Política | 13/04/2023

Del Castillo defiende compra de gases lacrimógenos a empresa observada, dice que ahora no hubo intermediarios

Del Castillo considera que al no recurrir a un intermediario como lo hizo su antecesor Arturo Murillo no existen irregularidades en la adquisición y que además fue la única empresa que ofertó el precio más bajo cuando se realizaron las invitaciones directas.

Foto: Ministerio de Gobierno

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Brújula Digital |13|04|2023|

El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, defendió la compra de gases lacrimógenos a la empresa Cóndor, investigada por un caso de corrupción y sobreprecio durante el gobierno de Jeanine Añez, y afirmó que en este proceso de adquisición no participan intermediarios.

La autoridad gubernamental compareció anoche en una rueda de prensa después de que se conoció que el ministerio de Gobierno contrató a la empresa Cóndor Industria Química S.A. para la provisión de agentes químicos.

"Hemos instruido la eliminación de intermediarios para la contratación dentro del territorio nacional. Siempre realizamos las compras de manera directa a las empresas que nos ofrecen menores recursos y evidentemente elementos de calidad, por tanto, queremos demostrar que somos la primera gestión que está comprando de manera directa (gases lacrimógenos) para generar recursos y beneficios a todo el pueblo boliviano", explicó Del Castillo.

Repasó que el exministro Arturo Murillo, ahora detenido en Estados Unidos, realizó la compra de gases lacrimógenos y equipamiento antimotines en el exterior en 2020 de manera directa con el respaldo de tres decretos con el objetivo de generar una empresa intermediaria con el objetivo de robar recursos públicos.

El ministro recordó que entonces ministerio de Gobierno mandó una carta a la empresa Cóndor indicando que toda compra se realizaría a través de la empresa Bravo Tactical Solutions, representada por Bryan Berkman Littman, quien fuera el intermediario y cercano a Murillo.

El Estado boliviano erogó $us 5,7 millones para la adquisición de esos agentes químicos, de los cuales $us 3,3 millones fueron a parar a arcas de la empresa Cóndor en calidad de pago, mientras que $us 2,3 millones fueron a la empresa intermediaria Bravo TacticalSolutions o como sobreprecio de ese proceso de compra, según explicó.

"No actuamos como la gestión del señor Arturo Murillo, creando empresas fantasmas para beneficiarse y enriquecerse, sino que hemos eliminado a intermediarios.  No hemos desviado ni un solo centavo a ninguna empresa de manera ilegal, aquí no se ha beneficiado nadie (…) Además de no haber desviado, hemos generado un ahorro de 16 millones de bolivianos" insistió el funcionario gubernamental.

Del Castillo considera que al no recurrir a un intermediario como lo hizo su antecesor Arturo Murillo no existen irregularidades en la adquisición y que además fue la única empresa que ofertó el precio más bajo cuando se realizaron las invitaciones directas.

La empresa ahora contratada por el Gobierno también fue incluida en un proceso civil abierto en Estados Unidos porque conocía del sobreprecio de sus productos.

"La empresa Cóndor está incluida (en el proceso civil) porque sabía del sobreprecio, que se había duplicado el precio de los gases y consintió la participación de un intermediario", explicó el procurador Wilfredo Chávez, durante una conferencia de prensa en noviembre de 2021.

Según las indagaciones de la Fiscalía en Bolivia, la compra original de gases lacrimógenos en el gobierno de Añez era de Bs 2 millones pero con la creación de una empresa intermediaria este monto ascendió a Bs 39,3 millones.

Del Castillo dijo que la compra se ampara en la Ley de Armas y por requerimiento de la Policía boliviana para la reposición de gases lacrimógenos y no así para enfrentar convulsiones sociales o movilizaciones, como cuestionaron desde el ala evista.

También dijo que desde diciembre de 2022 se enviaron cartas a "todas" las empresas que venden o fabrican gases lacrimógenos para que hagan conocer sus ofertas. De las varias notas enviadas sólo tres hicieron llegar sus cotizaciones, dos empresas bolivianas y una extranjera.

Las compañías nacionales habrían ofrecido la provisión de los productos requeridos con un costo entre Bs 87 millones y Bs 92 millones mientras la empresa extranjera Cóndor ofertó Bs 64 millones.

El ministerio de Gobierno eligió la menor oferta y "no desvió ni un solo peso" a una empresa intermediaria, y "generó un ahorro de Bs 16 millones".

BD/JCV



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