Política | 18/06/2023

Sánchez de Lozada reaparece y ofrece una constitución liberal y parlamentarista

“En lo político (busco) una democracia representativa de carácter parlamentario con un Presidente de poder limitado, pero de gran autoridad moral", dice el texto

bannercenter
pub_h_mob

Brújula Digital |18|06|23|

El expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada reapareció en la política nacional tras 20 años de virtual silencio y propuso una nueva Constitución Política del Estado, de corte liberal y parlamentarista.

El texto establece que el gobierno estaría bajo el mando de un Primer Ministro, que trabajaría en La Paz, mientras un Presidente tendría la figura de Jefe de Estado, con sede en Sucre. No prevé la elección de gobernadores y desaparece el Tribunal Constitucional.

Esta propuesta de Constitución no tiene chance de ser aprobada, pero anima el debate político interno.

El proyecto solo tiene 194 artículos y 28 páginas de extensión, a diferencia de la de 2009, respaldada por el MAS, que tiene 410 artículos y 107 páginas.

“En el último tiempo he estado pensando en cómo ayudar a que Bolivia retome ese camino. Y, en atención a la peligrosa pendiente de desinstitucionalización en que se encuentra, he concluido que la mejor manera de hacerlo es poniendo a consideración de los bolivianos un proyecto de Constitución Política del Estado cuyo último fin, tal como podrán observar quienes tengan la generosidad de analizarlo, es garantizar el imperio de la libertad y la equidad social, en el marco de la democracia, por encima de los avatares políticos.

“En lo político (busco) una democracia representativa de carácter parlamentario con un Presidente de poder limitado, pero de gran autoridad moral, atributo indispensable para que pueda ejercer con dignidad su condición de Capitán General de las Fuerzas Armadas y nombrar, con el asesoramiento de un Consejo de Estado creado para el efecto, a las principales autoridades militares, judiciales y electorales de la Nación. Concluido ese trámite, el Presidente no tendrá ninguna potestad sobre esas autoridades, cuya independencia es uno de los pilares del actual proyecto de Constitución”, dice el documento suscrito por el expresidente.

Y agrega: “Un Primer Ministro, como corresponde a un régimen parlamentario, estará a cargo del manejo operativo del gobierno. El Presidente tendrá como sede de sus funciones la capital de la República y el Primer Ministro la ciudad sede del gobierno”.

Según Sánchez de Lozada, el objetivo principal de este capítulo es la estabilidad política y la erradicación del autoritarismo.

En la justicia propone “un sistema judicial que funcione con mecanismos sencillos y prácticos que le aseguren solvencia e independencia. De lo que se trata es de tener un árbitro imparcial, no un cómplice ni un verdugo. Ninguna democracia verdadera en el mundo funciona con una justicia sometida a la corrupción o al poder político o económico. En lo hechos, esa justicia sería una farsa y, como todos saben, un país sin justicia es como una tierra sin agua”.

El exmandatario propone una Constitución liberal, que genere oportunidades a los ciudadanos y, de esa manera, ayude al desarrollo.

En 2018, un jurado civil de Florida, Estados Unidos, lo halló responsable de asesinatos y uso excesivo de la fuerza por la manera cómo se enfrentó a las protestas de 2003. Sin embargo, un juez luego revirtió esa decisión y lo declaró inocente, un fallo que también favoreció a Sánchez Berzaín. Ese fallo está en apelación.

El expresidente fue un político que polarizó a la sociedad boliviana. Enfrentó masiva resistencia durante la llamada Guerra del Gas. lo que lo forzó a renunciar y pedir refugio en EEUU.

Sánchez de Lozada gobernó dos veces el país, la primera entre 1993 y 1997, ejecutando reformas sociales y económicas importantes, una de ellas la de la municipalización, que se denominó “participación popular”. Otras reformas fueron menos exitosas, como la privatización de las empresas públicas, que se presentó con el apelativo de “capitalización”.

En la segunda ocasión, ante una fuerte resistencia popular, fue electo en 2002, pero fue forzado a renunciar el 17 de octubre de 2003, sobre todo como un rechazo a las acciones represoras asumidas por su ministro de Gobierno, Carlos Sánchez Berzaín, exiliado en Miami desde esos sucesos.

En el documento, Goni señala que está a punto de cumplir 93 años y que “la edad vino acompañada, como por suerte ocurre, con una mayor dosis de serenidad”, según un documento obtenido por El Deber. Sánchez de Lozada vive en Washington, EEUU, desde su renuncia en 2003.

“Este año 2023, con la gracia de Dios, habré cumplido 93 años de edad, 19 de ellos, junto a mi familia, en el exilio. Una larga y amarga travesía. La edad vino acompañada, como por suerte ocurre, con una mayor dosis de serenidad y espero que con un poco más de sabiduría; el exilio, con la abrumadora nostalgia de la Patria lejana”, dijo el expresidente, que fue forzado a renunciar en octubre de 2003 en medio de la denominada Guerra del Gas.

Excepto una aparición en un documental realizado en EEUU, Sánchez de Lozada desapareció por completo de la vida pública boliviana y nunca aceptó dar entrevistas o hacer declaraciones.

“Guardé silencio porque sólo se debe hablar si las palabras son mejores que el silencio. Tal vez éste no sea el caso, pero creo sinceramente que ha llegado el momento de decir algunas palabras, fruto de largas reflexiones acerca de Bolivia y su destino”, dijo el exmandatario según ese documento.

En el documento se lee que Sánchez de Lozada propone una CPE parlamentarista, que incluya la figura de un Presidente con poderes limitados, y que resida en Sucre, y un Primer Ministro que esté a la cabeza del gobierno. También descarta la elección por voto de los gobernadores y no aparece la figura del Tribunal Constitucional y favorece una economía de tipo liberal.

BD / RPU



bannercenter
pub_h_mob


bannercenter
pub_h_mob
pub_med
pub_med
pub_med
pub_med
@brjula.digital.bo
pub_med
pub_med
pub_med
pub_med