Política | 05/10/2020

Debate presidencial: Detrás de bambalinas en la sala de prensa

"Las cámaras se encendieron. La primera en llegar fue María de la Cruz Bayá, candidata por ADN. Al entrar al semicírculo de las tarimas de los periodistas, recibió una andanada de preguntas".

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Brújula Digital |5|10|20|

Milton Condori

Mientras esperábamos en la sala de prensa, instalada en la planta baja del Círculo de Oficiales del Ejército, los periodistas nos preguntábamos cómo iría el debate. Para mí era la primera experiencia de ese tipo y por eso busqué apoyo en colegas mayores. Me ayudaron a entender la lógica de las coberturas en eventos de alto interés periodístico como el del domingo.

En la tarde ser pensó que, aparte de Luis Arce, otros dos candidatos no asistirían al debate: Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho. Sin embargo, al último momento, de los dos sólo faltó el líder cívico.

Los candidatos empezaron a llegar a la sala de prensa pasadas las siete de la noche. Luego subían al salón donde, en instalaciones del Círculo de Oficiales del Ejército (COE), el debate empezaría a las 20.00 horas. Las cámaras se encendieron. La primera en llegar fue María de la Cruz Bayá, candidata por ADN. Al entrar al semicírculo de las tarimas de los periodistas, mencionó: “Estamos en este debate porque es un símbolo de la democracia; y democracia significa intercambio de opiniones, fidelidad al compromiso con la patria”.

Los periodistas esperaban al siguiente. Mientras llegaba, logré hablar con Mario Espinoza. Le pregunté si creía en el valor del periodismo que se estaba haciendo en ese momento. Su respuesta no pudo ser más clara: “siempre ha sido así, nuestro periodismo carece de buenas preguntas. Ahora sólo tratan de incitar a que el invitado responda en contra de alguien y así generar pleito”. Me dejó pensativo. Me dejó con la duda de por qué el periodismo se ha reducido a eso: a hacer preguntas obvias que sólo generen polémica.

Cuando llegó Jorge Quiroga, representante de Libre21, destacó al igual que Bayá la recuperación de la democracia ya que el debate significaba eso: un derecho que el pueblo merecía y que siempre mereció. Recordó que ese derecho se había perdido más de 15 años, y el debate de anoche significaba salir de 14 años de un autoritarismo soberbio.

Chi Hyung Chun, representante de Frente Para la Victoria, (FPV) fue el tercero en arribar a la presentación de candidatos. Preguntaban lo mismo –que qué opinaba sobre ausentismo de Camacho, Mesa y de Arce–, su respuesta, más que respuesta, fue un revanchismo contra los que no se presentarían: “es importante cumplir con la democracia. Queremos un país libre de la intimidación de los tiranos y de los otros”.

Por ello fue obvio que al llegar el candidato de Comunidad Ciudadana, lo primero que se le preguntó fue por qué su organización política había dicho, horas antes, que no participaría del evento. Respondió con su presencia. Estaba ahí. Se despejaron los rumores. Luego señaló lo mismo que los tres candidatos en llegar antes: “el debate de hoy significa recuperar la democracia en sí. Y que este debate será la opción más clara para escuchar las propuestas de los demás candidatos”.

Por último, el aspirante por PAN-BOL, Feliciano Mamani. Estuvo más pendiente de lo que iba a decir y no en responder preguntas. E indicó, charango en mano, que venía a cantar verdades. Mamani es quechua y, ya en el debate, hizo una pregunta en su lengua materna que lamentablemente los otros candidatos no comprendieron. Pensé en ese momento que si se armase un debate en lengua originaria, Mamani daría una lección.

El debate significó un punto de inflexión para la democracia. Como los candidatos mencionaban, un punto de quiebre de un país que estaba al borde de ingresar en un sistema autoritario de no retorno. Dos horas de haberlos escuchado lo dejan pensativo a uno. Democracia significa eso: buscar un gobierno del pueblo sobre un pueblo que tiene opinión.

Organizadores

El evento fue organizado por la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia, la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, la Fundación Jubileo, la Universidad Mayor de San Andrés y una Red de Medios de Comunicación. El debate fue transmitido por 80 medios, desde canales de TV hasta radios, periódicos y portales de noticias. Fue el primer debate de esas características en 18 años. También fue transmitido y publicitado por redes sociales como Facebook y Twitter.

María Cruz Bayá representó la tenacidad: una mujer que golpeaba simbólicamente con cada respuesta que daba. Mesa y Quiroga propusieron tranquilamente sus respuestas. Fueron los serenos de la noche. Chi Hyung Chun fue el de la ausencia de ecuanimidad: levantaba la voz y hacía preguntas sin sentido. Mamani fue el hombre de la identidad ética-cultural.

Lo que se vio el domingo fue la democracia en debate. 



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