Los Almendros, opción de reposo para personas mayores

Brújula Digital |29|7|19|

Maite Lemus

“Yo me siento feliz, tranquilo, como en casa. La atención es normal y todo está perfecto. No tengo ningún problema, no tengo nada que reclamar, más bien es un ejemplo para muchos lugares y les felicito a los profesionales y a la casa”, dijo Franz Estrada, uno de los adultos mayores que vive en Los Almendros.

Esta casa de reposo para adultos mayores ya tiene cinco años de vida y ofrece dos modalidades: una que permite al interesado asistir durante el día y otra en la que se queda a vivir. Está ubicada en la zona de Obrajes de la ciudad de La Paz.

“Iniciamos con un centro de día, pero en el proyecto hemos visto la necesidad que había de la vivienda, por lo que abrimos la residencia; y ya son cinco años de esta opción”, contó Michelle Lugones, la fundadora y codirectora del centro y que trabaja junto a su hermana Rossalí Lugones. Julia Jiménez es la otra cofundadora.

Muchas familias bolivianas creen que dejar a un ser querido en una casa de reposo es una muestra de poco aprecio y amor. Por el contrario, en ocasiones puede ser una manera de darle a la persona un cuidado que no se le puede ofrecer en la casa, sobre todo cuando requieren atención médica especial.

En otros países este sistema de alojamiento para personas mayores es muy común y se está abriendo paso también en Bolivia.

Las dos hermanas Lugones tienen cursos especializados en fisioterapia.

Los Almendros está acreditado por el Sedeges, que le ha entregado ya dos acreditaciones. Tiene una capacidad de recibir a 23 personas para que vivan allí y otras 10 para el horario diurno y vespertino.

De los 29 alojados actuales, la mayoría son octogenarios. “Hay un señor que ya ha cumplido 100 años y que está muy bien, se siente feliz acá porque estar con sus pares en edad hace que el anciano se sienta mejor, incluso la misma familia dice que lo ve más activo”, agregó Lugones.

La necesidad de las familias de que un ser querido sea atendido por profesionales capacitados es lo que las motiva para buscar este servicio, sobre todo cuando existe la presencia de demencia senil, por ejemplo, o enfermedades mentales que vuelven a la persona agresiva.

Los Almendros brinda atención integral y cubre todas las necesidades de los adultos mayores gracias a profesionales terapeutas que realizan terapias a través de juegos, bailes y ejercicios, dijo Estrada. La institución también ofrece estimulación cognitiva y funcional para mantener la independencia del adulto mayor.

También se da estimulación mediante perros, lo que se llama “canoterapia” o mediante música (“musicoterapia”).

Por otra parte, para que los adultos mayores puedan estar estimulados socialmente, realizan salidas fuera de la institución, como a museos u otros, o realizan parrilladas o visitas a parques de la ciudad.

“La pasamos bien, nos distraemos con diferentes actividades y aprendemos mucho con el servicio que brinda el lugar”, expresó Estrada.

La casa cuenta con atención de enfermeros, psicólogos, trabajadores sociales, nutricionistas y fisioterapeutas. También cuentan con un médico geriatra que hace una visita cada semana, pero generalmente  el adulto mayor tiene su control mensualmente.

El centro Los Almendros es un proyecto privado que no recibe apoyo económico externo. “Esto no es un negocio, sino es una vocación, porque nos gusta a mi hermana y a mí, hemos estudiado para esto y vimos la necesidad y es así que ha empezado el proyecto. Entonces, lo que vamos a buscar siempre es la calidad de atención en el adulto mayor”, mencionó.

Ambas hermanas se sienten felices realizando este servicio para los adultos mayores. “El ver las sonrisas de los abuelitos, el recibir el cariño de parte de ellos es lo que nos ayuda a continuar con este proyecto, esos logros son los que pagan todo el trabajo que hacemos. Y que las familias estén agradecidas cada que ves que su ser querido mejora es lo que esperábamos al iniciar esto”, mencionó Michelle Lugones a Brújula Digital.