Justicia chilena envía a la cárcel a tres militares bolivianos por el supuesto robo de vehículos

Brújula Digital |11|09|2021|

La justicia chilena determinó la detención preventiva de los tres militares bolivianos acusados de robar vehículos con intimidación en territorio chileno por un tiempo de 90 días.

La determinación fue asumida por la jueza de Pozo Almonte, Daniela Gutiérrez, quien rechazó las peticiones de la defensa boliviana de expulsar a los connacionales o de que cumplan la detención domiciliaria en el consulado boliviano de la región chilena.

"Se rechaza las peticiones de la defensa y se determina que la libertad de imputados efectivamente constituye un peligro para la seguridad y la sociedad, se encuentra suficientemente fundado (...) se da lugar a la petición de la Fiscalía" pronunció la jueza.

La defensa de los uniformados alegó que los mismos cometieron un error en el operativo de persecución de contrabandistas de vehículos y que no puede ser considerados como un "peligro" para la sociedad chilena considerando que en Bolivia son funcionarios de una entidad estatal y que portaban armas asignadas conforme a los reglamentos nacionales de Bolivia.

El fiscal jefe de Tamarugal, Hardy Torrez, pidió a los jueces la detención preventiva de los militares bolivianos por supuesto riesgo de fuga porque no residen en ese país y porque constituyen en un "peligro" para la sociedad chilena.

También señaló que si bien existen convenios bilaterales entre Bolivia y Chile para la lucha contra el contrabando, éstos señalan que cuando existan operativos que traspasen la frontera se deben realizar comunicaciones oficiales para lograr la cooperación.

"No hubo ninguna comunicación" dijo Torrez en respuesta al argumento boliviano de que los militares perseguían a contrabandistas de autos que pretendían internar vehículos "chutos" a territorio boliviano pero que no se percataron de que estaban en territorio chileno.

El fiscal Torrez dijo que eso no es cierto porque en los mensajes de WhatsApp hallados hay una comunicación con uno de los superiores que les pide dar la ubicación.

También cuestionó que se hayan disparado a los vehículos que supuestamente estaban persiguiendo en territorio chileno en un auto que habría sido incautado a un contrabandista en el sector de Villa Vitalina (Oruro, Bolivia).

Para la Fiscalía chilena, los tres militares bolivianos se constituyen en un peligro para la seguridad de la sociedad chilena por lo que deben ser enviados a prisión.

Los tres militares bolivianos fueron detenidos el 8 de septiembre en la localidad de Pisiga Choque, a 15 kilómetros de la frontera con el vecino país, según la versión chilena mientras el ministerio de Defensa boliviano informó que los integrantes de la Fuerza de Tarea Conjunta “Bravo” Huanchaca estaban realizando un operativo de comiso de autos chutos que eran internados a Bolivia y que en esas circunstancias fueron interceptados y luego aprehendidos por carabineros chilenos.

Las autoridades del Ejecutivo boliviano apelaron a un salida diplomática del incidente pero esta vía fue rechazada y ahora los militares afrontan un proceso ordinario.

Cristian Castro, uno de los abogados de los connacionales, rechazó el criterio del fiscal Gómez y dijo que los militares bolivianos pese a no conocer las normas del vecino país colaboraron a los carabineros chilenos desde el momento en que fueron interceptados y que no pusieron resistencia como se alegó en un primer momento.

Por ejemplo, dijo que los uniformados entregaron voluntariamente sus teléfonos personales para que se realicen las investigaciones pertinentes y ahora comparecen ante la justicia chilena.

Calificó como "error de procedimiento" el hecho de que hayan ingresado a territorio chileno con sus armas de reglamento asignadas por el Ejército boliviano lo que no los hace "peligrosos" para la sociedad chilena.

Al final de su presentación planteó al menos dos salidas. Una fianza económica y detención domiciliaria en un consulado de Bolivia de esa región chilena o la expulsión del país, lo que implicaría que éstos ya no podrían volver a ingresar al vecino país.

Después de los alegatos de la Fiscalía y la defensa, los jueces solicitaron un cuarto intermedio para deliberar las medidas planteadas por la Fiscalía, al final del debate se determinó la detención preventiva de los tres militares bolivianos, quienes siguieron la audiencia virtual desde las celdas de los carabineros chilenos en Pozo Almonte.

BD/JCV