Política | 02/05/2021

Arzobispo de La Paz bendice al alcalde electo y pide que “ya no confrontemos”

Mons. Galván le pidió a Arias “realizar sus labores con amor al municipio, con humildad y sencillez”. La autoridad edil anunció que su gestión será de contacto con el vecino: “70% con la gente y 30% en oficina; me verán de overol, porque yo quiero trabajar con la gente”.

Iván Arias y el arzobispo Galván, hoy en el templo San Agustín. Foto: Cortesía

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Brújula Digital |02|05|21|

Un día antes de su posesión, el alcalde electo Iván Arias asistió este domingo a una misa en el templo de San Agustín, ubicado a un lado del Palacio Consistorial, recibió la bendición del arzobispo de La Paz, monseñor Percy Galván, quien pidió que “ya no confrontemos” porque en el país “hace falta perdonarnos” y “unidad” entre bolivianos.

“Nos hace falta perdonarnos, paciencia, unidad, queridos hermanos bolivianos ya no confrontemos, aprovechemos la vida en amar”, aseguró el arzobispo y pidió a Arias llevar siempre la Cruz de Cristo y trabajar con el emblema: “Curación, Rezar, Unidad y Zirza”.

Galván, que asumió la titularidad de la Arquidiócesis de La Paz el 1 de septiembre d 2020, oró por Arias y las nuevas autoridades municipales para que tengan sabiduría, y les pidió realizar sus labores con amor al municipio, con humildad y sencillez.

“Nos hace falta perdonarnos, paciencia, unidad, queridos hermanos bolivianos ya no confrontemos, aprovechemos la vida en amar”, dijo el prelado, le sugirió al alcalde electo que realice “buenas alianzas” y acerque “a la gente a Dios y Dios a la gente”. Cuestionó: “Cómo vamos a desear una sociedad mejor si la gente está alejada de Dios, el tema está en el corazón que puede ser engrandecido".

Emocionado hasta las lágrimas y de la mano de su esposa, Mercedes Butrón, Arias ingresó junto a su hija Andrea al templo donde ya lo esperaba su hijo Alejandro, concejales electos, simpatizantes y miembros del equipo que lo acompañó durante la campaña y el proceso de transición.

Arias pidió al arzobispo celebrar la misa en el templo de San Agustín porque “mi madre visitaba esta iglesia cuando yo estuve preso el 81 (durante la dictadura de Luis García Meza), estuve a punto de morir con dos tiros en el cuerpo. Mi madre estuvo aquí para rogar al Señor de los Milagros y al Señor de Mayo para que me salvaran y después cuando volví del exilio (en Suecia) mi madre me contó y me dijo: ‘hijo, nunca dejes de ir a esa iglesia y bueno, siempre a lo largo de mi vida yo no he dejado de orar en esta iglesia”.

A la culminación de la misa, el alcalde electo y su familia se acercaron a orar a cada uno de los santos del templo. Obsequiaron un cuadro del Señor de Mayo y dejaron arreglos florales en agradecimiento.


Visita a la feria de la Alasita

Después de la misa, Arias, sus familiares y sus acompañantes caminaron hasta el Parque Urbano Central para visitar la feria de la Alasita.  Al llegar al lugar, participó de una ceremonia multicultural oficiada por un amauta.

Los artesanos le regalaron diversas miniaturas, entre ellas el sillón municipal, buses Pumakatari y la Casa de los Mil Colores, entre otras. “Vinimos a agradecer a Dios, a la Pachamama y a estos artesanos que nos regalan tan lindas cosas. Me regalaron la Casa de los Mil Colores, que presenté en mi campaña, ahora la tengo en miniatura”, dijo Arias luego de la ceremonia.

La concejala Lucy Mamani agradeció la visita del Alcalde electo y la presencia de los artesanos y comprometió un trabajo cercano con el ejecutivo municipal a favor de la gente. “Vamos a trabajar mañana, tarde y noche, tanto en las laderas como en el centro, con mucho cariño, pero siempre con el cariño de los vecinos. Les agradecemos”, dijo Arias.

Recibió gran cantidad de guirnaldas hechas de billetes de Alasita. Una de ellas fue de la señora Dionisia Mamani, del sector Sagrado Corazón y secretaria de organización, quien muy emocionada lo abrazó y lo felicitó por su victoria el pasado 7 de marzo.

Arias anunció que su gestión municipal será de constante contacto con el vecino. “Yo quiero trabajar con la gente, así, en contacto con la gente, estar con la gente (…) Esto es lo que le gusta a la gente, que uno esté cerca de ellos y será 70, 30, 70% con la gente y 30% oficina (…) Serán estos días que ustedes me verán de trajecito, pero luego me verán de overol, porque yo quiero trabajar con la gente”.



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