Arrestan a seis personas por presunto tráfico de órganos en Hospital Obrero

Brújula Digital|21|03|19|

La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) arrestó el jueves a seis personas, entre ellas tres médicos, por presunto tráfico de órganos en el Hospital Obrero de la Caja Nacional de Salud (CNS), en la ciudad de La Paz.

“La División de Trata y Tráfico de Personas de la FELCC procedió con la aprehensión y arresto de seis personas por la presunta comisión del delito de venta y disposición ilegal de órganos”, explicó el director de la FELCC de La Paz, Johnny Aguilera.

Las mujeres fueron aprehendidas “por la presunta comisión del delito de venta y disposición ilegal de órganos” y el arresto de tres galenos del Hospital Obrero que iban a realizar supuestamente el trasplante del mencionado órgano. 

Según el jefe policial, las acusadas son la vendedora del riñón, a quien habían ofrecido al menos 6.000 dólares por el órgano, la compradora y una intermediaria que hizo las negociaciones para realizar el trasplante. Anunció que las mujeres serán remitidas al Ministerio Público. 

Ante este hecho, la ministra de Salud, Gabriela Montaño, solicitó la intervención del Ministerio de Justicia porque los trasplantes de órganos en el país son gratuitos y los donantes son voluntarios.

Dijo que en este caso no se cumplieron los protocolos legales para realizar el trasplante de riñón. “La denuncia establecida por la posible víctima es que inicialmente tenía la disponibilidad de hacerlo y luego ya no quería y fue presionada para llevar adelante el procedimiento quirúrgico", añadió.

Víctima amenazada

Montaño informó que la denuncia fue presentada ante la FELCC la noche del miércoles por el hermano de la posible víctima. Según relató, la familia había dado por desaparecido a la mujer, pero la encontraron en el Hospital Obrero, donde en las siguientes horas y días sería sometida a una intervención quirúrgica.

La presunta víctima  dijo que había sido presionada y amenazada para vender un riñón, indicó la ministra Montaño. Señaló que la presión a la víctima habría sido ejercida por la familia de la receptora del riñón, pero además existen indicios de que personal del Hospital Obrero estaría involucrado.

La titular de Salud sostuvo que durante la investigación del caso hubo contradicciones en el centro hospitalario e incluso en primera instancia negaron conocer a la víctima. 

Entre esas supuestas situaciones irregulares, dijo Montaño, también se ha detectado que no se siguieron protocolos para este caso y tampoco se informó al programa nacional del tema renal, como debió hacerse. No quiso adelantarse a calificar este hecho como tráfico de órganos. Indicó que en la investigación determinará el tipo penal que se hubiese cometido en este caso.