Política | 10/11/2020

Actos de violencia y protesta empañan el retorno del MAS al poder

En la ciudad de La Paz se registraron intentos de toma de las sedes de Adepcoca y de la Fejuve de La Paz por parte de grupos afines al MAS. Dirigentes de El Alto expresaron su rechazo a la conformación del gabinete de Arce por no sentirse representados

Dirigentes de El Alto protestan en la plaza Murillo. Foto. Página Siete

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Brújula Digital |10|11|20|

El retorno del Movimiento Al Socialismo (MAS) al poder, bajo la presidencia de Luis Arce, estuvo marcada el lunes por dos hechos violentos, en intentos de toma de las sedes de los cocaleros de Yungas y de la Federación de Juntas Vecinales de La Paz, y una protesta de organizaciones de El Alto que rechazaron la composición del primer gabinete ministerial de la nueva administración gubernamental.

La primera acción violenta se dio en horas de la madrugada, cuando la sede de la Asociación de Productores de Coca (Adepcoca) de La Paz, ubicada en la zona de Villa Fátima, fue atacada con la detonación de una serie de explosivos. La rotura de los vidrios de una casa vecina hizo presumir que los atacantes utilizaron cachorros de dinamita.

Las familias que viven en esa casa denunciaron que estaban cansadas de los constantes problemas que se tienen en la sede de esa organización de productores. Una de las personas indicó que cerca de las 03.00 una explosión fuerte hizo que los vidrios de su dormitorio de rompan y caigan sobre su cara, provocándole cortes.

Estos enfrentamientos violentos hicieron que incluso la Defensoría del Pueblo llame al diálogo a las partes en conflicto. “La Defensoría del Pueblo condena los actos de violencia suscitados en torno al control del mercado legal de la coca (…), donde dos grupos, uno encabezado por Franclin Gutiérrez y el otro liderado por Elena Flores, pugnan por la administración de ese centro y exhorta a las partes a que resuelvan sus diferencias en la mesa del diálogo”, se lee en un comunicado emitido desde esa institución.

Gutiérrez denunció que el intento de toma de la sede de la Adepcoca, por un grupo afín al MAS, se dio la misma tarde del domingo, horas después de la posesión de Arce como presidente en el hemiciclo de la Cámara de Diputados.

“La Defensoría del Pueblo llama a deponer acciones de violencia y buscar canales de diálogo para resolver el conflicto interno de las tres provincias de los Yungas, entorno a la legalidad o no de ambos dirigentes, cada uno de los cuales reclama ser legítimo presidente de esa institución”, agregó la Defensoría del Pueblo.

El otro hecho violento se dio en la sede de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de La Paz. En horas de la mañana, se denunció que un grupo de personas de Jesús Vera, dirigente afín al MAS, tomó violentamente el inmueble ubicado en la calle Federico Suazo, el centro de la ciudad de La Paz. 

El problema no quedó ahí, pues por la tarde, otro grupo dirigido por Justino Apaza, quien se proclamó presidente de esa organización, hizo escapar al sector de Vera por la parte posterior del inmueble, que da al río Choqueyapu. Al menos tres personas cayeron más de 5 metros en su intento por salir por una de las ventanas, para huir y no ser agredidas.

Todos los vidrios de la sede quedaron rotos, debido a que el sector de Apaza lanzó piedras y petardos, provocando destrozos en el inmueble. La Policía llegó al lugar para vigilar.

Al final de la tarde, otro presidente de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de La Paz, Luis Castillo, anunció que denunciará el caso a la Policía para que investigue y se sanciones a los responsables.

Al margen de esos hechos de violencia, la posesión del gabinete ministerial de Arce causó la primera movilización en contra del gobierno, promovida paradójicamente por un sector que respalda al MAS, las organizaciones de El Alto, quienes aseguraban que no tenían a sus representantes como ministros.

Dirigentes de El Alto expresaron su descontento en plena plaza Murillo, frente al Palacio de Gobierno, cuyas puertas estaban cerradas y resguardadas por un contingente policial, según videos difundidos en redes sociales. Los dirigentes y afiliados gritaban “¡El Alto se respeta, El Alto se respeta!” y también “¡Si este no es El Alto, El Alto ¿dónde está?!”.

Imágenes difundidas a través de medios televisivos dieron cuenta de la agresión verbal y empujones que sufrió el exviceministro Gustavo Torrico, quien también es de El Alto.

Los dirigentes vecinales de El Alto afirmaron que a esa ciudad le correspondía tener los ministerios de Educación, Salud y Obras Públicas, pero que en esas carteras fueron posesionadas personas que no son representativas de esa urbe.

Tras conocerse el triunfo del MAS en las elecciones generales, el 20 de octubre, la Dirección Regional del MAS-IPSP de El Alto exigió al nuevo gobierno cinco ministerios que le “correspondían”; de Agua, Justicia, Trabajo, Cancillería y Culturas. “Va ingresar nueva gente al ministerio, se está trabajando, hablando con el binomio, que en El Alto nos corresponde porque hemos ganado con absoluta mayoría, con el 70% de votación”, sostuvo por entonces el presidente regional del MAS, Daniel Ramos.

Los dirigentes anunciaron que sostendrán reuniones para definir su posición respecto al hecho de no sentirse representados por el gabinete ministerial.

BD/JJC

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