ANÁLISIS| Bullrich y Milei sacan ventaja en un debate de todos contra Massa |Hernán Terrazas|

Brújula Digital |09|10|23|

La noche no fue buena para Sergio Massa. El ministro de Economía y candidato argentino no pudo contrarrestar las observaciones en su contra, sobre todo porque es el que lleva la realidad de los números sobre la espalda, los de la crisis y también los de la corrupción que golpea al partido de gobierno.

En los últimos días el dólar paralelo llegó casi a los mil pesos y la inflación superó el 120% anual, una losa demasiado pesada para quien aspira a cambiar precisamente eso: los problemas económicos que mantienen a Argentina con el agua al cuello.

Los datos son críticos: el PIB estancado desde 2011, 15% menos de ingreso per cápita desde entonces, más empleos informales que formales y un menor flujo de inversión, aparte de los condicionantes globales, configuran un escenario que hace más difícil el despegue.

Milei aprovechó su tiempo para atacar, pero también para reiterar sus propuestas. A diferencia del debate anterior, en el que prefirió dejar que el tiempo pase sin mayores complicaciones y mantener así la diferencia sobre sus contendores en las encuestas, esta vez apostó por ser más protagonista, tanto en sus respuestas a Massa, como en los dardos que lanzó contra Patricia Bullrich y Myriam Bergman, la candidata sorpresa de la izquierda. Por otra parte, todos ello, incluido el peronista disidente y actual gobernador de Córdoba, Juan Scharetti, expresaron su solidaridad con Israel, atacado por el grupo palestino Hamás.

Bullrich intenta, pero le cuesta, mostrarse como la alternativa entre la continuidad peronista y el vacío de los libertarios. Quiere representar el cambio, pero no el riesgo; la transformación, pero con responsabilidad. La estrategia no es mala, aunque quizá no tenga el tiempo necesario para colarse en una segunda vuelta que, por ahora, parece un escenario que comparten Milei y Massa.

Los candidatos hablaron de seguridad. Todos quieren acabar con la corrupción, el narcotráfico, la trata y el lavado de dinero. Massa apuesta por la creación de un FBI argentino, Bullrich por bajar la edad de la imputabilidad y Milei por terminar con el baño de sangre que afecta al país desde años. 

Sobre el tema empleo, todos coincidieron en dar impulso a las pymes, eliminar los laberintos impositivos y las cargas sociales y promover la equidad de género en el trabajo. La candidata Bergman habló incluso de reducir la jornada laboral a seis horas, cinco días a la semana, para que el tiempo restante sirva para generar por lo menos un millón de puestos adicionales.

En la parte de preguntas y respuestas entre los candidatos el debate alcanzó más color y calor en el tratamiento de los mismos temas, con más licencias y una que otra frase irónica. Todavía suena la pregunta “Massa, ¿cuando van a dejar de afanar (robar)?” que formuló Patricia Bullrich y que quizá resuma el clima que prevaleció durante un encuentro que posiblemente influya para algunos cambios, pequeños, en las tendencias.

BD/RPU