El triunfo de Eva será la derrota de Evo, en El Alto ya se escucha "¡fuera masistas!"

Brújula Digital |25|02|21|

Zulema Alanes B. / Tomado de Cabildeo Digital

Eva Copa hizo una pausa en su campaña en El Alto, se lanzó a la conquista de los votos rurales en el departamento de La Paz y arengó contra la cúpula del Movimiento al Socialismo (MAS), alentada por las encuestas que auguran su contundente triunfo electoral y por un coro de voces que arengó “¡fuera masistas!” al paso de una caravana encabezada por Evo Morales.

Copa, dueña de una popularidad inusitada, ahora colabora en la campaña a favor de Santos Quispe, hijo del fallecido Felipe Quispe (El Mallku), y candidato a la gobernación de La Paz por su misma fuerza política, Jallalla La Paz.

Todo empezó con el “dedazo” que dio inicio a una verdadera marea alteña que consolida el liderato de la mujer que, hoy por hoy, se perfila como indiscutible ganadora de la silla edil en El Alto, con un nivel de adhesión popular que, de verificarse el próximo 7 de marzo, no sólo marcará un récord electoral, sino que tendrá derivaciones políticas profundas porque el triunfo de Eva será la derrota de Evo. Y Evo Morales lo sabe. Apostó a perdedor y esa apuesta ha empezado a pasarle factura. 

En opinión de varios analistas, al vetar a Copa, Evo Morales se autoinfligió varios disparos en el pie: condujo a la derrota electoral al MAS en uno de sus históricos bastiones políticos y generó un descontento que será difícil revertir.

El Alto no es el único desatino de Morales, Franklin Flores, su candidato a la gobernación de La Paz, tampoco logró la proyección que esperaba. Lo propio ocurre en el municipio de Cochabamba y en Santa Cruz las candidaturas a la gobernación y a la alcaldía no disputan los primeros lugares de la preferencia electoral. Para intentar subsanar sus errores, ha optado por el camino de la judicialización de la política.

En las encuestas, Flores marcha primero, pero a escasa distancia de Santos Quispe. Si ningún candidato logra el 51% de los votos o 40% y 10 puntos de diferencia, se debe organizar una segunda vuelta y Quispe, en ese caso, tendría posibilidades de vencer.

Rebeldía y renovación

En medio de su agitada agenda, Eva Copa habló con Cabildeo Digital y dijo que está convencida que “sólo la rebeldía de El Alto hará posible el proyecto de renovación”; subrayó lo de “renovación” porque en su criterio esa palabra no estaba en los planes de la cúpula del MAS.

No quiso detenerse mucho en los días de diciembre, cuando Evo Morales decidió bloquear su postulación, pero reiteró que está convencida que “han primado otros intereses, de una cúpula que ha rodeado al jefe y se ha beneficiado de los espacios del poder, lamentablemente no había espacio para un proyecto con nuevos líderes, especialmente mujeres”.

En su opinión, nada ha cambiado desde que el MAS optó por la candidatura de Zacarías Maquera, “siguen con el mismo discurso, siguen los ataques y las amenazas, no aprenden” e insistió en que “eso no nos desalienta, al contrario, nos da fuerzas para seguir adelante”.

Le preguntamos si no teme el bloqueo a su gestión en caso de ser electa y respondió de manera contundente: “Si lo hacen, tendrán que saber que no bloquearán a Eva Copa sino al pueblo alteño, voy a gobernar con las bases, esa será la garantía de nuestra fortaleza”. 

Aconsejó a quienes amenazan que tomen en cuenta que “El Alto de pie, nunca de rodillas” no es sólo una consigna, “es el espíritu que caracteriza nuestro compromiso y nuestra lucha”. Insistió una y otra vez que “Los alteños no transamos, ganamos nuestro lugar con esfuerzo y mucho trabajo, por eso defendemos lo que hemos conquistado”.

Evocó a Felipe Quispe, el Mallku, que “ha estado siempre con nosotros, el 2003 en las jornadas de resistencia, y el 2019 en campaña por el MAS” y dijo que la gente “sabe que él representa nuestra identidad, un liderato auténtico y al servicio de las bases sin ningún tipo de ventajas para beneficio personal”. Y dejó en claro que “esa es la identidad que nos inspira y nos señala el camino de nuestras luchas”.

