Yaku Pérez sobre la crisis en Ecuador: “Va a quedar un país profundamente dividido con un odio racial y entre clases”

Brújula Digital |29|06|22|

“Es inaceptable el asesinato de militares, esto deslegitima la protesta social. La violencia no construye diálogo, peor justicia, menos la paz social”, instó el líder indígena, Yaku Pérez, tras interrumpirse el diálogo entre el Gobierno de Guillermo Lasso y la dirigencia de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie). Advierte que su país quedará muy dividido.

Durante una entrevista con Brújula Digital, el excandidato a la presidencia de Ecuador, Yaku Pérez afirma que lo que pasa en su país, es una fotografía de lo que pasa en América Latina, marcada por la corrupción de los gobiernos mal llamados de izquierda o de la derecha, por un modelo extractivista galopante, autoritarismo  y odio de clase.

“El Ecuador quedará profundamente dividido con un odio entre la clase élite económicamente hablando y la clase menesterosa media y pobre, hay una heterofobia, una fobia hacia los más pobres, hacia los más humildes, y se ha profundizado, se ha desenmascarado un racismo hacia los indígenas, hacia los campesinos, es un odio racial, un odio de clase, un odio sexista, clasista, altamente preocupante”, dice en un contacto vía Zoom.

Yaku Pérez, quien cabalga su nuevo movimiento político “Somos Agua” de carácter político, ecologista y feminista que busque la unión entre campo y ciudad, asegura que hace muchas décadas no se veía el odio racial que ha salido a flote en medio del conflicto político y social que estuvo a punto de llevar a la destitución a Lasso en el congreso.

“Es una tristeza gigante que entre hermanos ecuatorianos no haya una reconciliación, sumado a eso el tema ambiental, ecológico, se profundiza el extractivismo. La industria hidrocarburífera, la forestal maderera, los agronegocios, los agrotóxicos (…). Vamos a quedar con una lección -ojalá podamos aprender- pero el país quedará hecho pedazos”, afirma.

En análisis de Pérez, lo que sucede hoy en Ecuador se asemeja mucho a lo que sucedió en Bolivia el 2019, cuando el expresidente Evo Morales alentó desde México, a la violencia entre bolivianos e incluso a bloquear los alimentos para las ciudades, tras abandonar su cargo. 

“Hay mucha similitud porque en este proceso de movilización muchos dirigentes indígenas han dicho: señor (Rafael) Correa saque a su gente de las protestas porque que están infiltrados en las marchas generando mucha violencia”, menciona al lamentar la muerte de seis manifestantes durante las represiones policiales y militares en las últimas semanas.

Quien estuvo como presidente de la Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador (Ecuarunari) en dos periodos, dijo que lo que sucede en su país con los últimos sucesos, donde en una emboscada murió un militar, es preocupante “porque el movimiento indígena ha sido irreverente, rebelde, pero no violento, siempre ha sido pacífico”.

“Estuve dos períodos al frente de la Ecuarunari que es la organización más fuerte a nivel de toda la sierra, y hemos tenido varias marchas largas desde el Sur hasta el norte, hasta la capital. Hubo violencia desde el Estado que monopoliza la fuerza a través de la Policía y el Ejército pero no hubo violencia de parte de los manifestantes, es inaudito que se da”, señala.

Lamenta que la espiral de violencia todavía no ha cesado, continúan brotes muy fuertes de violencia, en la capital Quito y otras ciudades que quedaron prácticamente sitiadas. 

En criterio de Pérez, la intención de la clase política es salvar al “banquero presidente”, luego que en la Asamblea no se lograra los votos necesarios para su destitución. “Vivimos en una tensa calma, muy dificultosa la situación de las ciudades porque no hay gas, ni oxígeno para los hospitales, no hay gas para uso doméstico, el combustible tampoco ha ingresado a las ciudades y los alimentos han empezado a escasear”, narra.

{La crisis política y social en Ecuador se agrava con la inflación en los precios de los productos de primera necesidad. “Antes costaba un quintal de papas 30 dólares, hoy rebasa los 100 dólares; hay una situación muy compleja y lo más grave un Gobierno ni siquiera se mosquea,  declara estado de excepción, quita el estado de excepción, prohíbe las marchas, dialoga pero manda a detener a los manifestantes, se retira del diálogo”, explica.

Yaku Pérez califica al Gobierno de Lasso de estar en una burbuja, sin cable a tierra, que solo se vale de la Policía, del Ejército y del uso progresivo de la fuerza. “Ya hay siete asesinados, más de 150 detenidos, también heridos de la Policía”, lamentó.

Con un país paralizado, donde solo tres de cada diez tienen estabilidad laboral o afiliación, y el resto está ocupado en el sector informal, en el desempleo y subempleo, Pérez aseguró que millones de ecuatorianos se van a dormir con el estómago vacío. Mientras que las nuevas generaciones apenas tienen una mínima posibilidad de ingresar a las universidades porque no hay cupos.

Gobiernos de "progresistas" de izquierda

Al referirse a los denominados gobiernos "progresistas"  de América Latina, Pérez no se ahorra calificativos porque señala que se trata de "gobiernos de izquierda pero tienen la direccionales hacia la derecha, son lobos vestidos de ovejas, que tienen un discurso encantador de serpientes, ensalzan la izquierda, el marxismo, se declaran ecologistas e indigenistas, entonan las canciones del Che Guevara, ´hasta siempre comandante´, pero en la práctica fracturan a las organizaciones indígenas, a las organizaciones de los trabajadores".    
Reconoce que se veía hace unas décadas con romanticismo la Cuba de Fidel o el inició del Gobierno de  Hugo Chávez en Venezuela. "Dijimos al fin, pero es una tristeza el ver que gobiernos de izquierda y de derecha  despojan a los pueblos indígenas, meten la megaminería, contaminan el ambiente, envenenan sus aguas, criminalizan la protesta social", sostiene.
En el periodo de Rafael Correa cita que hubo 850 criminalizados por la protesta social, 2.180 personas acusadas de ataque y resistencia. "Hemos sido encarcelados en el periodo de Correa. Y en este gobierno en un año de Lasso la historia se re-edita, criminalizan, asesinan", afirma.

Denuncia que en su comunidad ubicada al Sur de la Cuenca en Ecuador, ocho personas fueron detenidas violentamente, a quienes rompieron a golpes sus tabiques y sus cabezas. "Logramos sacarlos en libertad porque las detenciones eran inconstitucionales, pero los juicios continúan por ataque y resistencia", menciona.
Más del 80% de los ecuatorianos desaprueba el gobierno de Lasso, según encuestas, pero Yaku Pérez cree que se impondrá la fuerza y no la razón.
BD JMC