Según el Gobierno, Añez era la “cabecilla” del clan que compró gases lacrimógenos con sobreprecio

Brújula Digital |27|05|21|

El viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, señaló a la expresidenta Jeanine Añez como la “cabecilla del clan” que compró gases lacrimógenos con un sobreprecio de $us 2,3 millones. Indicó que la exmandantaria conocía el decreto supremo que autorizó la compra y también la transferencia de dinero del Banco Central de Bolivia a Estados Unidos.

Ríos hizo esa declaración cuando fue consultado si dentro de las cerca de 19 personas que son investigadas en Bolivia, por esa compra irregular, se encontraba la exmandataria. Al respecto, la autoridad aclaró que esta investigación se la hace no por pertenecer a otro partido, por tener otra ideología o por pensar diferente, sino por delitos relacionados a corrupción, soborno y lavado de dinero.

Al referirse a la exmandataria, señaló que Añez “también era parte del clan, podemos decir que era la cabecilla”, debido a que en su condición de presidenta conocía el decreto supremo que facultaba al Ministerio de Defensa a hacer la transferencia a una empresa de Estados Unidos que hizo de intermediaria en esta adquisición.

“La señora Añez no solo está involucrada por firmar el decreto supremo, sino también porque tenía conocimiento de estos movimientos que se estaba realizando mediante el Banco Central de Bolivia”, sostuvo.

Ríos hizo referencia al Decreto Supremo 4090, del 3 de diciembre de 2019, que autorizó al Ministerio de Defensa la adquisición excepcional de gases antidisturbios o antimotín con un presupuesto mayor a los Bs 40 millones.

Esta semana se conoció que en Estados Unidos fueron arrestados el exministro Arturo Murillo y el exjefe de gabinete de éste, Sergio Méndez, ambos acusados de conspirar para el lavado de dinero, debido a que cobraron coimas por la compra de gases lacrimógenos a una empresa estadounidense. Además, otros tres ciudadanos de ese país fueron capturados dentro de la investigación.

El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, precisó que la empresa brasileña que fabrica los gases lacrimógenos vendió el producto a la empresa estadounidense por $us 3,3 millones, pero que la firma extranjera intermediaria lo revendió a Bolivia por $us 5,6 millones, con un sobreprecio de $us 2,3 millones. 

 En esta jornada, Añez se pronunció sobre este caso a través de un mensaje en su cuenta de Twitter. “La corrupción es un tema que nunca acepté en mi gobierno, lastimosamente hubieron funcionarios que se alejaron de toda ética. Nadie elige colaboradores para que se corrompan, y estos hechos tienen que ser castigados con todo el peso de la Ley, porque hacen quedar mal al país” (sic).

En respaldo a Añez, el exministro de la Presidencia, Yerko Núñez, declaró desde la clandestinidad a radio Compañera que Añez no formó parte de esta compra. “Los delitos son personales, sólo establecen la participación de cinco personas”, declaró Núñez al hacer referencia a la investigación realizada en Estados Unidos y al arresto, en ese país, de cinco personas.

Ríos también dijo que entre las otras personas que son investigadas por este caso en Bolivia se encuentran exautoridades del gobierno de Añez y algunos familiares.

En esta jornada, en la ciudad de Cochabamba se realizaron cerca de seis allanamientos a viviendas de Murillo, Méndez, sus familiares y a una entidad bancaria.

BD/JJC