Una Presidenta con coronavirus y un país en vilo ante la eventualidad de una nueva transición

Brújula Digital |10|7|20|

Raúl Peñaranda U.

A todas las dificultades generadas por la etapa de interinato que vive el país ahora se agrega otra: el hecho de que la presidenta Jeanine Añez haya dado positivo al examen de coronavirus pone al país en vilo ante los problemas que podría generar una nueva transición.

Aunque la presidenta Jeanine Añez está en buen estado y por su edad no es una persona de riesgo para que su enfermedad se agrave, no se puede excluir que deba ausentarse de sus funciones de manera prolongada. Varios pacientes de coronavirus han debido hospitalizarse durante semanas.

Este viernes, la Presidenta anunció medidas sobre el empleo en un mensaje enviado por redes sociales, mostrándose saludable.

Pero ante un eventual abandono prolongado del cargo, podría necesitarse algún tipo de sucesión presidencial y en ese caso la presidenta del Senado, Eva Copa, tomaría el cargo. Copa es una firme adversaria del gobierno y se tendría la curiosa situación de una dirigente opositora de Añez estuviera a cargo del Ejecutivo. Copa, sin embargo, también está autoaislada con síntomas de coronavirus, a la espera de que un análisis indique si es portadora de la enfermedad o no.

El artículo 170 de la Constitución establece que “la Presidenta o el Presidente del Estado cesará en su mandato por muerte; por renuncia presentada ante la Asamblea Legislativa Plurinacional; por ausencia o impedimento definitivo; por sentencia condenatoria ejecutoriada en materia penal; y por revocatoria del mandato”.

En este caso, ninguna de las posibilidades se ajusta a la situación de la Presidenta, dijo el abogado constitucionalista y candidato a diputado por Comunidad Ciudadana, Carlos Alarcón: “La Presidenta no tiene un impedimento definitivo, puede seguir ejerciendo el poder desde su aislamiento en su residencia, así que no ha lugar la posible sucesión”, dijo Alarcón a Brújula Digital.

Sin embargo, en caso de un empeoramiento en la salud de la Mandataria, que no se puede descartar, se tendría que pensar en alguna solución.

El artículo 169 del texto constitucional establece en su numeral II que “en caso de ausencia temporal, asumirá la Presidencia del Estado quien ejerza la Vicepresidencia, por un periodo que no podrá exceder los noventa días”, al no haber Vicepresidente se asume que quien tomaría el cargo es Copa.

El numeral I de ese artículo dice que si “el impedimento o ausencia (fuera) definitiva (…) será reemplazada o reemplazado en el cargo por la Vicepresidenta o el Vicepresidente y, a falta de ésta o éste, por la Presidenta o el Presidente del Senado, y a falta de ésta o éste por la Presidente o el Presidente de la Cámara de Diputados”. Nuevamente le tocaría a Copa, en ese escenario, tomar el poder.

El abogado Carlos Börth dijo a Página Siete que la CPE no establece con precisión los términos “impedimento o ausencia” y que se necesita hacer algún tipo de interpretación.

Börth explicó que los viajes de la Presidenta se pueden considerar como “ausencias temporales”, pero cuando la ausencia es definitiva debe asumir la presidenta de la Cámara de Senadores y, en su defecto, de la Cámara de Diputados.

Desde el ámbito político, el concejal del MAS de la ciudad de El Alto, Juanito Angulo, sugirió que el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Choque, asuma como Jefe de Estado, dado que Añez y Copa cumplen medidas de aislamiento.

“Conforme a la Constitución, cuando se ausenta la primera autoridad del Estado, en este caso la Presidenta transitoria, como decimos presidenta golpista, bueno pues tiene que suceder el siguiente, que es la presidenta de la Asamblea Legislativa Plurinacional. Tenemos entendido que también (Copa) está en ese tratamiento de COVID, entonces tiene que asumir el presidente de Diputados: el compañero Sergio Choque”, afirmó.