Promoción Empresarial | 24/01/2020

Millenials eligen otras opciones para el carnaval 2020, Oruro deja de ser atractivo

En 2018, 400 mil personas visitaron la capital nacional del folklore, en 2019 esa cifra se redujo a 300 mil espectadores. Festivales como Non Stop the Madness en Cochabamba y Lit en Tarija, prefieren hoy en día muchos de los jóvenes en carnavales.

Festival Non Stop the Madness en Cochabamba, Foto extraída de la página oficial del festival

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Brújula Digital |24|01|20|

La oferta de festivales de carnaval para jóvenes comenzó a crecer en 2014 con fiestas como Non Stop the Madness en Cochabamba y Lit en Tarija. Mientras que en el Carnaval de Oruro, se vio una disminución en la cantidad de asistentes, según datos de las autoridades del Ministerio de Culturas y la gobernación del departamento.

En 2018, la exministra Wilma Alanoca, afirmó que 400 mil personas habían presenciado la tradicional entrada orureña. En 2019, el exgobernador de Oruro, Víctor Hugo Vásquez, anunció la llegada de 300 mil espectadores, a lo que calificaba como una de las más exitosas versiones debido a mejoras en la organización y seguridad, aunque se redujo la cifra de visitantes, dice una nota de prensa.

Paralelamente, los festivales para jóvenes ganan popularidad, Non Stop the Madness recibió a 12 mil jóvenes en cada uno de sus tres días en su versión 2019, según datos de su página oficial. Este evento que inició en Cochabamba el 2014 resalta por invitar a reconocidos artistas internacionales como Karol G, Bad Bunny, Sebastián Yatra, entre otros.

“Ir a una de estas fiestas sale más barato, los artistas son los que me gustan, asisten todos mis amigos, el ambiente es muy bueno. Lo prefiero sobre la desorganización que hay en Oruro, aunque el folklore sea muy valioso”, señala Kattia Illanes respecto a los motivos por los que pasará el carnaval en Cochabamba.

“La selección de artistas es lo que más nos atrae, son todos muy conocidos. Además, que son varios días de fiesta. Con mis amigos nunca consideramos ir al carnaval de Oruro, en lo personal no me siento tan atraído ver el folklore”, añade el joven Mateo Luna.

Quienes asisten a Oruro de manera regular reconocen que hay menos asistentes que en años pasados, señala una nota de prensa.

“Los precios de las graderías se incrementaron sin mejorar las condiciones, además que la inseguridad es mayor que la que se experimenta en otras ciudades” dijo Ricardo Valda, quien participa como bailarín hace 10 años.

“Uno de los motivos es la falta de infraestructura hotelera en Oruro y el sobreprecio para cuartos compartidos”, afirmó Alejandro López, asistente regular del carnaval.

Por otra parte, el año pasado, autoridades municipales y departamentales junto a miembros de las organizaciones de folkloristas acordaron establecer ley seca durante el sábado de carnaval. En las redes sociales hubo opiniones diversas, entre las felicitaciones por la normativa y rechazo por parte de quienes asisten en ánimo de festejo, según dice una nota de prensa.

Anteriormente, Oruro se vio afectado por dos tragedias, en 2014 una pasarela del recorrido se desplomó sobre espectadores y músicos. En 2018, la explosión de una garrafa quitó la vida a ocho personas y hubo decenas de heridos. Ambos eventos repercuten en la reputación de la festividad.



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