Santa Cruz celebra su aniversario con el desafío de que sus líderes tiendan puentes con el occidente

Brújula Digital |24|09|23|

Anahí Cazas

¿Cómo recibe Santa Cruz el aniversario de los 213 años de su gesta libertaria? Con sus principales líderes perseguidos, pero con el surgimiento de nuevos actores que tienen el desafío de tender puentes con el occidente del país, coinciden especialistas. Además de ser el motor económico, este departamento es ahora el centro político de Bolivia y uno o más líderes cruceños serán los protagonistas en las próximas elecciones generales, según los analistas. Resaltan el liderazgo que fue construido por el gobernador Luis Fernando Camacho en los últimos años.

A diferencia de festejos anteriores, Santa Cruz celebra este 24 de septiembre sin la presencia de su principal líder, el gobernador Luis Fernando Camacho, quien desde diciembre del año pasado guarda detención preventiva en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro de Viacha que se encuentra en departamento de La Paz. En las últimas horas, el líder cruceño envió una carta a los cruceños y les pidió resistir para construir una unidad democrática en país.

“El camino que debemos transitar es muy claro, resistir, resistir y construir la unidad de esa mayoría democrática. Santa Cruz debe ser esa región que nos guíe a todos, actores políticos, institucionales y pueblo en general por ese camino, el de la resistencia pacífica, de la unidad para llegar al Bicentenario con democracia, estado de derecho y libertad”, escribió el gobernador cruceño.

El liderazgo del Camacho es predominante, destacó el analista político, Orlando Peralta. Aseguró que “es importante tener un gobernador electo con más del 50% de los votos y una agrupación política que lo respalda”. “Es el gobernador de una institución política a nivel nacional que tiene alto impacto nacional”, agregó.

Según Peralta, “el poder simbólico de la gobernación cruceña es de lejos más grande que cualquier gobernación a nivel nacional.  Esta institución departamental “es la antípoda ideológica del Gobierno nacional”, sostuvo y aseguró: “La investidura que presenta el señor Camacho es fuerte”.

“Por otro lado, hay liderazgos institucionales y económicos que son importantes, pero que no comparables con el liderazgo de Camacho. Los liderazgos sociales al nivel del departamento interactúan, pero ninguno tiene proyección nacional”, dijo a Brújula Digital el analista Peralta e indicó que estos protagonistas “sí fortalecen la institucionalidad, económica, cívica y de cierta manera política del departamento”.

Para el analista político Daniel Valverde, “los liderazgos en Santa Cruz están muy dispersos, no han logrado establecer las bases de una estructura sólida, que interprete primero que nada la realidad de la propia Santa Cruz y que después tenga una proyección nacional”. “Son liderazgos más de coyuntura, situacionales, que están enmarcados en la resistencia y en la mala relación que se han generado con el Gobierno en los últimos tiempos, pero que no logran interpretar lo plural, lo diverso y sobre todo lo dinámico que es Santa Cruz en lo económico, social y geográfico. Esa es una de sus principales dificultades”, manifestó.

En las últimas horas, el pedido de liberar al gobernador cruceño se mantiene en las calles de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra y se escuchó en los actos protocolares y desfiles, en los que tanto autoridades locales como participantes demandaron tanto en sus discursos como con carteles la liberación de Camacho.

Para el analista en geopolítica y conflictos, Rubén Yaguarí García Sandoval, “lo primero que hay que dejar claro es que es apremiante continuar exigiendo la liberación del gobernador cruceño, electo por voto popular. Porque ante la ausencia de Estado de Derecho y la cooptación de la justicia en Bolivia, su juicio carece de garantías y ni hablar del debido proceso o la presunción de inocencia. Si Camacho está preso es porque le es útil al gobierno de Luis Arce, para fortalecer su liderazgo poco carismático frente a Evo Morales”.

“Ahora bien, es importante puntualizar que, en su espíritu de libertad, el cruceño es un líder en sí mismo, es un ser sin dueño. Esto proviene de la axiología guaraní que grita ¡Iyambae! (ser libre o sin dueño), porque no se puede entender lo cruceño sin los valores de los ancestros que habitaban estas tierras desde hace miles de años y que ni el imperio español pudo dominar. Esta forma de vida es parte de nuestra idiosincrasia y es fundamental entenderlo así. Con esto quiero decir que, si bien Camacho está preso en los calabozos de la metrópoli paceña, continúa ejerciendo su liderazgo desde allá, pero también existen otros liderazgos”, explicó a Brújula Digital el analista Yaguarí.

