Sociedad | 17/05/2020

Gobierno utilizó $us 4,7 millones en la “compra directa” de respiradores observados y el BID no objetó

Salud justifica la compra porque fue bajo “condición de entrega inmediata”, marca Respira y de España. Dice que es para salvar la vida de pacientes que son transferidos a un hospital y pueden ser utilizados en

Los equipos ya son entregados a distintas regiones del país. Foto: ABI

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Brújula Digital |17|05|20|

El Gobierno informó el domingo que utilizó 4,7 millones de dólares en la “compra directa” de 170 respiradores, que según los intensivistas “son un peligro” y que no pueden ser utilizados en unidades de terapia intensiva, a través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), organismo internacional que no objetó la compra, porque corroboró la calidad del producto y la transparencia en el proceso de adquisición.

“El Gobierno boliviano realizó las gestiones para la adquisición de los 170 ventiladores, bajo la condición de entrega inmediata, por un costo de 27.683 dólares, a través del BID, cumpliendo los procedimientos de evaluación y adjudicación directa, enmarcados en el Decreto Supremo 4274, del 4 de marzo de 2020, que autoriza la compra directa de equipos para la atención de la emergencia sanitaria”, señala un comunicado del Ministerio de Salud, tres días después de las observaciones realizadas por intensivistas.

“De ninguna manera se podría utilizar en la unidad de terapia intensiva, intermedia e incluso para el transporte del paciente crítico, de acuerdo a las especificaciones técnica mínimas de la OMS, no cumpliendo ni con el 10%, pudiendo ser un peligro en el paciente crítico”, señala un comunicado de la Sociedad Boliviana de Medicina Crítica y Terapia Intensiva, que el sábado se declaró en emergencia.

El Ministerio de Salud justifica el monto unitario de los respiradores, indica que Chile adquirió “similares ventiladores portátiles a un precio unitario de 33.500 dólares”, pero no dice que son de procedencia española ni marca Respira. Señala que la empresa americana Spiro Wave comercializa equipos similares a 56.000 dólares por unidad.

Aseguró que “tomó la decisión de comprar los 170 respiradores de la marca Respira, de procedencia española, tomando en cuenta varias consideraciones, entre ellas, la pertinencia, ya que en la fase de la pandemia que atraviesa Bolivia, el equipo puede ser utilizado en un segmento importante de la población o en municipios que carecen de servicios de terapia intensiva y, a partir de una capacitación con especialistas, el personal médico podrá utilizarlos para salvar la vida de pacientes, hasta que sean transferidos a un hospital de tercer nivel y conectados a respiradores convencionales con la intervención de un médico intensivista”.

El comunicado gubernamental señala que “el Ministerio de Salud está haciendo todos los esfuerzos necesarios para controlar la epidemia del coronavirus (Covid-19), de acuerdo a la evolución de la enfermedad” con “acciones de contención de casos a través de la cuarentena y las medidas básicas de prevención” y al “incrementarse el contagio en la población apareció un mayor número de casos sospechosos, neumonías leves y moderadas”.

Asegura que “al momento los servicios de terapia intensiva disponibles en el país no han sido rebasados, salvo en los municipios de Trinidad y Santa Cruz”, en cuyas ciudades están gran parte de los pacientes en el país.

De los 4.088 positivos, reportados hasta el domingo, 2.763 se encuentran en Santa Cruz, 551 en Beni, 335 en La Paz, 224 en Cochabamba, 135 en Oruro, 38 en Potosí, 12 en Pando, 17 en Chuquisaca y 13 en Tarija.

El documento explica que “en base a la experiencia de otros países, está comprobado que esos equipos (respiradores) salvan vidas y pueden ser utilizados en emergencias y servicios de terapia intermedia en el primer y segundo nivel de atención o ante la falta de un respirador convencional”. Justifica que las unidades de terapia intensiva son utilizadas cuando los pacientes llegan al estado crítico, que es la etapa final de la enfermedad.

El Ministerio de Salud ratificó que “su política, en esta etapa de la epidemia en Bolivia, es fortalecer la capacidad resolutiva en establecimientos de salud de primer y segundo nivel y, para ello, se está dotando del equipo necesario en la atención de pacientes con estado leve y moderado de la enfermedad, a fin de evitar que los pacientes pasen a estados críticos y sean sometidos a terapia intensiva, donde las posibilidades de que sobreviva son menores”.



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