Política | 07/12/2020

No se encontró gas en Ñancahuazú X1, es la segunda perforación sin éxito después de Boyuy X2

En Ñancahuazú se perforó 5.830 metros de profundidad y en Boyuy, 8.000 m. Para YPFB estos hechos brindan “información importante, desde el punto de vista geológico, para orientar el plan de exploración”. Expertos dicen que es el segundo fracaso y también que se debe continuar perforando.

El Ñancahuazú X1 en Santa Cruz. Foto: RRSS

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Brújula Digital |07|12|20|

Total E&P Bolivie Sucursal Bolivia, filial de la francesa Total, no encontró gas después de perforar 5.830 metros, en Ñancahuazú X1, Santa Cruz. Es la segunda perforación sin éxito después de Boyuy X2, Tarija, donde tampoco se encontró gas natural en mayo de 2019.

“Las actividades de perforación del pozo exploratorio Ñancahuazú-X1 (NCZ-X1) se iniciaron en 2018. El pozo alcanzó una profundidad total de 5.830 metros sin que se encontraran las arenas del reservorio (gas natural)”, indicó la compañía en un comunicado. El anuncio fue público luego de que Total E&P  informó a la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) la finalización del programa de perforación.

El pozo Ñancahuzú-X1 está ubicado en el municipio de Lagunillas de la provincia Cordillera de Santa Cruz. En 2019, las autoridades del sector hidrocarburos estimaron un potencial de 10 trillones de pies cúbicos (TCF) con inversión de 73 millones de dólares en la perforación.

Total ejecutó todos los trabajos y actividades comprometidas en virtud del contrato de servicio del bloque exploratorio y de acuerdo con la normativa boliviana. Estos incluyeron estudios geológicos y geofísicos, una adquisición magneto-telúrica y obras civiles de camino y planchada.

La operadora Total E&P, sucursal Bolivia, informa que suscribió en 2014 con YPFB un contrato de servicios petroleros para la exploración y explotación de áreas reservadas a favor de YPFB-Bloque Azero, con una participación del 50% en calidad de operador del bloque.

También cumplió todos los compromisos con respecto a la compensación socioambiental para las comunidades indígenas y contribuyó con una inversión social voluntaria en beneficio de las comunidades locales.

La estatal YPFB explica que la perforación del pozo Ñancahuazú-X1 (NCZ-X1) en el bloque Azero, es de carácter exploratorio y forma parte del contrato firmado entre YPFB y Total E&P Bolivia, conjuntamente con Gazprom, en junio de 2014.

El pozo alcanzó los 5.830 metros de profundidad. “Si bien en este punto no se pudo encontrar arenas del reservorio, constituye un trabajo de valía por cuanto brinda información importante, desde el punto de vista geológico, para orientar el plan de exploración en esta área”, aseveró el presidente ejecutivo de YPFB, Wilson Zelaya, citado por El Deber.

Boyuy X2 sin éxito

La perforación del pozo Boyuy X2 es el fracaso que antecede a Ñancahuazú X1. La exploración en Tarija es la más profunda de Latinoamérica con ocho mil metros alcanzados. Se encontró gas, pero no es comercial, porque hay demasiada agua mezclada. La inversión superó los 113 millones de dólares.

Entonces, el exministro de Hidrocarburos Luis Alberto Sánchez afirmó que el pozo Boyuy-X2 se constituye en “un éxito exploratorio”, el más importante de los últimos años. Además dijo que “hay un mar de gas” pero que “la declaratoria de comercialidad no se da con solo un pozo, como es Boyuy-X2,  es más complejo, se va hacer el Boyuy-X3 y Boyuy-X4”.

Expertos hablan de “fracasos”

El analista en temas hidrocarburíferos Francesco Zaratti dijo que el fracaso de Ñancahuazú es una señal de problema geológicos en la exploración. “Debemos tomar conciencia de que no sólo son condiciones para explorar o dar ventajas para traer inversiones. No son motivos de tipo legal, es también un problema geológico que aparece más frecuente”, afirmó a Página Siete y aseguró que ya no se habla de megapozos, pero en aquellos que podrían dar “un respiro” para tres a cuatro años “encontramos fracasos exploratorios”.

“Debemos cambiar de chip, el camino del rentismo, de la venta de recursos naturales y del gas -en especial- ya no es realista. En el futuro nos puede acarrear problemas muy serios en cuanto al abastecimiento de energía”, afirmó Zaratti.

El analista Álvaro Ríos señala que estos resultados no son un fracaso, pues usualmente por cada 10 pozos perforados, uno suele salir positivo. “Se ha ganado información geológica (…) Para ganar hidrocarburos se debe hacer mucha más exploración que la que hay”, señaló Ríos, según reporte de Los Tiempos.

Para ello, considera el analista, es necesario hacer una reforma de la normativa. El fondo debe ser incentivar a la exploración del suelo. “Necesitamos perforar 10 a 20 pozos exploratorios al año para que dos a tres den positivo. Ésa es la reforma que tenemos que hacer”, agregó Ríos.

Asimismo, indicó que el suelo boliviano tiene potencial gasífero, por lo que es posible encontrar el recurso en exploraciones. “Es un riesgo. De cada ocho o 10, puede salir uno, dos o tres positivos”, indicó el especialista.

Bolivia hace entre dos y tres exploraciones por año y los resultados demoran en conocerse. En la actualidad, quedan unos dos pozos en proceso de perforación. “Esperamos que alguno de los otros pozos dé positivo”, dijo Ríos. 



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