Informe de la DEA sostiene que Dávila inició su actividad ilegal en julio de 2019

Brújula Digital |26|01|22|

La acusación formal presentada ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos Distrito Sur de Nueva York sostiene que Maximiliano Dávila, exjefe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), inició su operación de “asociación delictuosa” en julio de 2019. Por entonces, Dávila era jefe antidrogas en el gobierno de Evo Morales.

El mismo documento, señalado como “Los Estados Unidos de América contra: Maximiliano Dávila Pérez, alias ‘Macho’, Omar Rojas Echeverría, Jhon Cahuana Barrientos, Jheyson Montaño Fernández, Herland Montaño Fernández y Rómulo Ramírez Rodríguez”, al que accedió Unitel, señala que la actividad de Dávila se dio hasta septiembre de 2020, ya en el gobierno transitorio de Jeanine Añez. 

El informe de la DEA (Administración para el Control de Drogas) sobre este caso sostiene que Dávila y Omar Rojas Echeverría (detenido en Colombia con fines de extradición a Estados Unidos) utilizaron sus cargos oficiales para acceder a aeródromos bolivianos para facilitar los cargamentos de cocaína de narcotraficantes y para organizar la protección de esa mercadería ilegal.

A raíz de este informe, Dávila fue detenido por efectivos de la Policía Boliviana el sábado en Villazón, departamento de Potosí, a cinco minutos de pasar la frontera con Argentina. El exjefe de la FELCN ahora guarda detención preventiva en el penal de San Pedro de La Paz, por el delito de legitimación de ganancias ilícitas.

A su ingreso al penal, ayer martes, Dávila denunció que el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo busca “incriminar” al expresidente Evo Morales en este caso. Sin embargo, Del Castillo ofreció una conferencia de prensa este miércoles, en la que aclaró que Dávila fue detenido por un caso que se registró a inicios de 2020, cuando Añez era presidenta y cuando Morales estaba fuera del país.

Sin embargo, el informe de la DEA contradice a la información de Del Castillo, debido a que sostiene que la actividad de Dávila empezó en julio de 2019, cuando Morales estaba en la Presidencia.

El reporte de Unitel señala que la investigación reveló además que Jhon Cahuana Barrientos, Jheyson Montaño Fernández y su hermano Rómulo eran proveedores de cocaína. Entre julio de 2019 y febrero de 2020, un agente encubierto que tenía una relación previa con Rojas Echeverría, participó con los acusados en una serie de reuniones y llamadas telefónicas que se grabaron legalmente. A lo largo de las reuniones los acusados describieron sus extensas experiencias de narcotráfico y sus conexiones con los más altos niveles del Gobierno boliviano.

El agente encubierto, se hizo pasar por un intermediario de cocaína para una red radicada en la República Dominicana, sostuvo reuniones por separado con Rojas y Dávila, en el marco de una operación de envío de 1,2 toneladas de cocaína de Bolivia a Nueva York, Estados Unidos. 

El entonces jefe de la FELCN detalló a la fuente confidencial los aeropuertos particulares en Bolivia en los que controlaba las operaciones de seguridad y en los que podía desviar la atención de las autoridades del orden público de los aviones cargados de cocaína.

La protección de Dávila también llegó al punto de ofrecer un par de efectivos policiales en el aeródromo, para que, incluso, puedan utilizar sus armas de reglamento y ametralladoras.

BD/JJC