Médicos de La Paz dan plazo de 48 horas al Gobierno para que declare cuarentena rígida

Brújula Digital |27|01|21|

El Colegio Médico de La Paz otorgó este miércoles un plazo de 48 horas al Gobierno para que declare cuarentena rígida en el país, como una manera de frenar el acelerado número de contagios, y advirtió que de no hacerlo se declarará en “estado de indefensión” para no atender pacientes por falta de camas con terapias intensivas, personal y medicamentos.

“Si no se ingresa a la cuarentena rígida en estas 48 horas, el Colegio Médico va a determinar que todas las instituciones se declaren en estado de indefensión. Ante la cantidad de pacientes que van a la consulta y no se tiene las unidades de terapia intensiva, medicamentos, equipos de laboratorio o insumos, nos vemos en la obligación de no recibir más pacientes”, afirmó el vicepresidente del Colegio Médico de La Paz, Ricardo Landívar.

Este miércoles, el Ministerio de Salud contabilizó 2.866 nuevos casos de coronavirus, otro récord en la segunda ola de la pandemia en el país, y con esa cifra, el número acumulado en el país llegó a 208.074. Hasta ahora, la cifra más alta fue la del 20 de enero, con 2.655 infectados. También reportó 62 fallecidos con los cuales en el país ya se totaliza 10.167.

En el documento, leído por Landívar, los profesionales rechazan las declaraciones del presidente Luis Arce respecto a “aguantar” hasta que lleguen las vacunas y, además, observa que hay una actitud de descuido e indolencia de las autoridades con lo que está ocurriendo en los hospitales colapsados.

Rechaza la designación de Jeyson Auza como Ministro de Salud, al considerar que supuestamente no tiene los méritos profesionales, que su nombramiento fue improvisado y obedece a criterios políticos.

Auza se hizo conocer por crear en 2018 una facción paralela del Colegio de Médicos de Bolivia, la denominada Confederación Médica de Bolivia, del que fue presidente para contrarrestar los cambios que se buscaron hacer al Código Penal los que pretendían penalizar el ejercicio profesional de los galenos.

Landívar también advirtió que, de no declararse la cuarentena rígida, los nosocomios ya no recibirán más pacientes ante el colapso de centros de salud y la carencia de insumos, medicamentos y unidades de terapias intensivas.

Las autoridades descartaron la cuarentena rígida bajo el argumento de que no se quiere afectar a la economía ya golpeada por la pandemia.  Al respecto, Landívar dijo que se debe poner en la balanza si se privilegia la vida o el dinero.

“(Droguería) Inti ha visto fallecer a su gerente general (Christian Schilling) y así van a fallecer empresario privados, y así va a disminuir la producción de medicamentos, la producción de textiles, porque se está muriendo gente que trabaja por el país. Y al mantener este estado de normalidad, entre comillas, donde la población hace caso omiso de las medidas de bioseguridad, estamos llevando a una catástrofe mayor”, dijo Landívar.

El martes (26), la Federación Sindical de Ramas Médicas de Salud Pública (Fesirmes) de Santa Cruz dio un plazo de 48 horas a las autoridades locales para que declaren cuarentena rígida en la región para cortar la cadena de contagios de casos de coronavirus, que lleva al colapso a los centros de salud. 

 “Los profesionales y trabajadores en salud estamos debilitados y no aguantamos más, por eso hemos tomado una determinación firme, damos un plazo de 48 horas a las autoridades para que se sienten, analicen técnicamente y dicten la cuarentena rígida, caso contrario nosotros no descartamos movilizaciones, paros, marchas e incluso demandas civiles y penales ante el Ministerio Público por atentado a la salud pública”, señaló la representante del Fesirmes, Kadija Ovando.

La Alcaldía de Santa Cruz, sin la presencia de la alcaldesa interina Angélica Sosa, convocó a los representantes del sector salud para buscar soluciones.  Los sectores movilizados no asistieron a la reunión liderada por la secretaria municipal de finanzas, Sandra Velarde, quien manifestó que volverán a convocar a todos los actores para ajustar las medidas necesarias ante la explosión de contagios que se vive a diario.