La paradoja de la pandemia: Clases virtuales, fiestas presenciales

Brújula Digital |05|02|2022|

Para este año se autorizó la realización del Carnaval 2022 en varias ciudades como Santa Cruz de la Sierra, Oruro, El Alto y Trinidad, La Paz y otros, pero no así las clases presenciales para los estudiantes pese a que las unidades educativas ofrecen al menos un control más estricto de elementos de bioseguridad.

Esta determinación fue duramente cuestionada por parlamentarios de la oposición y por el presidente del Colegio Médico de Bolivia, Luis Larrea.

“El sistema de salud está colapsado, no hay terapias intensivas y, por lo tanto, sería irresponsable decir que vuelvan las actividades, peor éstas que son con conglomeración de gente, cada departamento tiene que tener en cuenta primero, si su sistema de salud es adecuado y si tiene la cantidad suficiente de profesionales” lamentó el profesional en relación a la realización de las actividades carnavaleras.

En el caso de La Paz, el Comité de Operaciones de Emergencia Municipal (COEM) autorizó la realización del Carnaval pero no dio luz verde a las clases presenciales en las unidades educativas públicas, privadas y de convenio.

“La Junta escolar del Macrodistrito Centro y otras organizaciones representantes del sector pidieron que no se retorne a clases presenciales, al menos, durante el primer trimestre o hasta que se incremente la cobertura de vacunación en los grupos etarios escolares”, manifiesta la resolución del ente municipal.

En la ciudad de Santa Cruz, la Alcaldía y la Asociación Cruceña de Comparsas Carnavaleras (ACCC) dio luz verde a la realización del Carnaval 2022.

El senador de Creemos, Erik Morón, afirmó que es “un mundo al revés: clases virtuales y carnaval presencial. Algunos preparan sus casacas para el carnaval y otros el oxímetro por si viene la quinta ola”.

El Ministerio de Educación determinó tres modalidades de educación para el inicio de las actividades educativas: Clases presenciales, semipresenciales y virtuales. En zonas concentradas de las ciudades capitales y El Alto se implementan clases virtuales o a distancia mientras los distritos alejados del centro y provincias optaron por clases semipresenciales y presenciales.

BD/JCR