Política | 01/12/2022

Los siete argumentos de Chile y las siete respuestas de Bolivia sobre el Silala

Chile demanda ante La Haya que declare que el Silala es un curso de agua internacional y que Chile, en su calidad de ribereño, tiene derecho al uso de sus aguas. Bolivia afirma que es un curso de agua internacional artificialmente mejorado y que tiene derecho a disponer de las canalizaciones realizadas.

Foto: Archivo

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Brújula Digital |01|12|2022|

A puertas del fallo que dictará hoy la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya sobre la disputa sobre el estatus y uso de las aguas del Silala entre Chile y Bolivia, Brújula Digital realiza un repaso a los argumentos de Chile y las respuestas de Bolivia.

El 6 de junio de 2016, Chile presentó la demanda contra Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia para que ésta declare que el Silala es un curso de agua internacional y que Chile, en su calidad de ribereño, tiene derecho al uso de sus aguas.

Bolivia, que hasta antes de comparecer ante el tribunal internacional de justicia defendía que el Silala es un manantial desviado por canales artificiales hacia Chile, argumenta que se trata de un "curso de agua internacional artificialmente mejorado" y que Chile no tiene derecho para el uso total de ese recurso hídrico.

Los siete argumentos de Chile:

1. El río Silala es un curso de agua internacional, cuyo uso se rige por el derecho internacional consuetudinario.

2. Chile tiene derecho al uso equitativo y razonable de las aguas del río Silala.

3. Bajo el estándar de utilización equitativa y razonable, Chile tiene derecho al uso que actualmente hace de las aguas del río Silala.

4. Bolivia tiene la obligación de tomar todas las medidas apropiadas para prevenir y controlar la contaminación y otras formas de daño a Chile que resulten de sus actividades en el río Silala.

5. Bolivia tiene la obligación de cooperar y proporcionar a Chile una notificación oportuna de medidas planificadas que pudiesen tener un efecto negativo sobre el río Silala, de intercambiar datos e información y de realizar, cuando proceda, una evaluación de impacto ambiental, para permitir que Chile pueda evaluar los posibles efectos de tales medidas planificadas, obligaciones que Bolivia ha incumplido.

6. Chile pide a la Corte que confirme el estatus del Silala como un curso de agua internacional y las normas que gobiernan la relación entre Chile y Bolivia como estados ribereños.

7. Los estudios de Bolivia presentados por la contramemoria vienen a confirmar lo que Bolivia negó durante años, en el periodo entre 1999 y septiembre de 2018. El río Silala fluye de forma natural a lo largo de la pendiente topográfica de Bolivia a Chile. Bolivia ha regresado, en esas actuaciones al punto donde se hallaba antes de 1999 y ya no cuestiona la condición del Silala como un río internacional.

Las siete respuestas de Bolivia

1. El Silala es un curso de agua internacional artificialmente mejorado que nace en Bolivia de varios manantiales y fluye aguas abajo.

2. Las canalizaciones fueron hechas por una empresa anglochilena y mejoraron sustancialmente el caudal de agua del que hasta la fecha continúan beneficiándose empresas chilenas.

3. Para responder a la demanda de Chile, Bolivia encargó al Instituto de Hidráulica Danés (HDI) la realización de un estudio científico independiente y estableció que una parte de las aguas fluyen de manera natural hacia Chile y dicho flujo fue mejorado por las canalizaciones realizadas en territorio boliviano.

4. Chile no tienen ningún derecho adquirido para hacer uso del total del caudal del Silala porque 1) Bolivia tiene el derecho de disponer sobre las canalizaciones hechas en su territorio y por ende tiene derechos sobre todo el flujo mejorado de agua y 2) en los cursos de agua internacional rige la regla del uso equitativo y razonable en beneficio de ambos países por lo que Chile no puede tener derecho al uso total como efectúa en la totalidad.

5. Bolivia ha expresado su interés por revitalizar los bofedales existentes en su territorio que se han visto severamente afectados por la canalización

6. Bolivia no realizó ninguna acción que ponga en riesgo el uso que en territorio chileno se hace de estas aguas pese al derecho que le asiste para disponer de los canales que están en su territorio. Chile no ha presentado ninguna evidencia en ese sentido.

7. Si Chile pretende continuar con el uso del flujo mejorado por las canalizaciones artificiales de las aguas del Silala debe negociar con Bolivia y no hacerlo de manera arbitraria y unilateral.

Ahora la CIJ tiene la última palabra.

BD/JCV



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