Política | 02/04/2021

Conflicto por el control de la Adepcoca cumple 19 días y aún no hay visos de solución

Los sectores de Armin Lluta y Elena Flores siguen enfrentados por el mercado de la coca de Yungas. Los pedidos de diálogo no son escuchados. El Gobierno sostiene que es un conflicto “interno” de los dirigentes

Gasificación en Kalajahuira. Foto: Adepcoca

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Brújula Digital |02|04|21|

El conflicto cocalero por el control del mercado de la Asociación Departamental de Productores de Coca de la Paz (Adepcoca) cumple 19 días y aún no hay visos de solución. Instituciones y políticos solicitaron un diálogo, pero ninguna autoridad atendió la solicitud, mientras el Gobierno sostiene que se trata de un “conflicto interno”.

Los dos sectores en disputa mantienen sus posiciones encontradas, una al mando del presidente de la Adepcoca, Armin Lluta, y la otra controlada por Elena Flores, dirigente afín al Movimiento Al Socialismo (MAS). Mientras el primero arguye que es dirigente electo orgánicamente como presidente de esta organización y tiene el mando del mercado de Villa Fátima, la segunda se basa en un amparo constitucional y en una resolución ministerial para reclamar la titularidad de ese centro y para su traslado a Kalajahuira.

De los 19 días de conflicto, los cocaleros del sector de Lluta protagonizaron un bloqueo de caminos en la carretera a los Yungas en las 17 primeras jornadas, con el objetivo de que se anule la resolución ministerial de traslado del mercado. En esta movilización de protesta dos personas llegaron a perder una de sus manos por la manipulación de cachorros de dinamita. Un conductor particular y un cocalero fueron los afectados.

Entre el martes y miércoles, se registraron tres días consecutivos de enfrentamientos entre cocaleros del sector de Lluta con los policías que resguardan el mercado de Kalajahuira. Estos conflictos hicieron que los vecinos de esa zona emitan una resolución de “expulsión” de ese centro de comercialización de la coca del sector, debido a que perjudican el libre tránsito de personas y a los gases lacrimógenos que son disparados.

Mientras tanto, el representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en Bolivia, Thierry Rostan, afirmó que esta organización sigue con “preocupación” el conflicto entre los cocaleros.

 La semana pasada, el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, afirmó que la Ley de Comercialización de la Coca es clara al reconocer que en el país hay solo dos mercados de la coca, una en Villa Fátima (La Paz) y la otra en Sacaba (Cochabamba) y que la apertura de otro espacio para este fin sería ilegal.

Rodríguez advirtió que se debe hacer una lectura de las normativas vigentes para establecer la legalidad del inmueble habilitado en Kalajahuira. Indicó que, en el caso de Cochabamba, el reglamento reconoce el funcionamiento de puntos de acopio o recolección de la hoja.

Los pedidos de diálogo se dieron desde el inicio del conflicto, hace poco más de dos semanas. Por ejemplo, la Defensoría del Pueblo emitió un llamado para que el Gobierno y los cocaleros instalen una mesa de diálogo para solucionar este conflicto. De igual manera, los políticos del oficialismo y la oposición demandaron una negociación.

Sin embargo, el ministro de Desarrollo Rural, Edwin Characayo, sostuvo ayer jueves que este conflicto es “interno”, entre los dirigentes de la Adepcoca. Indicó que como Gobierno analizan algunas propuestas de solución para este conflicto, aunque no se fijó un plazo para hacerlas conocer.

Desde la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) se hizo conocer el miércoles que la solución para este conflicto es la convocatoria a una nueva elección interna de dirigentes, con otras instituciones, como el mismo Tribunal Supremo Electoral (TSE) como observadores de estos comicios. Se indicó que esa sugerencia se la plantearía porque la Adepcoca es una organización afiliada a ese sector.

Sin embargo, desde la Adepcoca fue rechazada esa oferta, debido a que consideran que la dirigencia de los campesinos también es afín al MAS.

BD/JJC

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