegio ha sido un impulsor del desarrollo del país y de hacer que la sociedad boliviana sea más justa”, dijo.

Los actos conmemorativos incluyen varios conciertos, la tradicional kermesse, un acto protocolar con cóctel de honor y decenas de fiestas organizadas por sus exalumnos de manera no oficial.

BD / RPU