Dos exministras allegadas a Camacho culpan a Añez de irregularidades en su gobierno

Brújula Digital |02|06|21|

Del gabinete que acompañó a Jeanine Añez, las exministras Karen Longaric y Roxana Lizárraga se pronunciaron sobre irregularidades cometidas por el exministro Arturo Murillo y apuntaron a la exmandataria de ser la responsable. Ambas pertenecían al grupo del excívico y actual gobernador cruceño Fernando Camacho.

Tras confirmarse la compra con un sobreprecio de $us 2,3 millones de gases lacrimógenos en la gestión de Murillo, se iniciaron una serie de procesos para hallar a los responsables y llevarlos a juicio. El Gobierno del presidente Luis Arce identificó al menos tres decretos supremos, aprobados por la expresidenta y sus exministros, que dieron curso a la adquisición irregular. Murillo está arrestado en Estados Unidos por el pago de sobornos, a través de una empresa estadounidense, en esta operación de compra venta de agentes químicos.

Entre las exautoridades que aprobaron los decretos supremos observados, fueron citadas Roxana Lizárraga, exministra de Comunicación que se encuentra en Estados Unidos, y Karen Longaric, exministra de Relaciones Exteriores. En el caso de la excanciller, ésta fue citada a declarar en calidad de testigo, dentro de la pesquisa de compra con sobreprecio de gases lacrimógenos. Sin embargo, la exautoridad pidió a la Fiscalía emitir su declaración de manera virtual, ya que se encuentra en Chile, donde desempeña su actividad laboral.

Longaric y Lizárraga fueron señaladas en 2019, cuando Añez presentó a su gabinete, de pertenecer el grupo de Camacho, quien tuvo un rol protagónico en la lucha contra el gobierno de Evo Morales, acusado de cometer fraude electoral. Dentro de este grupo de exautoridades también fueron identificados los exministros de Economía, José Luis Parada, y de Desarrollo Rural, Mauricio Ordóñez, 

Lizárraga habló desde Estados Unidos para indicar que fue el jefe de Unidad Nacional, Samuel Doria Medina, quien sugirió que Murillo sea ministro de Gobierno, aspecto que fue desmentido por el político.

Otra de las acusaciones de Lizárraga estuvo dirigida a la expresidenta. La exministra dijo que conocía de manera extraoficial algunas denuncias de corrupción. Una de ellas estuvo ligada a la recaudación de fondos para la campaña electoral de Añez, quien iba a postularse como candidata presidencial, aunque después declinó.

“Para mí era molesto; yo no podía llamar a la presidenta (Añez) y decirle pues ‘presidenta, por favor, o sea, no se corrompa, no sean corruptos’”, declaró Lizárraga.

Desde Chile, la excanciller Longaric dijo que es “absurdo” afirmar que se aprobaron los tres decretos para que se cometan o se socapen actos de corrupción. Sostuvo que estas normativas son aprobadas para desarrollar las actividades gubernamentales, según el ministerio que lo haya propuesto.

No obstante, al referirse a Murillo, afirmó que Añez ordenó la designación de Jacqueline Mercedes Murillo Prijic, hermana del exministro, como cónsul de Bolivia en Miami, Estados Unidos.

 “Como canciller de la República, recibo sugerencias y también instrucciones para ocupar ciertos cargos, particularmente en el cuerpo consular… obviamente que hablé con la presidenta y hablé con el propio Murillo diciéndoles que ese nombramiento iba a traer complicaciones porque no era bueno que un hermano de un ministro vaya en el servicio consular o en el servicio diplomático, pero fue una instrucción muy categórica desde la Presidencia”, sostuvo.

Longaric agregó que todos los nombramientos se hacían desde la Presidencia y que en muchos de ellos se opuso, “finalmente hay instrucciones de la Presidenta y, en ese sentido, se acató”, añadió.

BD/JJC