Evo pide procesar a autores de gasificación al congreso de la CSUTCB, apunta a Arce y Choquehuanca

Brújula Digital |27|08|23|

El expresidente Evo Morales demandó este domingo iniciar un proceso judicial por la gasificación que sufrió el congreso campesino en El Alto, hace una semana; apuntó al presidente Luis Arce de ordenar esa intervención desde el hangar presidencial y aseguró que tiene pruebas, entre testimonios y grabaciones.

Durante una entrevista en el programa “Evo es Pueblo líder de los humildes”, el expresidente afirmó que un dirigente campesino le dio información en sentido de que Arce y el vicepresidente David Choquehuanca se reunieron en el hangar presidencial con dirigentes campesinos arcistas, entre las 00.30 y 01.00 del domingo.

Al respecto, Morales informó que cerca de 25 abogados de Cochabamba ya alistan una demanda ordinaria por la gasificación que sufrieron dirigentes que participaban del congreso de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) en el coliseo que se encuentra en dependencias de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), cerca del hangar presidencial.

En el congreso de la CSUTCB se eligieron a dos dirigentes, Lucio Quispe, que obedece al ala arcista del MAS, y a Ponciano Santos Colque, que es de la línea evista.

“El Presidente y el Vicepresidente han dirigido la gasificación”, aseguró Morales, quien dijo que, al margen del testimonio de un dirigente campesino, tiene declaraciones de policías y “militares patriotas” que señalan a Arce y Choquehuanca como las autoridades que ordenaron el disparo de gases lacrimógenos en el coliseo.

Durante la semana, autoridades del gobierno y asambleístas del ala arcista del MAS rechazaron las acusaciones de Morales, en sentido de que Arce había ordenado la gasificación. Indicaron que esas afirmaciones son “irresponsables”.

No obstante, Morales insistió este domingo en su denuncia afirmó que la gasificación al CSUTCB se constituye en un “delito de lesa humanidad, un genocidio”, debido a que se registró en un campo cerrado y la gente no tenía por donde escapar.

BD/JJC