Después de dirigir dos comicios, Salvador Romero renuncia al Tribunal Supremo Electoral

Brújula Digital |28|04|21|

De manera sorpresiva, después de un año y cinco meses de ejercer el cargo, Salvador Romero Ballivián renunció este miércoles a la vocalía y Presidencia del Tribunal Supremo Electoral (TSE), luego de haber dirigido las elecciones generales del 18 de octubre de 2020 y las subnacionales el 7 de marzo de este año.

Romero, nacido en La Paz en 1971, de profesión politólogo, fue designado como vocal del TSE el 25 de noviembre de 2019 por la entonces presidenta Jeanine Añez, en representación del Órgano Ejecutivo. Ahora, esta vocalía deberá ser designada por el presidente Luis Arce. Romero ya había sido presidente de la entonces Corte Nacional Electoral (CNE) entre 2006-2008. Luego trabajó en organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización de Naciones Unidas (ONU).

La tarde de este miércoles, cuando empezó a concluir la elección subnacional, con la entrega de credenciales a las autoridades electas, Romero leyó una carta titulada “Parto como llegué”, en la que hizo una relación de los hechos que se registraron desde su nombramiento hasta su retiro del cargo. Esta misiva de dimisión será formalizada mañana jueves, anunció.

Romero, en su carta, indicó que cuando ingresó al TSE “las condiciones eran de gran adversidad. La exacerbada polarización política, social y regional acentuaba las distancias, la animadversión y la hostilidad. Estaba quebrada la confianza de la ciudadanía en el Tribunal y sobre todo en los procedimientos y los mecanismos de procesos electorales”. En ese entonces, las entonces autoridades electorales fueron acusadas de cometer un fraude electoral en favor del MAS y fueron separadas del cargo.

Ahora, dijo, luego de lograr una recomposición de este órgano, deja una democracia fortalecida y un país en paz, después de que en 2019 se anuló las elecciones generales por denuncias de fraude electoral.

Tras asumir el cargo, Romero dijo que tuvo el reto de construir un ciclo electoral confiable. Acotó que, durante el desarrollo de las dos elecciones, hubo amenazas y hostigamientos de diferentes frentes políticos, además de presiones de organizaciones sociales, regionales, corporativas. Indicó que incluso hubo el acecho de otros órganos del Estado.

En su misiva, Romero también señaló que fue blanco de una serie de acusaciones respecto a su pertenencia a determinado color político, aspecto que rechazó de manera categórica.

Al cabo de ambas elecciones, indicó que entregó resultados legítimos y legales tanto para la Presidencia, Vicepresidcencia, Asamblea Legislativa, alcaldías, gobernaciones, asambleas departamentales y concejos municipales.

Otro aspecto que fue destacado por Romero fue que las dos elecciones administradas en su gestión se dieron durante la pandemia del coronavirus, las mismas que no tuvieron un efecto negativo para la propagación de la enfermedad en el país, luego de superar una serie de cuestionamientos respecto a la fecha y la manera en la que debían realizarse.

Advirtió que las futuras elecciones en el país requieren que otros mecanismos continúen “vigorosos”, tales como la libertad de expresión y de asociación, la independencia de poderes y los derechos de la ciudadanía, principalmente.“Parto como llegué, hombre libre de ataduras, independiente de fuerzas políticas o intereses de grupo,
 comprometido exclusivamente con la elección limpia como piedra angular de la democracia y punto de reencuentro de los bolivianos, más allá de nuestras diferencias”, señaló Romero en su carta.

BD/JJC