¿Además de Camacho, quiénes están ejerciendo nuevos liderazgos? De acuerdo con Yaguarí, desde la política tradicional, está el caso del vicegobernador, Aguilera, o el presidente de la Asamblea Departamental, Zvonko Matkovic. O también están los liderazgos en espacios institucionales de la sociedad civil, como el presidente y el vicepresidente del Comité pro Santa Cruz, Fernando Larach y Stello Cochamanidis, entre otros líderes que ocupan espacios de toma de decisiones. “Lo cierto es que en Santa Cruz nadie es imprescindible como líder y es por eso mismo que es muy difícil doblegar al espíritu cruceño o descabezar a un líder, porque donde cae uno, surgen diez más, tal cual una hidra de la mitología griega”, aseguró el especialista.

Rumbo al 2025

En la actualidad, nuevos líderes cruceños se perfilan para ser los protagonistas de las elecciones de 2025 y tendrán el reto de enfrentar al Movimiento Al Socialismo (MAS) que en la actualidad está dividido entre los seguidores del exmandatario Evo Morales y el presidente Luis Arce.

“Santa Cruz ya es el centro político de Bolivia, así que sin duda que uno o más líderes cruceños serán protagonistas en las próximas elecciones generales. Tal como lo anunció hace unos días, uno de ellos será el rector Vicente Cuéllar, que viene trabajando su liderazgo desde el conflicto por el censo y la cuestión de la representatividad política, sin embargo, es probable que sea permanentemente cuestionado por su posición ambigua frente al poder central del MAS”, dijo Yaguarí. “No me animaría a lanzar otro nombre porque sería hacer futurología sin mayores datos, pero es sabido que hay un fuerte movimiento político en Santa Cruz para articular alianzas electorales con miras a las próximas elecciones. Ojalá que puedan surgir también liderazgos femeninos orgánicos desde Santa Cruz”, agregó.

Además del rector Cuéllar, otro líder que construye su camino como líder cruceño con miras al 2025 es el abogado, comunicador y activista político, Agustín Zambrana, del Búnker.  Se nota que tiene aspiraciones presidenciales y ya está comenzando a visitar otras regiones para cosechar alianzas, por ejemplo, La Paz.

Según el analista político Orlando Peralta, en el caso del rector Cuéllar, él saltó a la vida pública en los 36 días de paro por el Censo y aprovechó ese escenario mediático para proyectar su perfil político, ahora se abre camino a nivel nacional. “Mucha gente lo reconoció por su actitud mediadora y su discurso moderado con relación a la postura radical del Gobernador Camacho”, sostuvo. Agregó que una clave tanto para el rector como para otros líderes será la capacidad de articulación con los sectores populares e indígenas de otros departamentos.

El especialista y analista Daniel Valverde considera que hay algunos liderazgos que van surgiendo, uno de ellos es el rector Cuéllar. “Después de mucho tiempo hay un actor en Santa Cruz tiene la posibilidad de ser escuchado en el resto del país, que ha trascendido las fronteras de Santa Cruz y está saliendo en las encuestas, tiene aceptación y que sin renunciar a las reivindicaciones que son legítimas ha planteado formas y argumentos distintos para hablar de las demandas de Santa Cruz. Creo que en lo político hay ese liderazgo”, indicó.

Valverde explicó que en el ámbito económico en el departamento cruceño hay instituciones y liderazgos sólidos que hicieron planteamientos y muestran logros importantes.

 El gran desafío

Uno de los principales desafíos de los líderes cruceños es no quedarse en lo regional y cruzar al occidente, en especial para enfrentar las próximas elecciones 2025, coincidieron dos especialistas. Otro experto explica que el principal reto es “convencer a Bolivia entera de seguir el rumbo hacia los horizontes de libertad que plantea Santa Cruz”.

