El militar muerto en Pisiga tenía 17 costillas rotas y múltiples laceraciones

Brújula Digital |23|1|24|

El fiscal de Oruro, Aldo Morales, informó este martes que el militar del Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando (CEO-LCC) fallecido en Pisiga (frontera con Chile) tenía 17 costillas rotas y golpes al nivel del tórax.

“Evidentemente se ha recibido información, son referencia a un capitán del Ejército quien habría fallecido en una emboscada. Se ha realizado la autopsia pertinente y se tiene un traumatismo a nivel del tórax y un choque hipovolémico y fractura tanto de un total de nueve costillas al lado derecho y de ocho al lado izquierdo”, dijo Morales a la red Unitel.

Morales detalló que el oficial del Ejército tiene laceraciones en todo su cuerpo, además de que hay otro militar herido.

“Aproximadamente a las 22:00 en el sector del hito 31 y 32 (Pisiga) habría ocurrido un probable enfrentamiento, emboscada de personas dedicadas al contrabando, pero también se está investigando que podría tratarse de migrantes que intentaban cruzar la frontera con Chile”, informó a Bolivia Tv el viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Daniel Vargas.

La Fiscalía y la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) activaron las investigaciones y el Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando instruyó a la Segunda División del Ejército activar el sumario informativo correspondiente.

“Se sigue con las investigaciones y se está recibiendo declaraciones de la brigada de trabajo del fallecido y para saber lo que ha acontecido puesto que las primeras informaciones hacen referencia a una emboscada que lamentablemente la víctima habría recibido golpes lo que ha provocado su muerte”, agregó Morales.

El viceministro Vargas informó que “el cuerpo del oficial (del Ejército) ya se encuentra en el Cementerio General de la ciudad de Oruro, en la morgue, para conocer exactamente las causas del deceso a través del informe médico forense”.

Cinco militares fallecidos

El Gobierno baraja dos hipótesis de lo ocurrido con los militares: fueron emboscados por contrabandistas o tuvieron un problema con migrantes que buscaban cruzar la frontera hacia Chile.

En caso de confirmarse que el capitán murió en una emboscada, ya serían seis militares que en menos de 15 días fallecen en situación similar sin esclarecimiento de los hechos.

El 9 de enero murieron cinco militares del CEO-LCC) en Villa Montes (Tarija), también emboscados por contrabandistas y quemados en el vehículo en el que se trasladaban. Desde el Legislativo, Comunidad Ciudadana, Creemos y evistas advirtieron que hay una “inacción” del Estado en este caso y que el Ejecutivo no tiene presencia para el control del contrabando en esta zona fronteriza.

La madrugada del martes 9 de enero, fallecieron los subtenientes Yamil Argani Espinoza, José María Romero Chambi y los sargentos Braulio Pacaje Mamani, Ruddy Mendoza Vicencio y Vladimir Pacasi Flores. Inicialmente se dijo que el vehículo en el que se trasladaban, en la carretera entre los municipios de Yacuiba y Villa Montes, se había accidentado; sin embargo, luego el Gobierno indicó que los uniformados fueron emboscados.

Una noche antes (lunes) ese grupo de militares, que controlaba la frontera con Argentina, interceptó a una camioneta con contrabando, además de un vehículo indocumentado. Los motorizados y los productos fueron decomisados y llevados hasta la Aduana.

Un reporte policial señala que posteriormente los cinco miembros del COE-LCC salieron de las dependencias aduaneras para retornar a su puesto de control, pero fueron emboscados en el camino por personas al mando de tres vehículos, quienes provocaron un choque que dejó inconscientes a los uniformados. Los atacantes incendiaron el motorizado oficial quemando vivas a las víctimas, mientras ellos celebraban este hecho.

Luego, el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, dijo que “algunos indicios, que no voy a especificarlos, porque se tratan de temas de investigación, nos hacen sospechar seriamente que lo sucedido, no ha sido propiamente un accidente, sino que probablemente se haya tratado de una emboscada”.

La hipótesis fue apoyada por el viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Daniel Vargas, quien indicó que la muerte de los cinco militares fue planificada por organizaciones criminales, afirmación con la que también descartó un accidente de tránsito.

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