Política | 30/07/2023

Bolivia arriesga sanciones debido al reciente acuerdo firmado con Irán

“Si evaluamos el impacto de las sanciones económicas en indicadores de desarrollo humano y económico y derechos humanos, comprenderán los efectos negativos en la vida de la sociedad civil y no suscribirán acuerdos que pongan en riesgo nuestra población”, dice un informe.

El acuerdo firmado entre Bolivia e Irán Foto/ABI

bannercenter
pub_h_mob

Brújula Digital |30|07|23|

Bolivia se arriesga a sufrir sanciones económicas por su relacionamiento con Irán, que incluyó un reciente acuerdo de cooperación militar y la adquisición de drones destinados a controlar las fronteras del país, asegura un informe de una entidad especializada.

“Todo el sistema de sanciones contra Irán implica que si se viola una de estas medidas, el país, gobierno o ciudadano que lo haga también sufrirá las consecuencias”, afirma el reporte suscrito por Gabriela Morales, que pertenece al Laboratorio de Análisis de Políticas, Relaciones Internacionales y Diplomacia (LAPRID).

“Aunque los gobernantes de Bolivia no sean conscientes, si evaluamos el impacto de las sanciones económicas comprenderían los efectos negativos en la vida de la sociedad civil y no suscribirán acuerdos que pongan en riesgo nuestra población”, agrega el reporte, titulado “las consecuencias que Bolivia podría afrontar por ser socio de Irán”.

Los posibles efectos del relacionamiento con Irán son un aislamiento internacional por realizar pactos con un país que incumple las normas del derecho internacional, amenaza a la paz y seguridad Internacionales, que antidemocrático y observado por las violaciones a derechos humanos de sus ciudadanos, dice el informe.

Un claro ejemplo de esta situación fue la interpelación diplomática por parte de Argentina, ya que sobre Irán pesa la responsabilidad del atentado terrorista a la AMIA, en el que incluso murieron bolivianos cuyas vidas el gobierno boliviano no respeta, asegura LAPRID.

“Si el sistema internacional detecta violaciones a derechos humanos o financiamiento de actividades consideradas ilegales en Bolivia con el uso de drones u otro material militar, podría emitir sanciones, personales, comerciales, financieras entre otras, como el caso de Venezuela” agrega.

Por otro lado, dice el documento, intentar realizar un pago a Irán por esos materiales militares implica violar las sanciones financieras impuestas internacionalmente contra ese país. Bolivia e Irán no cuentan con mecanismos de conexión entre sus sistemas bancarios, es decir que deberían utilizar bancos intermediarios para realizar sus pagos. En ese caso, Estados Unidos, Europa u otros países pueden emitir sanciones.

Esas eventuales sanciones contra Bolivia podrían ser escalonadas, asegura LAPRID, pueden iniciarse con sanciones personales a las altas autoridades de gobierno, no permitiendo desarrollar sus funciones de forma completa como poder renegociar bonos. Si se detecta que una industria de Bolivia está vinculada a la actividades observadas podrían empezar sanciones comerciales sobre esta industria.

Las sanciones contra Irán

En los últimos años ha habido sanciones impuestas contra Irán por Estados Unidos, Europa y otros países que para 2010 iban contra los sectores de la economía iraní que posibilitaban el desarrollo de su programa nuclear. Puesta en marcha estas sanciones ocasionaron el deterioro de su sistema financiero lo que obligó a Irán a negociar el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC por sus siglas en español) en 2015 con el P5+1 (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU + Alemania) y la Unión Europea. EEUU lo abandonó después, durante el gobierno de Donald Trump.

Las sanciones a Irán por su programa nuclear son las más severas de organismos internacionales, sin dejar de lado que las sanciones impuestas por Estados Unidos serían las más largas temporalmente hablando y no sólo se centran en el programa nuclear ya que tiene un componente sobre la seguridad de su Estado a partir de la toma de su Embajada en Teherán en 1979.

Ahora bien, paralelamente a este conflicto de baja intensidad que involucra a superpotencias nucleares, la relación bilateral entre Bolivia e Irán fue avanzando paulatinamente.

“Así, en 2008 Irán instaló su primera sede diplomática en Bolivia y, en reciprocidad, Bolivia lo hizo el 2010. En el marco de este nuevo relacionamiento diplomático se han llevado adelante alrededor de tres Mecanismos de Consultas Políticas, tenemos suscritos o en negociación alrededor de 33 acuerdos en áreas económicas, de cooperación, industria, medio ambiente, minería, salud, energías, hidrocarburos, narcóticos, ciencia y tecnología y nanotecnología, entre otros”, recuerda el documento.

Por eso no llama la atención la reciente suscripción de un Memorándum de Entendimiento en Materia de Defensa entre ambos países que establece la dotación de equipos para la lucha contra el narcotráfico y la seguridad fronteriza.

Además de las sanciones impuestas por Naciones Unidas, la Unión Europea aplicó restricciones al comercio de armas, prohibió la importación de petróleo y derivados, así como otros productos de energía, impuso limitaciones al sector financiero, entre ellos inmovilización de los activos del Banco Central iraní, prohibió el uso de aeropuertos europeos para mercancías iraníes, etc.

En 2016 la UE levantó las sanciones no vinculadas al programa nuclear, pero mantiene otras como las relacionadas a temas financieros.

BD/RPU



bannercenter
pub_h_mob


bannercenter
pub_h_mob
pub_med
pub_med
pub_med
pub_med
@brjula.digital.bo
pub_med
pub_med
pub_med
pub_med