Un fiscal liberó, hace semanas, al hombre que luego le quitó la vida a su expareja en Santa Cruz

Brújula Digital |05|04|21|

El fiscal identificado con las iniciales G.B.A. dejó hace unas semanas sin efecto la detención impartida por antecedentes de violencia familiar en contra Marcelino Martínez, quien ayer le quitó la vida a su expareja, Vilma Zurita.

De acuerdo al testimonio del hermano de Zurita, el agresor había sido detenido hace semanas en el Estación Policial Integral (EPI) en Santa Cruz, por el delito de violencia familiar y que el fiscal (de iniciales G.B.A.) no cauteló y, 8 horas después, ordenó el cese del arresto, según reportó el diario El Día.

El director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), José María Velasco, informó que el agresor habría planificado, horas antes, el feminicidio de su expareja, puesto que compró el cuchillo en un supermercado.

De acuerdo a El Día, la relación de ambos ya se encontraba deteriorada desde casi un año después que Vilma decidió alejarse porque era frecuentemente agredida por Marcelino y optó por retornar a casa de su madre, en el barrio Los Bosques, junto a sus dos hijos de 2 y 7 años.

El sindicado que este lunes fue enviado a la cárcel de Chonchocoro de la ciudad de La Paz, tenía tres denuncias en la Policía de Santa Cruz, por agresiones que cometió durante su relación con Zurita. El último ataque cometido fue el 23 de marzo.

La mamá de Vilma, Lucia Zurita, contó que había denunciado los hechos de violencia contra su hija y que, en una ocasión, el ahora preso, también la golpeó hasta dejarla inconsciente, sin embargo, pese a las denuncias hechas, el fiscal liberó al agresor.

De acuerdo a una carta, el hermano de la víctima lamentó que la Justicia haya liberado al feminicida ya que éste contaba con un prontuario de hechos de violencia, que terminó, el domingo, con la muerte de Vila Zurita.

“Este hecho pudo ser evitado, ya que ella hizo varias denuncias contra el autor del hecho, su expareja (Marcelino); hace una semana atrás (Vilma y mi mamá) sufrieron agresiones físicas. Denunciaron a la FELCV, (pero) él quedo en libertad después de 8 horas”, señala una carta al que accedió el medio El Día.

Agregó que las denuncias hechas no fueron contestas a su debido tiempo y que los abogados pedían mucho dinero para comenzar con la demanda contra Marcelino.

“Aparte, los abogados le pedían 500 bolivianos para empezar con la demanda. Yo me encuentro muy indignado y sin poder hacer nada, no podré asistir su velorio ni tampoco su entierro porque estoy en São Paulo y estamos en cuarentena y, aparte, la frontera se encuentra cerrada”, se lee en parte de la carta.

De acuerdo a vídeos, el agresor esperó a que la víctima salga del supermercado Hipermaxi de la ciudad de Santa Cruz, y en cuanto salió, desde atrás, empezó a acuchillar a la mujer de 27 años.

BD/MC