Sociedad | 13/05/2020

La Iglesia denuncia que el país está en “puertas de un etnocidio provocado desde varios frentes”

Alerta del aumento en 35% de los incendios en la región oriental, la producción de drogas, el inminente uso de transgénicos y la vulnerabilidad de comunidades amazónicas. Propone una acción de inconstitucionalidad para dejar sin efecto el DS 4232.

Mons. Eugenio Coter. Foto: Repam

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Brújula Digital |13|05|20|

La Iglesia Católica, a través de la Red Eclesial de la Amazonía Boliviana, denunció el miércoles que el país está en “puertas de un etnocidio provocado desde varios frentes”, entre ellos el aumento de los incendios en 35% en la región oriental, la producción de drogas, el inminente uso de transgénicos y la vulnerabilidad de los pueblos y comunidades amazónicas.

“No es exagerado afirmar que estamos en las puertas de un etnocidio provocado desde varios frentes”, señala un documento de la Red Eclesial de la Amazonía Boliviana (Repam), leído por su presidente, el obispo del Vicariato Apostólico de Pando, monseñor Eugenio Coter. En esa línea, el domingo el presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), monseñor Ricardo Centellas, dijo que “tenemos que saber exactamente si a este gobierno le interesa la vida”.

El documento de la Repam explica que el DS 4232 del 7 de mayo “viabiliza el uso de transgénicos en Bolivia, siendo así que se prosigue la política que favorece a un pequeño grupo de empresarios, prevaleciendo una visión extractivista e industrial de la agricultura, con monocultivo extenso, aprovechamiento de suelos con carga química que no toma en cuenta la degradación ambiental, del terreno, del agua y las semillas en la región tropical y amazónica”.

El texto también señala que como Iglesia “hemos visto con preocupación la aprobación de normas que permiten el uso de semillas transgénicas de soya, trigo, maíz y algodón, lo que puede traer consecuencias irreversibles, no solo al daño del medio ambiente, o la explotación irracional de la tierra, o las consecuencias en la salud humana”.

Añade que “con esta norma se pretende dar apertura a un negocio para la exportación y en beneficio de un sector privilegiado que sistemáticamente seguirá fomentando la deforestación y pérdida del bosque nativo, contaminación del agua y la pérdida de capacidad de producción del suelo”.

La Repam considera que “se hace necesaria una acción de inconstitucionalidad para dejar sin efecto el DS 4232 que va en contra de la Constitución Política del Estado, pero sobre todo por ir en contra de la vida misma”.

El documento también expresa su preocupación por el descuido con las últimas normas a los pequeños productores de alimentos. “Preocupa la mirada cortoplacista del actual Gobierno de transición cuando con estas medidas dejan en descuido y vulneración total a los pequeños productores junto su economía agrícola familiar, que es el sustento de nuestra seguridad y soberanía alimentaria” y también “es cuestionable que las autoridades nacionales promocionen e incentiven el uso de transgénicos con la consecuencia de la ampliación de la frontera agrícola” porque “esta visión extractiva e industrial tarde o temprano quitará el territorio de los indígenas y campesinos obligándolos a la migración hasta las ciudades”.

Respecto a los focos de calor, el documento de la Repam recuerda que hasta abril de 2020, según la Fundación Amigos de la Naturaleza, “se han incrementado en la Amazonía boliviana en relación al año pasado en más de 35%, lo que nos hace temer que estamos ante un nuevo ciclo de incendios que podría llevarnos a un nuevo desastre ambiental”.

Ante el avance de las quemas en el oriente del país, propone “tomar medidas correctivas y de prevención que permitan paliar las consecuencias que esta situación trae, no sólo al bosque amazónico y las especies que viven en ellas, sino a las comunidades originarias y poblaciones vulnerables en las que impactan negativamente estas catástrofes ambientales”.

El documento destaca que con el paso de la cuarentena se informa del descubrimiento de fábricas de pasta base de cocaína en lugares poco accesibles, tal es el caso en el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis). “Con estos hechos evidenciamos la presencia de personas vinculadas al narcotráfico y que están incursionando en parques nacionales y reservas naturales con una rica biodiversidad, donde el Estado debería cumplir su tarea de control para evitar los cultivos de coca ilegales y penalizar a los responsables de la elaboración de cocaína”.

Para la Repam, según el documento, “los principales afectados ante todas estas políticas emprendidas o acciones que van al margen de la ley, son los pueblos y comunidades amazónicas, que además en este momento, tienen que enfrentar a la pandemia sin las condiciones adecuadas, con escasa cobertura de salud y sin medios para frenar este mal. Las circunstancias muestran que se dejan desprotegidos a los más débiles y vulnerables”.

Por todo lo mencionado, la Repam llama “a las autoridades locales, nacionales y a la comunidad internacional para apoyar a estas poblaciones vulnerables”, convoca a “acciones inmediatas que aseguren la salud, la provisión de alimentos, productos de higiene y limpieza con el fin de afrontar en mejores condiciones la pandemia a pueblos y comunidades amazónicas”.

También considera que se hace necesaria acciones para “conservar el bioma amazónico, cuidando la propagación de incendios, tomando medidas en contra de la producción de drogas ilegales, y motivando la producción ecológica en lugar de la transgénica”.

BD|CT



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