Desde “debe lavarse la boca con lavandina y mal agradecido”, las críticas del MAS al viceministro Bobaryn

Brújula Digital |20|01|22|

Las críticas por parte de afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) para el viceministro de Coordinación y Gestión Gubernamental, Freddy Bobaryn, se acrecentan debido a un artículo que publicó en el periódico estatal Ahora el Pueblo, bajo el título “El síndrome de Hubris y la lucha por el poder”.

Una de las críticas surge por parte del secretario de Comunicación de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Humberto Claros, que mandó a Bobaryn a lavarse la boca con lavandina.

“El señor (Freddy) Bobaryn tiene que lavarse la boca no sólo con ace, sino con lavandina, para hablar del MAS-IPSP”, dijo Claros según un reporte de ANF.

Además, acotó que el viceministro “es un funcionario público que apenas se lo conoce porque había sido un chofercito de no sé qué, ahora se hace de mandamás en el Gobierno. No puede ser esa posición”, remarcó el dirigente de la CSUTCB.

Otra de las críticas la dio el diputado del MAS por Cochabamba, Héctor Arce, que calificó a Bobaryn de “mal agradecido” y que su posición como viceministro lo evaluará el presidente Luis Arce.

“Compañero (Freddy) Bobaryn es usted un mal agradecido que no reconoce, que no valora lo que en esencia implicó en su verdadera dimensión el proceso revolucionario que vive el país. No aceptamos que un viceministro ataque de esa forma a un hombre que luchó, que fue perseguido, torturado, secuestrado, baleado”, sostuvo Arce en una conferencia de prensa.

Además, indicó que el viceministro no “está a la altura” de Evo Morales (líder del MAS) y que para criticarlo él tiene que estar “mínimamente igual o ser mejor que él”.

Las críticas surgen luego de la publicación del artículo de Bobaryn en el medio estatal Ahora Pueblo, en el cual señaló que "La soberbia de quienes profesaban verdades absolutas nubló la posibilidad de generar espacios de autocrítica, reflexión y reconducción del Proceso de Cambio. Esto provocó rupturas y desalineamientos que llegaron de la mano de la desmoralización de la militancia y de las organizaciones sociales, a quienes no se dudó de acusar de 'traición', cuando estas planteaban el mínimo cuestionamiento".

Continúa señalando que "El entorno que justificó teóricamente la indispensabilidad de la presencia del jefazo como única garantía de unidad en el país, se equivocó. Porque, sobre la base de esto -de la misma forma que sucedió en el estalinismo- dentro el MAS también se realizaron purgas y persecuciones internas, que procuraron calumniar y deponer a David Choquehuanca, por el temor de que éste pudiera desplazar al jefazo, razón por la cual se continúan orquestando ataques sistemáticos, que buscan desprestigiar a quien es el principal ideólogo y pieza clave en la construcción de la filosofía del Vivir Bien".

Y acota que "El jefismo rompió el techo de cristal cuando atribuyó a las organizaciones sociales la obstinación de forzar una candidatura a la presidencia, por cuarta vez. Porque fue una situación que contribuyó a crear un rechazo -no menos apasionado- de una sociedad ya estupefacta ante una narrativa que justificaba la vulneración de Derechos Humanos" reflexiona Bobaryn sobre la crisis política de 2019 que derivó en la renuncia y fuga de Morales.

Respecto al artículo del viceministro, el medio estatal borró dicha opinión de la autoridad y en su lugar aparece “Ups… Error 404. Lo sentimos, pero la página que busca no existe”.

BD/MC