Se registran pocos bloqueos, pero no hay mucha circulación. En contraste, el Plan 3000 vive en una normalidad con presencia policial para evitar enfrentamientos.
El paro cívico en Santa Cruz arrancó en la madrugada. Foto: El Deber
Brújula Digital |04|03|2022|
El paro convocado por el Comité Pro Santa Cruz en contra de la persecución política toma fuerza de a poco en la ciudad de Santa Cruz con pocos puntos de bloqueo y paralización de actividades en los mercados principales y el transporte público.
La Policía se movilizó al Plan 3000 para evitar enfrentamientos entre los cívicos y grupos de choque del MAS que amenazan con desbloqueos violentos para evitar el desarrollo de la medida ciudadana.
Reportes de medios dan cuenta de que la parte central de la ciudad se encuentra completamente paralizada porque el transporte público determinó acatar la medida, la Gobernación y la Alcaldía se sumaron al paro mientras las instituciones públicas controladas por el Gobierno central funcionan con poca afluencia de público.
Los bancos también abrieron sus puertas al público como las farmacias y algunas entidades privadas. Los principales centros de abastecimiento como el mercado Florida acatan completamente el paro mientras en otros como en Abasto, La Ramada y 4 de Noviembre hay puestos de venta abiertos.
En el Plan 3000, bastión del MAS, las actividades se realizaron con normalidad ante una presencia policial.
El Deber también reportó que en las regiones de la Chiquitania se registran bloqueos de rutas como en provincias gobernadas por autoridades que no son militantes del MAS.
El vocero presidencial, Jorge Richter, postuló la vocación de diálogo que tendría el gobierno de Luis Arce aunque en el caso de los cívicos cruceños puso esta cualidad en veremos. “Vamos a observar cómo transcurre el paro, cuáles son los ejes discursivos, los argumentos y fundamentos y si se tiene materia para dialogar” afirmó.
“Si el diálogo fuera una demanda mayor del paro cívico” el Gobierno tendría “una actitud diferente” con la dirigencia cívica encabezada por Rómulo Calvo. “Hay demandas que son difusas. Si se quiere dialogar entonces hay que buscar los canales correspondientes para el diálogo y no tratar de sorprender con medidas de movilización y tensionamiento” dijo a la red Unitel.
La Asamblea de la Cruceñidad demanda una reforma judicial inmediata en el país y que el gobierno de Luis Arce Catacora cese la “persecución política” contra líderes cívicos y autoridades que no comulgan con los pensamientos o ideología del partido.
Stello Cochamadinis, segundo vicepresidente del Comité Pro Santa Cruz, evaluó como exitosas las primeras horas del paro cívico. “Estas primeras siete horas de paro son favorables en beneficio a la lucha que se está llevando, la gente nos brinda apoyo para que sigamos buscando justicia.
Después lamentó que el Gobierno hable de diálogo pero no invite para conversar y consideró que “no existe voluntad” del Ejecutivo para conversar. “No vemos una voluntad de dialogar, sí lo dicen, pero no lo ejecutan”, lamentó.
BD/JCV
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