El MAS plantea 4 áreas para consolidar la economía del país

Brújula Digital |28|09|20|

El plan de gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) contempla cuatro áreas prioritarias para la consolidación de lo que denominan la base económica del futuro de Bolivia, según el programa de gobierno que sustentan con miras a las elecciones generales que la titulan: “Agenda del pueblo para el bicentenario”.

Las cuatro áreas prioritarias que identifica el MAS son: la redistribución del ingreso y reducción de la igualdad; las oportunidades económicas y empleo digno, a través de la transformación de las mejoras productivas en fuentes de trabajo; el Estado al servicio de la sociedad, con más Justicia y seguridad, menos corrupción y burocracia; y la agenda ambiental, que apunta a un desarrollo con respecto a la Madre Tierra.

Este programa de gobierno, según advierte el MAS, “es resultado de diferentes encuentros, diálogos, talleres y foros, con la participación de actores territoriales, organizaciones sociales y de mujeres, actores productivos, asociaciones de profesionales, empresarios, campesinos, indígenas, trabajadores, universitarios, gremios, sindicatos, juntas vecinales y grupos barriales. Pese a la persecución política hacia dirigentes y personas simpatizantes del instrumento, la población se dio formas para hacer llegar las propuestas que forman parte importante de este programa”.

Para dar curso a las cuatro áreas prioritarias, el programa de gobierno del MAS se plantea la consolidación de las bases económicas. Para este fin, agrega, es urgente retomar y consolidar lo avanzado, con una mayor diversificación económica, para proyectar el país hacia el futuro.

En este punto se plantea como uno de los ejes importantes la industrialización, tomando como base las plantas separadoras de líquidos del gas natural y la de urea y amoniaco que está en el departamento de Cochabamba. El MAS plantea agregar a esas industrias el litio, del Salar de Uyuni y el hierro del Mutún, principalmente.

“Bolivia contando con petroquímica, siderurgia, la industria del litio y sus derivados, desarrollo de la química básica en el país, tecnología y energía eléctrica garantizada, se encuentra a un paso de consolidar el proceso de industrialización tan ansiado. El Estado desarrollará lo que en términos teóricos se llama la industria básica o también llamada industria pesada, que debe ser complementada con la industria liviana, que puede estar a cargo del sector privado, el Estado o empresas mixtas”, sostiene el plan de Gobierno.

Ahora bien, en el caso de la redistribución de los ingresos, el plan de Gobierno del MAS sostiene que es importante que el Estado nuevamente ejerza su función redistribuidora, transfiriendo recursos hacia la población más vulnerable del país, como una medida de justicia social.

El MAS destaca que en su gobierno, en el periodo 2006-2018, se logró reducir significativamente la desigualdad en la distribución del ingreso. Ello ha permitido el ascenso y consolidación de un importante segmento de la población como “clase media”. En 2005 la población que tenía ingresos medios llegaba a 3,3 millones de personas, equivalente al 35% del total de la población. Para 2018 esa cantidad sube a 7 millones equivalentes al 62% de la población. Lo cual quiere decir que cerca de 3 millones de personas abandonaron la pobreza y se integraron a la clase media.

Para su segundo pilar, de oportunidades económicas y empleo digno, el MAS sugiere impulsar nuevos emprendimientos ligados a tecnología, entre ellos servicios de conocimiento y economía naranja. También destina una atención especial a la ampliación de los programas actuales de generación de empleo para jóvenes, la misma que debe articularse a iniciativas y políticas de apoyo a emprendimientos innovadores, sostiene.

En lo referido a Estado al servicio de la sociedad, con más Justicia y seguridad, menos corrupción y burocracia, el MAS sugiere continuar con la “transformación” de la Justicia, encaminada a su reconstrucción. En el caso de la Policía Boliviana plantea una reforma “para asegurar la idoneidad de la institución que debe estar al servicio de la población, especialmente en lo referido a la seguridad ciudadana”.

Para la lucha contra la corrupción, el MAS sugiere continuar con los “avances” que lograron y continuar esta tarea con la modernización de los sistemas de trámites, licitaciones y adjudicaciones. “Para ello terminaremos la construcción del Sistema de Contrataciones Electrónico (iniciada por el MEFP en 2018) esto permitirá que los procesos de contratación se realicen mediante internet a vista de todo el público logrando una alta transparencia”, indica.

En el caso de la violencia contra la mujer el MAS anuncia que declarará prioridad nacional la lucha contra el feminicidio y la violencia hacia las mujeres, niñas y adolescentes.

Para las Fuerzas Armadas, se plantea fortalecer el trabajo de esta institución en dos áreas, primero en asegurar l soberanía de nuestro territorio y, segundo, para combatir el contrabando y el narcotráfico.

Por otra parte, para lograr el plan “colas cero”, el MAS plantea concretar un ambicioso programa de gobierno electrónico, con sistemas eficientes de informatización de trámites, la misma que estará acompañada de programas masivos de alfabetización digital.

Al considerar la agenda ambiental, que apunta a un desarrollo con respecto a la Madre Tierra, el MAS advierte que sus prioridades serán la preservación y recarga de nuestras fuentes de agua y la gestión responsable de los residuos sólidos en las áreas urbanas. En este caso señala que Bolivia, al ser un país ecológicamente diverso, requiere la responsabilidad gestionar su desarrollo preservando sus riquezas ecológicas. 

Al margen de esas cuatro áreas destinadas al tema económico, el MAS impulsa 13 pilares para “continuar el camino de Bolivia”.

Esos 13 pilares son: Erradicar la pobreza; la universalización de los servicios básicos; la salud, educación y deportes; las soberanías científica y tecnológica; económica y financiera; productiva con diversificación; de nuestros recursos naturales; la alimentaria; ambiental con desarrollo integral; la integración complementaria de los pueblos con soberanía; soberanía y transparencia en la gestión pública; disfrute y felicidad; y reencuentro soberano con nuestra alegría, felicidad, prosperidad y nuestro mar. 

Para el caso de la demanda marítima, el MAS sostiene que la demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) “fue un emprendimiento colectivo del país, luego de varias décadas de inacción en el tema marítimo. Entre los resultados se destaca que, por primera vez, una Corte Internacional reconoció que Bolivia nació a la vida independiente con mar; asimismo, el máximo tribunal reafirmó que ningún Tratado ha resuelto el tema y recomendó continuar el diálogo para resolver el enclaustramiento marítimo de Bolivia”

En ese sentido, sugiere que hasta 2025 se refuerce la diplomacia de los pueblos, se continúe con la socialización del fallo de la CIJ y se consolide el puerto de Ilo (Perú) para salir al Pacífico y Puerto Busch para acceso al Atlántico. 

BD/JJC