Política | 01/06/2021

Murillo devaluó el gobierno de Añez, desportilló a la oposición y la persecución pierde credibilidad

Los efectos que comenzó a dejar la detención del exministro de Gobierno, Arturo Murillo, en los Estados Unidos, acusado de presuntos delitos de soborno y lavado de activos, echó descrédito público al gobierno de la expresidente, Jeanine Añez.

La imagen del gobierno transitorio de la expresidenta, Jeanine Añez, se derrumba, señalan dos analistas

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Brújula Digital 1/06/2021

Los efectos que comenzó a dejar la detención del exministro de Gobierno, Arturo Murillo, en los Estados Unidos, acusado de presuntos delitos de soborno y lavado de activos, echó descrédito público al gobierno de la expresidente, Jeanine Añez y consolida una victoria moral del masismo contra el antimasismo, coincidieron en señalar dos politólogos.

Para los analistas el caso gases antimotines además desportilló a la oposición y las denuncias de persecución política que enarboló, hasta ahora el antimasismo, pierde sistemáticamente, credibilidad en la población.

“Toda la imagen comunicacional que tenía la señora Añez, su gobierno, se derrumba, y todo lo que significa el bloque de oposición política del antimasismo, hoy en día está, fuertemente desportillado”, aseguró el analista Marcelo Aruquipa a una televisora local en Santa Cruz.

Esta situación se puso en evidencia pública con el cambio de discurso que comenzaron a mostrar personalidades del ámbito político que ahora decidieron mantener distancia no solo con Murillo, sino también con el gobierno de la expresidenta Añez, comentó.

“Algunas figuras públicas importantes, están ahora trastabillando porque todo eso (las investigaciones) termino en configurar (un escenario) que yo llamo una victoria moral del masismo sobre el antimasismo”, apuntó Aruquipa.

En términos, estrictamente políticos, Aruquipa está convencido que la conducta penal del exministro Murillo contribuyó además a “volcar todo el discurso de la oposición sobre denuncias de persecución política” en su contra pues pierde credibilidad ante la opinión pública del país.

Para fundamentar los argumentos, el analista menciono una columna de opinión que publicó el Gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, en un periódico de circulación nacional el fin de semana bajo el sugestivo título de “El caso Murillo y el gobierno transitorio”.

En el escrito, Camacho que catapultó a Añez en noviembre de 2019, afirma que “ni Murillo ni Jeanine representan ni representaron nunca al movimiento democrático de los 21 días que frenó el fraude de Evo Morales y el MAS” en una clara decisión de marcar distancia con el gobierno transitorio.

Mucho más elocuente, Camacho asegura que “para la mayoría de bolivianos no es ninguna sorpresa la aparición de documentos y evidencias de corrupción en el gobierno de Jeanine Áñez y, específicamente, en la gestión de los exministros Arturo Murillo y Luis Fernando López”.

Esta posición no hace otra cosa que buscar “explicarse así mismo (Camacho) el hecho de que no tenía tanta influencia en el gobierno de la señora Añez, entonces todos están en esa labor”, comentó al respecto Aruquipa.

Definitivamente el MAS-IPSP, está trabajando en esa narrativa, afirmó por su parte, el politólogo, Carlos Saavedra, para quién el expresidente, Evo Morales, aprovecha el momento para fustigar, duramente, el movimiento cívico-popular que nació el 21 de Febrero de 2019, y que derivó, meses después, en el cambio de gobierno.

“Ahora se ha comprobado que habido un golpe de Estado para saquear Bolivia”, replicó textual el analista las declaraciones que hizo el expresidente Morales a través de sus redes sociales para poner en evidencia que, el oficialismo está embarcado en una ruta crítica, para terminar de desacreditar a la administración transitoria de Añez, pero además ligarlo con hechos de corrupción moralmente cuestionados por la opinión pública.

Sobre éste tema en particular, Camacho también asumió una posición oficial.

“…hoy no podemos dejarnos sorprender ni podemos quedarnos callados ante el intento del MAS y su sistema de medios que quieren generalizar y reducir la lucha de todo un pueblo para salvar la democracia a una explicación falsa y calumniadora, asegurando que la lucha de los 21 días se hizo para que un grupo de políticos entre al Estado a robar”, afirmó en la columna el Gobernador.

Para Camacho además “el movimiento ciudadano de los 21 días, la Revolución de las Pititas, que se extendió por todo el país, cumplió su misión histórica y recuperó la democracia”, subrayó la autoridad regional.

Una vez más, el Gobernador también dejó sentado que “…en los sucesos posteriores (del gobierno transitorio de Añez) tuvo escasa o ninguna participación, pues correspondía a los partidos constituidos y con representación parlamentaria darle salida institucional al proceso.

BD / EMV.



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