Derechos Humanos denuncia que Carvajal sufre una forma de tortura en su vigilia en la APDHB

Brújula Digital |12|07|23|

El presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de La Paz, Javier Quisbert, denunció este miércoles que Amparo Carvajal, presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), quien cumple una vigilia en una terraza de esa institución, es víctima de una forma de tortura por parte de personas que tienen tomada esa sede.

Después de 41 días, Carvajal logró ingresar ayer a una terraza de la APDHB, sede que fue tomada a inicios de junio por allegados a Édgar Salazar, dirigente paralelo de esa institución que es afín al Movimiento Al Socialismo (MAS).Carvajal, de 84 años de edad que padece cáncer, permaneció desde ayer en la terraza de la APDHB, donde incluso durmió sobre el piso con algunas cobijas, pese a las inclemencias del tiempo, según Quisbert.

“Anoche la han torturado con unos parlantes que pusieron a tres metros de ella, mediante las cuales le lanzaban estribillos hirientes, diciéndole que su celda estaba lista y amenazándola de muerte”, denunció Quisbert.

El representante de derechos humanos indicó a radio Panamericana que Carvajal permanecerá en el lugar, pese a su avanzada edad y a su estado de salud. Acotó que le suministran pastillas recetadas para paliar sus dolencias, pese a la vigilancia policial que tiene la orden de “no dejar pasar a nadie”.

“Los que se dicen defensores de derechos humanos y están metidos ahí adentro estaban amenazando de muerte a la Presidenta de la APDHB. Esta es la calidad de personas que están ahí adentro y que nos muestra además que son operadores del Gobierno porque en estos 40 días también quedó demostrado que son operadores de un partido político (del MAS)”, afirmó Quisbert.

También indicó que esta situación demuestra una “violación flagrante a los derechos humanos” de Carvajal por parte del Gobierno, debido a que se le niega acceso a servicios higiénicos y a la libertad de expresión, entre otros.

Por su lado, el viceministro de Régimen Interior, Roberto Ríos, dijo que ni las autoridades ni el Gobierno se pueden inmiscuir en este conflicto, ya que tiene carácter “privado” y que debe ser solucionado entre los dos grupos que asumen la representación de la APDHB, con base en sus estatutos internos.

BD/JJC