Política | 08/10/2020

Amenazas del MAS y del Gobierno tensan el ambiente electoral a 10 días de los comicios

El MAS habla de tomar el poder desde las calles si hay “fraude”. El Gobierno advierte que no permitirá convulsiones. El diputado Montaño (MAS) dice que el Gobierno compró armas por $us 15 millones para equipar a la Policía, teme otras “masacres”

Bloqueo de vía en agosto. El MAS amanaza con reanudar esta movilización. Foto: Fiscalía

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Brújula Digital |08|10|20|

Cuando faltan 10 días para las elecciones generales, el ambiente electoral se tensa con las amenazas y advertencias del Movimiento Al Socialismo (MAS) y del Gobierno. Mientras el MAS sostiene que solo perderá si es que hay un fraude electoral y amenaza con tomar el poder desde las calles, el Ejecutivo advierte que no permitirá que haya “convulsiones” sociales a raíz de la votación y que, para ello, movilizará cerca de 40.000 efectivos entre policías y militares.

El presunto “fraude” en las elecciones empezó a ser expresado por el candidato presidencial del MAS, Luis Arce, quien en septiembre dijo que la única manera de que pierda las elecciones es a través de un “fraude”. Arce está primero en la intención de votos en todas las encuestas difundidas. No obstante, un estudio presentado la semana pasada, tras el retiro de su candidatura de Jeanine Añez, de Juntos, estableció que Mesa se acercó más al postulante del MAS y no se descartó la posibilidad de que incluso pueda ganar los comicios.

Tras esa posición, el ambiente electoral se tornó tenso desde el 1 de octubre, cuando el dirigente minero Orlando Gutiérrez y el candidato Andrónico Rodríguez advirtieron en Oruro que si hay “fraude” o “irregularidades” en los comicios electorales, los movimientos sociales afines al MAS levantarán el cuarto intermedio del bloqueo de caminos que empezó en agosto de este año y se tomará el poder desde las calles.

En respuesta a la tesis de fraude del MAS, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, y los viceministros de Régimen Interior, Javier Issa,y de Seguridad Ciudadana, Wilson Santamaría, sostuvieron en una serie de declaraciones que ese partido busca posicionar en su militancia la denuncia de un “fraude electoral”, para justificar su inminente “derrota” en las urnas y movilizar a sus bases. 

No obstante, desde el MAS sostuvieron que el “fraude electoral” del que hablan tiene base en declaraciones del Ministro de Gobierno, quien después de un viaje a Estados Unidos dijo que la presidenta Jeanine Añez entregará el poder al próximo gobierno, que está seguro que no será el MAS.

“Lo que está haciendo el MAS en Bolivia y en las zonas más duras es concientizar a la gente de un falso fraude que se estaría digitando para el 18 de octubre; le están metiendo a la gente en la cabeza que nosotros estaríamos tras un fraude y que se preparen”, sostuvo Murillo.

El Gobierno advirtió una serie de acciones que promovería el MAS para “convulsionar” el país. Indicó, por ejemplo, que se identificaron tres zonas “calientes” en las que hay movimientos inusuales de dirigentes y personas destinadas a movilizaciones. Esas áreas son el Chapare, El Alto y parte del departamento de Potosí.

“En estos tres lugares se ha determinado que existen movimientos, no sé si llamarlos movimientos subversivos, pero sí son movimientos no usuales de gente que está tratando de convulsionar el país. Esperemos que esto no pase, pero de todas formas la Policía y el Ejército están en estado de alerta”, sostuvo Issa.

La autoridad señaló que cerca de 40.000 efectivos militares y policiales se encargarán de garantizar la seguridad ciudadana en el periodo preelectoral y lo propio sucederá con posterioridad al 18 de octubre.

El ministro Murillo, pidió al Ministerio Público que disponga el despliegue de fiscales durante las elecciones, para impedir que haya personas que cometan actos ilícitos.

En medio de ese panorama, el diputado Édgar Montaño denunció el miércoles que el Gobierno destinó $us 15 millones para la compra de armamento y equipamiento de la Policía Boliviana. Aseguró que la información que tiene señala que esa adquisición se la hizo durante la época de la cuarentena por la pandemia, cuando “Murillo tenía a los bolivianos encarcelados en sus domicilios a través de un decreto supremo.

“Hemos visto movimientos sospechosos de la Policía y las Fuerzas Armadas, pareciera que van a ir a una guerra, parecería que va a haber alguna guerra civil y, obviamente, eso nos preocupa a nosotros que ya hemos enviado notas correspondientes a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que puedan conocer estos temas y nos puedan colaborar porque nadie quiere una vez más que nos masacren como han realizado en Senkata y Sacaba”, declaró Montaño.

En noviembre de 2019, movilizaciones de organizaciones afines al MAS que rechazaban la renuncia de Evo Morales a la Presidencia fueron dispersadas por las fuerzas del orden en Senkata (El Alto) y Sacaba (Cochabamba), con el saldo de una treintena de fallecidos y decenas de heridos.

BD/JJC

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