Italia busca desescalar la situación en Medio Oriente

Brújula Digital |15|10|23|

Especial de Rodolfo Faggioni, Roma

Italia está tomando contactos internacionales con los países árabes después del ataque de Hamás a Israel. En este cuadro se inserta una conversación de la Premier italiana Giorgia Meloni con el presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Zelay, un diálogo referido a la necesidad de dar “máxima relevancia” a una rápida desescalada y evitar una mayor ampliación del conflicto, apoyando los esfuerzos de mediación para la liberación de los rehenes. Un concepto que Italia comparte también con el emir de Qatar, Emir Bin Hamad.

Uno de los temores de Italia es que el ataque de Hamás a Israel tenga consecuencias en el continente africano. Entre las áreas donde hay mucha atención, porque lleva mucho tiempo afectada por el terrorismo islámico, es el norte de Mozambique.

En Italia, además de una cuestión de seguridad, existe preocupación por la seguridad energética, porque el gobierno de Argelia, que es el primer proveedor de gas a Italia, se ha declarado a favor de Hamás. Por el momento no hay preocupación por el suministro energético porque la situación es monitoreada constantemente, pero el riesgo no se descarta.

Todos estos encuentros con líderes africanos y del Golfo sirven para evitar que se abran otros frentes de guerra y sobre todo que se baje la tensión. Son preocupaciones que se entrelazan con el riesgo de un shock energético, que Italia, pero no sólo ese país, intenta evitar después de la crisis del Covid-19 y la agresión de Rusia a Kiev.

Italia en estos últimos meses ha tenido más de 20 conversaciones con los presidentes de Mozambique y Congo. Este fin de semana Meloni estuvo en ambos países y se reunió con sus presidentes, Filipe Nyusi y Denis Sassou N’Guesso, respectivamente.

De estas conversaciones se espera puedan llegar a Italia 1.000 millones de metros cúbicos de gas durante este invierno y otros 4.500 millones para el período 2024-25.

En una etapa en la que los aumentos de precios se habían contenido un poco, el Gobierno italiano teme un nuevo aumento de precios, tanto de energéticos como de alimentos, tras la guerra en Israel, sin considerar la dificultad de tener dos frentes de guerra abiertos, en Medio Oriente y en Ucrania. Las próximas semanas se sabrá si las fuentes de suministro de energía están en riesgo o no.

BD/RPU