Política | 11/10/2023

Encuesta: la mayoría cree que la democracia funciona mal o hay “dictadura disfrazada de democracia”

Un estudio de Diagnosis señala que la amenaza de un golpe militar en el país queda en el pasado y, más bien, hay un riesgo más peligroso: la eventual instauración de una democracia autoritaria legitimada por el voto popular

Foto: Diagnosis

bannercenter
pub_h_mob
Brújula Digital |11|10|23|

A 41 años de la recuperación de la democracia en Bolivia, un estudio de Diagnosis establece que el 51% de ciudadanos encuestados sostiene que este sistema de gobierno no funciona en el país o que hay una “dictadura disfrazada de democracia”.

Los resultados de la encuesta establecen que el 29% de los encuestados sostiene que la democracia en Bolivia “funciona muy mal” y el 22% que hay una “dictadura disfrazada de democracia”. Ambos grupos suman el 51% de las personas consultadas.

Por el contrario, el 30% de los encuestados sostiene que la democracia en Bolivia “funciona, pero tiene problemas”, mientras que el 19% cree que “funciona más o menos”.

La ficha técnica del estudio señala que el trabajo de campo fue realizado entre el 23 y 24 de septiembre de 2023. El universo fue de hombres y mujeres de 18 a 65 años. La muestra fue de 1.800 encuestas en las áreas urbana y rural de los nueve departamentos. El margen de error muestral es de +/- 2,31%. El método empleado son encuestas presenciales en hogares, en soporte digital.

Ayer, martes 10 de octubre, se recordó 41 años de retorno a la democracia en Bolivia, luego de un periodo de gobiernos de factos que empezó en 1964 y terminó en 1982.

“A los 41 años de la recuperación de la democracia en Bolivia, la amenaza de un ‘golpe militar’ queda en el pasado. Ahora la democracia enfrente un riesgo mucho más peligroso: la eventual instauración de una ‘democracia autoritaria’ legitimada por el voto popular”, señala una de las conclusiones del estudio de Diagnosis.

El estudio señala que gran parte de los sectores que apoyan al gobierno del presidente Luis Arce (clases bajas de occidente) prefieren un "líder fuerte que imponga orden", frente a un líder que busque consensos.

Además, indica la investigación, los sectores que se oponen al Gobierno (clases medias, sobre todo de oriente), están decepcionados de la democracia; pues creen que no funciona.

Una de las conclusiones del estudio advierte que los encuestados no creen que la democracia necesite partidos políticos fuertes que transmitan las demandas de la población hacia el Estado. Prefieren una "mediación populista" y de un "líder que escuche al pueblo".

“En términos de opinión pública, el escenario favorece a que emerja un líder populista (de derecha o de izquierda) que se presente a sí mismo como la respuesta a las necesidades de la gente, que concentre el poder político por encima (y por fuera) de los partidos políticos, y que imponga orden. Se trata de la demanda por un ‘líder nuevo’ y que desaloje del poder a los ‘políticos tradicionales’, tanto del oficialismo, como de la oposición, que no logran solucionar los problemas que aquejan al pueblo”, sostiene el estudio de Diagnosis.

BD/JJC

bannercenter
pub_h_mob


bannercenter
pub_h_mob
pub_med
pub_med
pub_med
pub_med
@brjula.digital.bo
pub_med
pub_med
pub_med
pub_med