El observatorio de las Naciones Unidas incluyó a Bolivia en la lista de 15 países que rechazaron la resolución de la Asamblea General de la ONU contra los genocidios, crímenes de guerra, limpieza étnica y crímenes contra la humanidad
Foto: Twitter Un Watch
Brújula Digital |20|05|21|
Tras emitir su voto en contra de la resolución de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) contra los genocidios, crímenes de guerra, limpieza étnica y crímenes contra la humanidad, Bolivia fue incluida, junto a otros 14 países, en la “lista de la vergüenza” por el Observatorio de las Naciones Unidas (UN Watch, por su sigla en inglés).
La lista fue publicada el miércoles en la cuenta de Twitter de UN Watch con un mensaje en inglés que, según una traducción no oficial, señala: "LISTA DE LA VERGÜENZA: países que acaban de votar NO a la resolución de la Asamblea General de la ONU sobre la Responsabilidad de Proteger".
La citada resolución está orientada a la “responsabilidad de protección y prevención de genocidios, crímenes de guerra, limpieza étnica y crímenes contra la humanidad”.
Los países que votaron en contra, según el tuit, son: Corea del Norte, Kirguistán, Nicaragua, Zimbabue, Venezuela, Indonesia, Burundi, Bielorrusia, Eritrea, Bolivia, Rusia, China, Egipto, Cuba y Siria.
Según un resumen de la votación, 115 países votaron a favor de la determinación, mientras que hubo 28 abstenciones respecto a la resolución.
Según un documento de la ONU, en la Cumbre Mundial 2005, todos los Jefes de Estado y de Gobierno afirmaron la responsabilidad de proteger a las poblaciones frente al genocidio, los crímenes de guerra, la depuración étnica y los crímenes de lesa humanidad.
La responsabilidad de proteger se basa en tres pilares igual de importantes: la responsabilidad de cada Estado de proteger a sus poblaciones (primer pilar); la responsabilidad de la comunidad internacional de ayudar a los Estados a proteger a sus poblaciones (segundo pilar); y la responsabilidad de la comunidad internacional de proteger a las poblaciones de un Estado cuando es evidente que este no logra hacerlo (tercer pilar). La aprobación de este principio constituyó un compromiso firme que despertó grandes expectativas sobre un futuro libre de este tipo de crímenes.
BD/JJC