Política | 21/01/2024

Día del Estado Plurinacional: Dos analistas ven crisis económica y política, avance en inclusión y un MAS dividido

Paul Coca y Hernán Terrazas ven que el país atraviesa una crisis económica y política. Resaltan que, desde 2006, desde hubo avances en inclusión. El caudillismo de Evo Morales es identificado como un factor de división

Foto: ABI

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Brújula Digital |21|01|24|

Este 22 de enero se celebra el Día del Estado Plurinacional de Bolivia. ¿Cómo se llega a esta fecha? Dos analistas advierten que el país atraviesa una preocupante crisis económica y política, frente a avances en la inclusión social, y con el frente oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) dividido.

Desde 2009, cada 22 de enero, Bolivia conmemora el Día del Estado Plurinacional, después de dejar atrás a la República, un cambio que tiene base en la Constitución Política del Estado, con el objetivo de reconocer los diversos grupos étnicos que conforman la población boliviana. Además, desde 2006, se recuerda la llegada del MAS al poder.

A la hora de hacer una evaluación sobre la situación en la que se encuentra Bolivia y el frente político MAS, los analistas Paul Coca y Hernán Terrazas coindicen, por separado, en advertir que hay una crisis económica y política, cuando el oficialismo enfrenta una división que lo deja en una posición muy diferente a 2006.

Tanto Coca como Terrazas también destacan como un aspecto positivo los avances significativos en materia de inclusión social, aunque advierten que resta mucho camino por recorrer.

“No hay mucho que festejar. En lo político estamos divididos en todo sentido; no hay un norte político en el país. En lo económico, por supuesto, la situación ya cada vez se hace más evidente, ver una recesión económica y es el aspecto más importante que tiene la gente, En lo social, si bien es cierto que el discurso de la inclusión social que solamente había en el Estado Plurinacional, ha calado en muchos lugares”, destacó Coca.

Por su lado, Terrazas resume la situación actual de Bolivia en dos aspectos: la situación “crítica” económica de Bolivia, después de casi cuatro décadas, que deja a la población en la incertidumbre, y el “deterioro democrático”, cuyo principal componente es la crisis judicial que llegó a máxima expresión, con “una dependencia absoluta de las decisiones del Órgano Ejecutivo”.

Al referirse a la crisis económica, ambos analistas no echan la culpa de esta situación sólo al presidente Luis Arce, sino que ven que se llegó a esta situación como “herencia” o un efecto de la bonanza económica que tuvo Bolivia en los 14 años de los gobiernos del expresidente Evo Morales, cuando los precios por las materias primas eran altos y porque se obtenía ingresos económicos significativos por la exportación de gas natural a Brasil y Argentina.

Esa herencia o efecto, explican, se dio porque los recursos económicos obtenidos en esos años no fueron invertidos de manera adecuada en diferentes infraestructuras en el país y, además, no se destinaron inversiones en la exploración de campos gasíferos, aspecto al que se debe sumar que la seguridad jurídica en Bolivia no era de las mejores.

Ambos analistas advierten que las condiciones económicas de Bolivia para el futuro no son de las mejores, debido a la caída de la exportación de gas natural, a una disminución de las reservas del energético y a la consiguiente reducción de las reservas internacionales.

Coca hace una precisión al referirse a este 2024 y lo define como un “año determinante”, debido a que se tiene prevista la realización de las elecciones primarias en los partidos y frenes políticos, para definir sus respectivos binomios presidenciales, y el Censo Nacional de Población y Vivienda.

Al resaltar la importancia del citado censo, Coca señaló que el Gobierno estará interesado en mostrar a una mayoría de bolivianos integrantes de las diferentes naciones existentes, para sustentar el aspecto plurinacional del Estado.

El MAS

Tanto Coca como Terrazas identifican aspectos que marcan una visible diferencia entre el MAS de 2006, cuando llegó al poder, y al que se tiene ahora, debido a que ese frente político se encuentra dividido.

Coca sostiene que el MAS de 2006, 2009 y 2014 era “unificado”, pues representaba a un frente político que tenía un conglomerado de sectores sociales que encontraban en Morales a un líder de unidad.

Posteriormente, añade Coca, el MAS hizo que el liderazgo de Morales se convierta en un caudillo, debido a que éste no definió un tiempo de retirada de la política, para dejar a un sucesor.

Un quiebre en el MAS se da en 2019, apunta Coca, cuando Morales sale del país luego de renunciar a la Presidencia, acusado de fraude electoral. Después de ello, añade, ese frente político se dio cuenta que el expresidente no era “imprescindible”, debido a que Luis Arce ganó las elecciones en 2020 con un alto porcentaje de votación.

“Ya sabemos que en los partidos cuyos liderazgos se convierten en caudillismo, los partidos tienden a desaparecer”, advirtió Coca.

Por su lado, Terrazas sostuvo que el MAS, en 2006, era una organización política con un proyecto y objetivos que captaron las demandas de la población.

“Hoy no veo un proyecto, sino a facciones (dentro del MAS) que quieren reproducir el poder. No hay proyectos, hay disputa por reproducción del poder, sin objetivos, sin ideología y con un interés”, cuando sectores arcistas y evistas se enfrentan, sostuvo Terrazas.

BD/JJC

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