Una hostilidad permanente

La cúpula del MAS siempre fue hostil a Eva Copa. Fue expulsada del partido en el que se forjó para la vida política una vez que ella aceptó ser candidata de Jallalla La Paz. Fue calificada como una “simple casualidad” por Álvaro García Linera, “una casualidad que le dio oxígeno al MAS” respondió ella.

Evo Morales la aludió en reiteradas oportunidades, pero nunca para bien. Cuando Copa peleó por su candidatura y pidió una oportunidad, Evo la apuntó y dijo que “donde hay ambición hay mucha pelea” e insistió que la ambición expresaba “falta de formación e ideología”.

Fue denostada hasta en la correspondencia privada de Noemí Meneses, la “novia” del jefe del MAS, donde la describen como “egoísta y vendida”. La exministra Wilma Alanoca, le dijo “golpista”. El diputado Juanito Angulo la amenazó con incluirla en el juicio por el crédito contraído con el FMI. 

Sergio Choque, expresidente de la Cámara de Diputados, aseguró que la ahora candidata de Jallalla La Paz se beneficia de la “confusión” del electorado alteño porque “siguen creyendo que Eva Copa es del MAS” y convocó a Evo Morales para que “diga que Zacarías Maquera es el candidato del proceso de cambio”. 

Morales llegó a El Alto para una gira electoral en respaldo de Maquera y Franklin Flores y aludió nuevamente a Eva Copa pero, esta vez, la vinculó con la “derecha”. Dio por descontado el triunfo de su candidato y dijo que “con la derecha no se puede trabajar, sólo piensan en ellos (…). Cuando nuestro hermano Ratuki (Maquera) va a ser alcalde, vamos a trabajar por el pueblo alteño” y aseguró que esa ciudad corre el riesgo de “perder otros cinco años”.

“Nos pueden atacar todo lo que quieran, pero no podrán ocultar que estuvimos a la cabeza de las luchas del pueblo cuando ellos se escondieron o escaparon”, dijo a Cabildeo Digital y aseguró que los ataques “nos hacen más fuertes”.

Mucha indignación y un “carajazo” 

Eva Copa respondió a todas las ofensas en una concentración en Lahuachaca, en el altiplano de La Paz. Arremetió contra la cúpula del MAS, que alterna en los cargos como se tratara de un “pasanaku”, y convocó a sus seguidores a no ser “llunkus” ni “amarrar guatos”

“Basta de que los cargos políticos sean un pasanaku y basta de esos llunkus, basta de ser corchos, basta de ir a amarrar guatos, salgan sobre ustedes, salgan con sus capacidades, salgan por sí mismos, eso es lo que tenemos que proyectar”, convocó

Copa decidió salir de su municipio y respaldar a Santos Quispe, el candidato de Jallalla La Paz a la gobernación. Estuvo en Lahuachaca y Calamarca, en el altiplano paceño, luego se trasladó a Coroico y Coripata, en la zona de los Yungas.

“Me cansé de escuchar cada estupidez que dicen: ‘que son de la derecha, que son golpistas’. ¡Carajo! Yo les quiero decir a esos señores que yo sí tuve el valor de quedarme aquí y luchar por mi gente y no me escondí y no me escapé”, dijo en respuesta a sus detractores.

“¿Dónde estuvieron los demás que ahora dicen: ‘nosotros somos los nacionalizadores y ellos los privatizadores y no voy a trabajar con la derecha’? Quiero decirles: yo no soy de la derecha, yo soy de mi pueblo y por mi pueblo voy a trabajar, así que no me van a venir con sus cuentos”, afirmó en alusión a los dichos de Evo Morales.

Horas antes, dijo a Cabildeo Digital, que “no le temo a nada ni a nadie” y aunque por ahora “toda mi energía está en la campaña, la apuesta es por la renovación, por el cambio, por los jóvenes y por las mujeres”.

BD/DIR