OPINIÓN| “No seas burro”

Brújula Digital |17|08|23|

Gregorio Lanza

La frase pronunciada millones de veces en decenas de lugares y por miles de personas podría tener diferentes significados y para no ser acusado de conspirador por los sagaces agentes del gobierno o, peor aún, de ser sindicado de tener algún vínculo con los firmantes del manifiesto “El fracaso de la guerra contra las Drogas” (2012) donde expresidentes, gringos y no gringos de derechas y de izquierdas, piden el cambio de esa política, me vi en la necesidad de abrir diccionarios para entender el significado preciso de la palabra burro. (Para no aparecer cool y decir que pregunté al chat de la inteligencia artificial). Con esa precaución veamos lo que nos dice el primer diccionario que vi (Oxford).

Burro: mamífero équido doméstico, con crin corta, orejas grandes, que se usa en especial para la carga.

Para comenzar no sabemos si el ministro aludido pueda ser evaluado a partir de su habilidad para trasladar objetos pesados. Si alguna vez ha trabajado como changador en el puerto de Arica o en el puente de Yacuiba, donde los bagalleros pasan desde la Argentina quintales de harina casi al trote para no ser atrapados por la autoridad.

Sigamos, la definición coloquial del mismo diccionario señala

Burro: rudo e ignorante.

Posiblemente la violencia de los secuaces mandados por el ministro para detener al Gobernador de Santa Cruz denoten su carácter violento. “Iracundo” diría Aristóteles. Pero para ello se necesitaría un estudio psicológico que no es motivo de este escrito.

El mismo diccionario incluye una frase para ilustrar la acepción: “¡Pero que burro eres: has escrito “oveja” con “b”!

Caramba, tampoco sabemos si la autoridad en cuestión escribe sus discursos; y si lo hace, no sabemos si tiene errores de ortografía. Vamos por mal camino.

El diccionario de la Real Academia de la lengua Española se refiere como burro a “una persona que, a pesar de haber estudiado mucho, no discurre con inteligencia”. Uhmm, tibio tibio…

Pero de todos modos no sabemos si el ministro ha estudiado mucho, cuántos libros ha leído y si ha entendido lo que ha leído; sobre si no discurre con inteligencia acá el prófugo tiene una ventaja, se escapó, burló a sus perseguidores y por ello se atreve a decirle al funcionario que “no sea burro” y, más o menos, “yo soy más inteligente que tu Policía”.

Este empresario de la industria ilícita gana mucha plata, pero lo hace en permanente zozobra y con el riesgo de que en cualquier momento le metan una bala entre ceja y ceja, como ocurrió con el finado Pablo Escobar; en cambio hay policías que ganan sus dolarcicos simplemente llamando por teléfono y pronunciando cinco palabras: “sal rápido de la casa”; así podíamos ir desde el estafeta hasta la amiga del fulanito que fue presidente o del compadre de algún exministro que se gana la vida sentados en su oficina entregando documentos en regla y dando órdenes para que nadie moleste al moderno empresario.

Y para terminar, y esta vez parece que nos acercamos. El diccionario de la lengua española incluye este otro significado: Burro: persona laboriosa y de mucho aguante. Veamos. El afectado ha movilizado durante 14 días más de 2.000 policías, decenas de agentes encubiertos, ha ordenado centenas de intercepciones telefónicas, organizado más de cien operativos, encontrado 27 escopetas de un cazador furtivo (ya presentadas hace cinco años), ha confiscado decenas de casas y movilidades. Y la ficción de las pérdidas ocasionadas al empresario, primero supuestos 10 millones de dólares y luego 20 millones, en lo que un matutino llama “cacería de números”.

Y después de todo ese extraordinario esfuerzo y ser sometido a la más endemoniada crítica de la opinión pública, el ministro está firme y sereno en su comparecencia diaria ante las cámaras de la televisión, poniendo, como es su estilo, acento a las últimas palabras de sus frases: “Vamos a seguir buscando al profugó… y no descansaré hasta que lo encuentré…”.

La búsqueda en los diccionarios valió la pena. Me quedo con Burro: persona laboriosa y de mucho aguante. ¿Ustedes?