El Ministro de Gobierno invita a otros países a industrializar la hoja de coca

Brújula Digital |13|03|23|

El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, invitó este lunes a otros países a industrializar la coca, en el marco de una política encaminada a “no criminalizar” a los productores de la hoja. La autoridad participó, junto al vicepresidente David Choquehuanca, En el 66 periodo de Sesiones de la Comisión de Estupefacientes de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en Viena, Austria.

Durante su intervención en esa reunión, Del Castillo señaló que el Gobierno quiere demostrar que la gran mayoría de la producción de la hoja de coca, de las 29.200 hectáreas que se encuentran en el país, más de 22.000 se destinan al consumo local. 

El Ministro de Gobierno se preguntó “¿qué hacemos con el resto para no criminalizar a los productores de la hoja de coca?”. Inmediatamente se respondió que el Ejecutivo trabaja en la creación de la empresa Cocabol que principalmente empezará a generar una industria química a partir de la hoja de coca.

“Estamos sacando todas sus propiedades, estamos generando fuentes y recursos adicionales o alternativos a los productores de la hoja de coca. Si nosotros entendemos esto desde Bolivia, creemos que todos los países del mundo también lo pueden hacer”, sostuvo Del Castillo.

La autoridad gubernamental destacó que Bolivia pasó de tener el 20% de la producción mundial de la hoja de coca, a solo el 10%, con lo que se constituye en el único país que logrí una estabilización y control de este cultivo, pese a los conflictos internos.

“No necesitamos criminalizar a nuestros productores de la hoja de coca, como no criminalizamos a los que comercializan combustible (…), la hoja de coca no es cocaína, la hoja de coca es un alimento y una medicina ancestral y se debe revalorizar, es lo que estamos haciendo como Bolivia”, declaró.

Por su lado, el Vicepresidente resaltó el fracaso de las políticas para el exterminio de la hoja de coca en su estado natural por parte de organismos internacionales encabezados por la Convención de Estupefacientes de las Naciones Unidas tras insertarla en 1961 a su lista de estupefacientes.

Bolivia logró que la citada convención admita, en 2013, el acullico (masticado de la coca) como una práctica ancestral y legal.

BD/JJC