Según el analista Peralta, “no se puede llegar a otros departamentos a partir del cruceñismo” y quién quiera ser presidente debe “desprenderse de la identidad cruceña y proyectarse a nivel nacional”. “(Debe) tener un lenguaje que sea accesible, que emocione y conecte con sectores populares de otros departamentos”. “Por lo tanto, si bien tiene el derecho de ver el potencial de Santa Cruz y lo que implica este departamento, el discurso político tiene que desprenderse de esto. Más bien (debe) ver qué discurso de proyección nacional tiene, obviamente con base en lo regional como cualquier candidato, pero reconocerse como identidad boliviana. Que vaya más allá de los apegos regionales o departamentales”, sostuvo.

“Obviamente esto es difícil porque existe el cliché de que los líderes cruceños son separatistas, por tanto, deben trabajar en ello. Hay que distanciarse del cliché y encontrar algo que identifique a las masas o grupos sociales de otros departamentos que consideren que un liderazgo de Santa cruz tiene la capacidad de una proyección nacional”, explicó Peralta.

El analista Valverde considera que Santa Cruz debe tener una propuesta nacional, especialmente debe lograr diferenciar lo que es la labor cívica de la política. “Esa es una tarea muy importante, aparte de tener proyecciones y planteamientos de visión nacional”, dijo y recordó que, en los últimos 15 años, los cívicos han reemplazado a los políticos y eso provocó que se pierdan en su rol los partidos políticos y las organizaciones, incluso se invisibilicen tal como ocurrió con la Brigada Parlamentaria que antes trabajaba una agenda departamental.

Para hablar de este desafío, según el analista Yaguarí, primero “hay que entender que Santa Cruz es una sociedad que compone una formación social en sí misma y que en menos de cuatro décadas va a cumplir 500 años de existencia histórica; desde 1560 cuando se creó la Gobernación de Moxos, que luego se llamó Gobernación de Santa Cruz de la Sierra. Santa Cruz es una sociedad en sí misma, por eso es que busca gobernarse a sí misma y no tiene pretensiones de expansión hacia otros territorios. El cruceño está ahora mismo preocupado por lo local: la cuestión del centro de la capital cruceña y el autoritarismo municipal, o la defensa de los acuíferos subterráneos alimentados por el Amboró, que están en riesgo por los intereses geopolíticos de los colonizadores campesinos. Eso no significa que los líderes cruceños no puedan gobernar Bolivia, como lo hicieron Velasco, Busch y Banzer con su sangrienta dictadura, o que los líderes cruceños no puedan generar adhesión nacional, como lo hizo Costas como gobernador de Santa Cruz y líder de los Demócratas y la lucha autonómica, o el mismo Camacho, como líder cívico en la lucha por el 21F y la defensa de la democracia”.

“También cabe recordar que dos cruceños ocupan altos cargos en el gobierno del presidente Arce: nada menos que la ministra de la presidencia y el ministro de gobierno; quienes no merecen elogio alguno, pero no reconocer que ocupan espacios de liderazgo nacional, sería ver la realidad con un solo ojo. Otra cosa que hay que entender es que no tiene mucho sentido estadístico pensar en que surja un liderazgo desde Santa Cruz hacia Bolivia para abandonar el espacio regional, porque Bolivia está en Santa Cruz y para entender eso basta con revisar los datos migratorios de los últimos años y las proyecciones demográficas de los próximos años”, aseguró explicó el analista Yaguarí.

El especialista continúo y se preguntó: “¿Por qué se asume que un liderazgo paceño, por ejemplo, es automáticamente nacional y un liderazgo cruceño se queda en lo regional?” “Considero que esa forma de pensar es parte del centralismo que encadena a Bolivia y la condena a la miseria. En todo caso, el mayor desafío de los líderes cruceños es consolidar la hegemonía primero en Santa Cruz y, en el mejor de los casos, también convencer a Bolivia entera de seguir el rumbo hacia los horizontes de libertad que plantea Santa Cruz, motivo por el cual tanta gente abandona sus tierras y migra hacia esta tierra de oportunidades. Otro gran desafío es que la ideología cruceña y sus líderes deben plantear la construcción del Estado boliviano desde las regiones, es decir, de abajo hacia arriba y no del centro hacia las periferias, como plantea el centralismo neocolonial”, concluyó.

BD/ AC