Mauricio Balcázar, vocero de Sánchez de Lozada: La Guerra del Gas implicó una derrota para Bolivia

Brújula Digital |15|10|23|

Con el agotamiento de las reservas y la declinación de las exportaciones de gas natural, los resultados de la denominada Guerra de Gas de 2003 demuestran que esta implicó “una derrota para Bolivia”, dijo Mauricio Balcázar, vocero del expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada.

A 20 años de esos sucesos, Balcázar, que es además yerno de Goni, concedió una entrevista al suplemento Péndulo Político del diario Correo del Sur, en la que acusó al expresidente Evo Morales y al fallecido dirigente Felipe Quispe de ser los verdaderos responsables de “Octubre Negro”.

Este 17 de octubre se cumplen dos décadas de la renuncia de Sánchez de Lozada, que se dio en medio de masivas protestas y represión policial y militar que cobró la vida de más de 60 personas en La Paz y El Alto.

Los juicios penales en Bolivia y EEUU contra Sánchez de Lozada y su exministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, no prosperaron, pero un proceso civil en Estados Unidos culminó el mes pasado autorizando una indemnización a las familias de ocho de las víctimas, aunque no se informó de la cifra.

Sobre los efectos de los sucesos de octubre de hace 20 años, Balcázar dijo que “los resultados” de “esa manipulada Guerra del Gas los vemos hoy, que hemos perdido todo y estamos pidiendo permiso a Chile para traer petróleo y para sacar nuestro litio. Esta ha sido una derrota para Bolivia”. 

La entrevista fue realizada por Raykha Flores, Jefa de Prensa de Correo del Sur. Balcázar también se refirió al hecho de si los sucesos de octubre de 2003 eran ya un tema cerrado para Sánchez de Lozada: “desde el punto de vista jurídico es un tema cerrado, repito, jurídico. Hay un acuerdo (…). Hay un comunicado conjunto y eso es todo lo que se puede hablar, es un acuerdo donde se reconoce que aquí no hay responsables, eso está reconocido por las víctimas y por Goni, está claramente escrito; es un acuerdo transaccional, evidentemente, pero elimina todo tipo de juicio o de reclamo posterior que pueda haber”.

El presidente de la facción del MAS de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, Edgar Salazar, dijo que obtuvo información de que la cifra obtenida por las familias de ocho de las víctimas fue de tres millones de dólares, aunque no existe una información oficial al respecto. Otras fuentes informaron a Brújula Digital que la cifra fue de 10 millones de dólares.

El vocero del expresidente agregó que “las partes firmaron un acuerdo y yo creo que ya queda que se cumplan las cláusulas y haya una paz en este tema, que se pueda dejar este tema atrás porque Bolivia no tiene, como dije, nada que celebrar de lo que vino a pasar en octubre”.
Ni Balcázar ni Sánchez de Lozada han realizado públicamente una autocrítica sobre las decisiones asumidas en 2003, que finalizaron con la muerte de decenas de personas, ni tampoco una reflexión sobre las acciones del exministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, responsable de la movilización de tropas y que generaron la casi totalidad de los fallecidos.

Balcázar sigue manteniendo la misma argumentación que Sánchez de Lozada dio tras su caída en 2003, en la única entrevista ofrecida en estos 20 años: que grupos “foráneos” se aliaron a dirigentes como Morales y Quispe para generar inestabilidad y derrocar al Gobierno. Sin embargo, Morales no estaba en el país en ese tiempo y su participación fue menor e indirecta en esas protestas. Tampoco existen pruebas de involucramiento de “fuerzas externas” en los sucesos de hace 20 años.

Sánchez de Lozada y Sánchez Berzaín fueron acusados penalmente en EEUU en 2018 y tras las deliberaciones un tribunal los encontró culpables. También otorgó a los demandantes 10 millones de dólares en daños. Sin embargo, el juez, en una movida inusual para el sistema jurídico estadounidense, anuló esa sentencia. En 2020, la Corte de Apelaciones de Florida revirtió la anulación y remitió el caso para procedimientos adicionales, que permitieron el acuerdo de indemnización.

BD/RPU