Según la OEA, el gobierno de Añez trata de manera “más humana" a migrantes venezolanos

Washington DC |11|5|20|

Mario Cañipa Vargas, especial para Brújula Digital

La Organización de Estados Americanos (OEA) adelantó que debido al endurecimiento de las políticas migratorias de varios países de la región y la profundización de la crisis política y económica que se vive en Venezuela, los migrantes de ese país aumentarán notablemente en Bolivia en los próximos meses.

En un informe titulado “Situación de los migrantes y refugiados venezolanos en Bolivia”, la Secretaría General de la OEA señala que el país ha recibido ya alrededor de 10.000 venezolanos y destaca el cambio de actitud de las autoridades nacionales hacia los mismos, que con la llegada de un nuevo gobierno, dice, los tratan de manera “más flexible y humana”.

“Las restricciones migratorias impuestas por algunas naciones de la región han incrementado la llegada de venezolanos a Bolivia y, de mantenerse estos controles, combinado con la profundización de la crisis que ha causado el régimen de Nicolás Maduro, se estima que aumente el flujo migratorio hacia este país en el transcurso del presente año”, dice el documento.

“El establecimiento del gobierno de transición en Bolivia, liderado por Jeanine Añez, ha generado un cambio en la política migratoria de este país y un nuevo enfoque hacia la inmigración venezolana, centrado en la flexibilización y una perspectiva más humana”, agrega al sostener que Bolivia ha pasado de ser un país de tránsito a ser un país de destino de los migrantes venezolanos.

De todos modos, en las calles de las principales ciudades bolivianas se observan a cientos de venezolanos mendigando o haciendo trabajos de escasa remuneración. Su situación se ha agravado por la cuarentena aplicada en el país para enfrentar la expansión del coronavirus.

El informe fue elaborado por Oficina de la Secretaría General de la OEA para la Crisis de Migrantes y Refugiados Venezolanos que, encabezado por su comisionado, David Smolansky, visitó Bolivia los días 11 y 12 de marzo para constatar la situación en la que viven los mismos en el país y se reunió, para ello, con varias autoridades y representantes de organizaciones nacionales.

La oficina coordinada por Smolansky, un periodista y político venezolano exilado desde 2017, tiene la misión de atender la situación de los más de 5,1 millones de venezolanos –poco más del 17% de la población total de ese país– que han huido de Venezuela debido a las condiciones políticas y sociales que imperan allí desde hace algunos años.

El informe, que lleva la firma de Smolansky, dice que se han registrado avances importantes para mejorar las condiciones de vida de los venezolanos en Bolivia durante el gobierno de la presidenta Añez, como la reactivación de las solicitudes de refugio y la flexibilización de la documentación exigida a los mismos para regularizarse y permanecer en el territorio boliviano.

Como desafíos para el futuro, el documento señala que es necesario mejorar las dificultades que enfrentan los venezolanos para cubrir los costos financieros de los trámites migratorios en Bolivia y, además, incrementar las posibilidades para que puedan insertarse en el mercado laboral formal.

“Uno de los desafíos es garantizar la continuidad de la nueva política migratoria (de Bolivia) hacia los venezolanos, así como la permanencia de las resoluciones aprobadas en caso de que se instale un nuevo gobierno luego de celebrarse las elecciones presidenciales de 2020”, señala el documento.

“Situación de los migrantes y refugiados venezolanos en Bolivia” es el tercer informe que la Secretaría General de la OEA elabora y publica sobre la situación de los venezolanos en los que considera que son países de destino de los mismos. En diciembre pasado publicó el informe sobre la situación en Brasil y en enero difundió el informe sobre la misma en Costa Rica.